¿Puedo tomar vainilla en el embarazo?

Al considerarse una fuente de sabor en los alimentos, generalmente el extracto de vainilla se considera seguro durante el embarazo, siempre y cuando se consuma en cantidades moderadas. La evidencia científica para asegurar que es perjudicial es escasa, sin embargo, es importante consultar a tu médico si puedes consumirla en esta etapa para evaluar tu caso en particular, especialmente si padeces alguna enfermedad previa como epilepsia, síndrome del intestino irritable o gastritis crónica.

Aunque no se conocen niveles tóxicos para esto, no se debe exceder el consumo. Debido a que no existen suficientes datos científicos que aseguren si las dosis altas son seguras, lo mejor es limitarse y no usar más vainilla de la que agregarías a una receta cotidiana. Si añades solo una cucharadita al pan o productos horneados, no suele provocar reacciones adversas.

Por otro lado, el extracto de vainilla contiene aproximadamente un 35% de alcohol por lo que debes tener precaución de no ingerirlo directamente. Si lo añades en algún postre no es peligroso porque el proceso de cocción evaporará ese alcohol. Por ejemplo, en la mayoría de los casos, el extracto de vainilla es seguro durante el embarazo en pequeñas raciones en el yogur o en una porción de pan casero. En el siguiente artículo te explicamos Cómo afecta el alcohol en el embarazo.

¿Es seguro tomar vainilla en la lactancia?

No existe evidencia científica de que la vainilla sea perjudicial para el bebé durante la lactancia. Sin embargo, es importante consultar a su médico antes de comenzar a tomarla, especialmente si tiene una condición de salud previa que pueda afectarte.

Aunque no se ha demostrado toxicidad ni contraindicaciones para el uso de vainilla en la lactancia, se ha comprobado que el incluirla en esa etapa puede crear una tendencia a comer dulces en los niños desde edades tempranas. Por lo tanto, no es beneficiosa para su desarrollo porque crea una costumbre y el cerebro lo procesa con la necesidad de incluir más azúcar a sus alimentos o bebidas, además de un sabor artificial.

Por este motivo, en varias recomendaciones nutricionales emitidas desde los años 80 se desaconseja el uso de cualquier saborizante en las fórmulas infantiles. Sin embargo, en las fórmulas para niños mayores de un año sí se incluye el sabor a vainilla.

Generalmente, es seguro comer helado de vainilla durante el embarazo, siempre y cuando haya sido elaborado con leche o huevos pasteurizados o si se ha comprado en la tienda. Por el contrario, el helado de vainilla casero puede no ser seguro, cuando se utilizan ingredientes crudos o no pasteurizados. Es importante escoger helados elaborados con ingredientes naturales y bajos en azúcar.

El extracto de vainilla, incluso la versión sintética, se usa más comúnmente en el helado, en lugar de las semillas. Ya sea extracto de vainilla, semillas o saborizante artificial de vainilla, se procesará y será pasteurizado con el calor de la preparación en las recetas, por tanto, en estos casos es seguro para el consumo durante el embarazo.

La vainilla contiene muchos nutrientes que pueden beneficiar tu salud durante el embarazo. A continuación te dejamos los principales beneficios y contraindicaciones de la vainilla si estás embarazada:

• Contiene antioxidantes: los antioxidantes pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo.
• Aumenta la energía muscular
• Es una fuente de vitamina B: la vitamina B es importante para el metabolismo y la producción de energía.
• Reduce la presión arterial
• Tiene propiedades antiinflamatorias.
• Ayuda contra el reumatismo, las alergias y la artritis.
• Contiene minerales como calcio, hierro y magnesio, que son importantes para la salud de la madre y del infante.

Contraindicaciones de tomar vainilla en el embarazo

Aunque la vainilla generalmente es segura durante el embarazo, existen algunas contraindicaciones que se deben tener en cuenta:

• Posible efecto emenagogo: en grandes cantidades, podría acelerar el parto porque activa las hormonas estrógenas.
• Alergia a la vainilla: si eres alérgico a la vainilla, debes evitarla.
• Problemas digestivos: consumir demasiada vainilla puede provocar efectos secundarios como náuseas, vómitos y diarrea.

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A continuación te ofrecemos algunos consejos para consumir vainilla de forma segura durante el embarazo:

• No utilices aceites esenciales de vainilla puro durante el embarazo o lactancia, ya que muchos de estos aceites pueden ser neurotóxicos.
• Ingiere en pequeña cantidades en postres o dulces.
• Consume vainilla orgánica de alta calidad.
• Elige extracto de vainilla puro en lugar del de imitación.
• Utiliza la vainilla para cocinar y como complemento nutricional.
• Consulta a tu médico antes de comenzar a usar vainilla si tienes alguna condición médica delicada.
• Evita su uso si tienes problemas hepáticos y nerviosos como Parkinson, epilepsia, síndrome del intestino irritable y gastritis crónica.
• No se recomienda para personas con úlceras pépticas, colitis ulcerosa o insuficiencia hepática o renal.

En definitiva, la vainilla generalmente se considera una especia segura en el embarazo o la lactancia si se consume en cantidades moderadas. Sin embargo, es importante consultar a un médico antes de comenzar a incluirla en tu dieta durante esta importante etapa.

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