Qué pasa si el bebé se encaja antes de tiempo

Cada embarazo es único, por lo que no hay una cantidad determinada de tiempo que determine cuánto puede estar encajado un bebé antes del nacimiento. Si el tamaño de un bebé y la falta de líquido amniótico le impiden moverse libremente en el útero, puede adoptar esta posición semanas antes de que comience oficialmente el trabajo de parto, porque es probable que se sienta más cómodo de esta manera debido a que sus piernas y glúteos estarán en la parte más ancha del útero.

Una vez el bebé se ha encajado suele permanecer en esa posición hasta el momento del parto o tan solo unas horas antes. No obstante, algunos bebés pueden desencajarse temporalmente si la madre cambia de posición o realiza actividad física. Si esto ocurre, lo más probable es que el parto se presente entre la tercera o la cuarta semana siguientes, aunque algunos pueden permanecer en esa posición durante seis semanas o más.

Por otro lado, algunos bebés se encajan del nacimiento, mientras que en otros las madres ni siquiera llegan a notar que lo han hecho hasta que el trabajo de parto ha comenzado oficialmente. Por lo general, un período prolongado de estar encajado no es motivo de alarma, siempre y cuando el bebé siga moviéndose con normalidad y no se presenten otras indicaciones de sufrimiento fetal, o bien se dé la vuelta y adopte la posición de nalgas o podálica. Si esto ocurre, su médico le puede recomendar una cesárea.

Si el bebé se encaja antes de las 37 semanas de embarazo puede ser potencialmente peligroso. Algunas de las posibles consecuencias incluyen:

• Trabajo de parto prematuro: si se produce encajamiento antes de las 34 semanas puede ser una señal de que el trabajo de parto está a punto de comenzar. El nacimiento prematuro expone al bebé a mayores riesgos, como infecciones y problemas respiratorios debido a la inmadurez en ciertos órganos y sistemas.
• Compresión del cordón umbilical: cuando un bebé se encaja puede ejercer presión sobre el cordón y obstruir el flujo sanguíneo. Como resultado, el bebé puede recibir menos oxígeno y nutrición en el último trimestre o desde el momento que ha cambiado de posición.
• Sufrimiento fetal: si el bebé se encaja antes de tiempo puede provocar estrés en el bebé y conducir a señales de sufrimiento fetal, como latidos cardíacos irregulares.
• Infección: la corioamnionitis es un riesgo potencial que tienen los bebés que se han encajado tempranamente, este tipo de infecciones pueden dañar tanto a la madre como al feto.

Es fundamental y de vital importancia que el profesional a cargo de tu embarazo esté al tanto de cualquier encajamiento prematuro, con la intención de prevenir las potenciales complicaciones.

Lo más importante que debe hacer si notas que tu hijo está encajado es mantener la calma y monitorear de cerca la situación:

• Observa los movimientos fetales: cuantifica y evalúa si los movimientos de tu bebé siguen siendo normales. El bebé debe moverse aunque esté encajado y no haya mucho espacio. Ponte en contacto con su médico si notas una disminución en el movimiento. Aquí te explicamos Cuándo preocuparse por los movimientos fetales en el embarazo.
• Presta mucha atención a cualquier indicación de sufrimiento fetal, sobre todo ante la aparición de contracciones uterinas frecuentes, sangrado o pérdida de líquido amniótico. Si aparece alguno de estos síntomas, comuníquese con su médico de inmediato.
• Evita pasar mucho tiempo caminando o de pie.
• Descansa lo máximo posible y evita las actividades extremas. No cargues objetos pesados, ni realices ejercicios de alto impacto. El reposo ayudará a tu bebé a permanecer en la posición correcta.
• Alterna posiciones gradualmente: cuando tengas que ponerte de pie, hazlo de forma gradual para evitar que el bebé se desencaje.
• Bebe mucha agua: la correcta hidratación ayudará a amortiguar el espacio limitado para tu bebé.
• Come porciones de comida pequeña y saludable: evita las comidas pesadas que puedan causar acidez o inflamación.

Continúa monitoreando los movimientos de tu bebé e informa a tu médico si notas algún cambio en los movimientos de tu bebé o si experimentas dolor intenso, sangrado o flujo anormal. Si quieres saber más sobre este tema puedes leer el artículo Una vez encajado, ¿el bebé se puede desencajar?

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