Cómo saber cómo está colocado el bebé

Debido a que puede afectar tanto a la duración del trabajo de parto como la salud del bebé, conocer la posición fetal es crucial para dar a luz. Las dos formas más comunes de verificar la posición fetal durante la atención prenatal son la ecografía y el examen pélvico.

Existen varias técnicas médicas para determinar la posición del bebé:

• Examen pélvico: el médico palpa el abdomen y la pelvis de la madre, con la intención de ubicar la cabeza, el trasero y las extremidades del bebé. Por lo general, los exámenes prenatales de rutina incluyen este método.
• Ultrasonido: usa ondas de sonido para producir una imagen del feto dentro del útero. El técnico puede determinar la posición del bebé, ubicando la parte del cuerpo que está más baja en la pelvis. Las ecografías en el embarazo se realizan con mucha frecuencia.
• Monitorización fetal electrónica: consiste en colocar electrodos en el abdomen de la madre, para seguir los latidos del corazón del feto. El patrón de los latidos del corazón, ayuda a identificar la posición del bebé.

Cómo determinar fácilmente la posición fetal

A continuación, te mostramos cómo determinar la posición fetal de forma fácil y rápida:

• Cuando estés en posición cefálica o con la cabeza hacia abajo sentirás que los movimientos del bebé son más fuertes en la parte superior del vientre. Por el contrario, si los movimientos son más pronunciados en la parte inferior del vientre probablemente signifique que el bebé esté en posición de nalgas o podálica, que es cuando los pies apuntan hacia abajo.
• Cuando sientas un bulto en la parte superior del vientre, lo más probable es que la cabeza del bebé esté situada en ese punto. Si notas un bulto en la parte inferior del abdomen, es probable que sean los pies.

No olvides consultar con tu médico cualquier duda que puedas tener sobre la posición fetal en tu siguiente visita prenatal. Para verificarla, el profesional puede realizar una ecografía. En este artículo te contamos Cuándo se ve el embarazo en una ecografía.

El mapeo del vientre o belly mapping es una práctica que permite identificar y reconocer partes del cuerpo del feto conforme se mueven dentro del útero. Además, también puede ayudar a que los padres comprendan la posición del bebé y tengan un registro visual de su crecimiento.

Seguidamente, te explicamos cómo hacer un mapeo del vientre:

• Reúne los materiales: para realizar un mapeo del vientre o belly mapping se requiere un sofá o una cama plana, una hoja de papel grande y un bolígrafo o un lápiz. También puedes utilizar pinturas o marcadores no tóxicos para dibujar la posición en la piel de tu abdomen.
• Acuéstate tranquila por un tiempo y siente los movimientos del bebé. En primer lugar, trata de sentir dónde está la cabeza y a partir de ahí imagina los codos, las rodillas y el resto del cuerpo.
• Puedes usar marcadores, pegatinas y cinta de colores para identificar las partes cuerpo: siente cada componente y realiza un mapa en una hoja con sus nombres. Puedes dibujar la silueta de tu vientre y colocar las partes del cuerpo del bebé donde pertenecen. Haz un círculo considerable en el papel o su estómago.
• Divide el vientre en cuatro cuadrantes para facilitar la ubicación del bebé y marca la espalda y la cabeza.
• Relájate respirando hondo: presiona suavemente con los dedos la región pélvica superior sobre el hueso púbico. Si sientes algo redondo y duro se tratará de la cabeza del bebé, mientras que si siente algo suave y redondo se tratará del trasero.
• También puedes intentar localizar la cabeza prestando atención a los patrones de movimiento del bebé: los bebés dan poderosos golpes y patadas con las piernas y las rodillas, pero utilizan las manos y los dedos para movimientos más suaves.
• Encuentra la espalda del bebé: una vez identificada la cabeza podrás alejarte con las manos y sentir una masa suave y dura. Esta masa se trata de la espalda del bebé. Marca la ubicación en el papel o su piel.
• Identifica dónde están las manos y los pies del bebé: se pueden encontrar observando la dirección y la fuerza de los movimientos.
• Actualiza el mapa con frecuencia: actualiza el mapa a medida que su bebé se desarrolla y cambia de posición, agregando nuevos marcadores cuando sea necesario y borrando los antiguos.

En el siguiente artículo encontrarás más información sobre Las posiciones del feto en el vientre materno antes del parto.

A continuación te dejamos algunos consejos para que puedas ayudar a tu bebé a girar a la posición correcta:

• Acudir a un quiropráctico: un quiropráctico puede presionar y ajustar suavemente la columna de la embarazada para liberar la tensión y brindarle al bebé más espacio para girar.
• Realiza algunos ajustes en la dieta: aumentar la ingesta de alimentos dulces y reducir el consumo de vegetales de hoja verde puede ayudar a alterar el pH de su útero y alentar al bebé a cambiar de posición.
• Cambia de posiciones: puedes darle a tu bebé más espacio para moverse recostándote de lado, boca abajo o poniéndote en cuclillas mientras camina.
• Pasa algún tiempo sentada en una pelota de ejercicios o de parto.
• Siempre que te sientes, asegúrate de tener las caderas más altas que las rodillas.
• Practica métodos de relajación: los métodos de relajación como, por ejemplo, los ejercicios de respiración profunda, permiten relajar el útero y ayudar a que el bebé se mueva más. Aquí encontrarás algunos Ejercicios de yoga para embarazadas.
• Pasa períodos breves de tiempo sobre las manos y las rodillas o gateando. Inténtalo varias veces al día para ayudar a que vuelva a su posición original.
• Medicamentos: en casos extremos, el médico puede recetar medicamentos para madurar los pulmones del bebé antes de rotarlo con fuerza guiada.

No obstante, es importante tener en cuenta que estas sugerencias no siempre funcionan y que incluso en el momento de iniciar el trabajo de parto es posible que el bebé todavía esté en posición posterior, aunque esto podría deberse a la forma de la pelvis más que a la postura de la madre. En algunos de estos casos puede ser necesario recurrir a la cesárea.

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