Por qué las mujeres engordan después del parto

Es difícil encontrar una causa exacta del aumento o pérdida de peso después del parto, ya que estos cambios pueden variar en cada caso y mientras para algunas la reducción de peso se producirá de forma rápida, para otras será todo un reto conseguir perderlo e incluso pueden ganar algunos kilos de más. De hecho, diversas investigaciones confirman que es normal aumentar algo de peso después del embarazo, así que no tienes de qué preocuparte si te sucede.

Los cambios físicos, hormonales y metabólicos que se producen durante el embarazo y después del parto, sumados a la nueva rutina como madre, pueden favorecer la ganancia de peso en el postparto. Por lo tanto, los cambios en el metabolismo de la madre generalmente son consecuencia de las alteraciones hormonales que se viven en esta etapa. El cuerpo almacena más grasa para tener energía, producir leche materna y así cubrir las necesidades del bebé en crecimiento.

Otro punto importante que tener en cuenta es que a medida que pasa el tiempo el metabolismo de la mujer se ralentiza. Un estudio concluyó que las mujeres menores de 30 años generalmente regresan a su peso previo al embarazo pasados 18 meses. Por otro lado, las mujeres que tenían alrededor de 35 años obtuvieron 2,27 kilogramos adicionales en el posparto. En las mujeres de 40 años en adelante, el aumento fue de 4 kilogramos y medio.

Otra de las razones por la que las mujeres engordan después del parto está relacionada con sentir más hambre debido a que el organismo demanda más alimentos para cubrir las necesidades calóricas, especialmente cuando la lactancia es exclusiva.

Durante la lactancia se libera oxitocina, una hormona que puede estimular el apetito. El problema en estos casos surge cuando se consumen más calorías de las que el cuerpo quema durante el día, lo que provocará un aumento de peso en esta etapa.

En el posparto, la madre destina la mayor parte de su tiempo a cuidar al bebé, descuidando su alimentación, su ejercitación diaria y sacrificando sus horas de sueño, lo que provoca un cambio radical en su rutina, especialmente en casos de madres primerizas.

Este cambio en la rutina diaria incide directamente en el aumento de peso, pues la madre no dispone prácticamente de horas libres para su propio cuidado. Esto suele ser más difícil cuando tiene más hijos o debe cumplir con un horario laboral.

Las hormonas también juegan un papel clave en el aumento de peso después de dar a luz. La prolactina, que se encarga de producir la leche materna, altera el metabolismo y aumenta el apetito, una combinación que puede llevar a ganar unos kilos de más.

Además, el desequilibrio en los niveles del estrógenos y progesterona, que descienden bruscamente tras el parto, pueden ocasionar muchos otros síntomas, entre ellos inflamación, retención de líquidos, cambios de humor, enlentecimiento del metabolismo, falta de sueño, estrés o depresión. Todos ellos pueden influir en el peso del postparto.

Es común que después del parto la madre se sienta estresada y angustiada. El gran cambio que requiere el cuidado de un bebé y el proceso hormonal que se vive en esta etapa, favorece esa sensación de tensión en la mujer.

El cortisol, la hormona del estrés, puede favorecer el aumento de peso, ya que cuando están estresadas es más probable que coman en exceso y se decanten por alimentos menos saludables, lo que sin duda no será de gran ayuda si se quiere bajar de peso.

Otro factor que favorece el aumento de peso después del nacimiento del bebé es la falta de sueño. Diversos estudios han concluido que dormir menos de 6 horas diarias dificulta la pérdida de peso y de grasa corporal y, además, ayuda a que se ganen kilos extras porque esto provoca que el metabolismo se vea alterado.

Es normal que durante el posparto la calidad y cantidad de sueño nocturno se ve afectada. El cuidado del bebé durante la noche y el descenso brusco de la progesterona hace que la mujer sufra de insomnio y duerma menos de 6 horas, con ciclos de sueños cortos e interrumpidos. Esto triplica las probabilidades de perder peso durante esta etapa, incluso, incrementa las posibilidades de ganar kilos de más.

Entre el 5 y 8% de las mujeres pueden sufrir inflamación en la tiroides después del nacimiento del bebé. Esto se conoce como tiroiditis posparto, y se caracteriza por provocar ya sea hipotiroidismo o hipertiroidismo. Si se desarrolla hipotiroidismo, la ganancia de peso será importante durante el postparto y se acompañará de fatiga, calambres musculares, estreñimiento, entre otros.

En todo caso, ante cualquiera de estos síntomas es importante realizar una evaluación médica para iniciar el tratamiento correspondiente en caso de ser necesario.

Aumentar más de 16 kilos a lo largo del embarazo puede dificultar la pérdida de peso en el posparto. Se estima que una mujer que gana solo 12 kilos durante el embarazo vuelve a su peso habitual pasados 6 meses. En cambio, cuando se gana más peso, el cuerpo deberá hacer un esfuerzo extra para volver a su peso habitual, por lo que muchas veces no disminuye y, en algunos casos, puede que incluso aumente algunos kilos.

De igual modo, este exceso de peso en el embarazo puede de aumentar las probabilidades de que aparezcan otras patologías relacionadas como la diabetes gestacional, la preeclampasia y otras complicaciones obstétricas. La diabetes gestacional se considera un factor de riesgo para ganar de peso luego que el bebé nace.

En este artículo sobre dieta para embarazadas con preeclampsia encontrarás información sobre qué tipo de alimentos es recomendable comer en estos casos.

Por último, si deseas perder peso en el después del parto, es necesario que seas disciplinada y tomes unos minutos de tu día para el autocuidado. No se trata de grandes esfuerzos, solo ser constante con tu propósito. Estos consejos te ayudarán a adelgazar después del parto.

Ten paciencia

En primer lugar, debes tener presente que durante el embarazo tu cuerpo realizó una transformación radical para albergar a tu bebé. Por este motivo, es importante tener paciencia y esperar que poco a poco vaya volviendo todo a como era antes, el metabolismo se normalice, tu estrés disminuya y las hormonas se equilibren. Este proceso puede tardar un mínimo de 3 meses.

Mantén una dieta equilibrada

Por otro lado, es importante consumir alimentos ricos en nutrientes, fibras y grasas no saturadas. Recuerda que necesitas alimentarte bien y consumir calorías para la gran demanda energética del postparto, solo que no debes excederte.

Haz 5 comidas al día, de preferencia asadas, hervidas u horneadas y evita las frituras. Ante todo, es primordial que no realices ninguna dieta estricta porque podría ser contraproducente.

Realiza ejercicios regulares

Otro método efectivo de adelgazar después del parto es ejercitarte durante al menos 30 minutos diariamente. Si crees que es una misión imposible para ti en esta etapa, puedes incluir al bebé en esta práctica. Por ejemplo, puedes dar una caminata diaria y llevar a bebé en su coche, o bien practicar algunos ejercicios en casa donde tengas a tu bebé cerca.

Si lo prefieres, también puedes aprovechar sus horas de sueño para hacer una tanda de ejercicios.

Mantente hidratada

No estar lo suficientemente hidratada es una de las principales razones del aumento de peso para la mayoría de las mujeres. Beber al menos 8 vasos de agua al día ayuda a producir leche materna, a regular el metabolismo y los niveles de energía.

Amamanta a tu bebé

La lactancia materna hace que se quemen alrededor de 400 a 500 calorías al día, ayudándote a bajar de peso o al menos, a mantenerte. Si tienes dudas sobre la alimentación que es aconsejable seguir en esta etapa, aquí encontrarás algunos Alimentos prohibidos en la lactancia y el por qué.

Acude a un especialista

Si a pesar de comer sano y ejercitarte no consigues perder peso, lo mejor será que acudas al médico para que realice una evaluación general de tu cuerpo, especialmente de los niveles de azúcar en sangre y de las hormonas tiroideas.

En definitiva, durante el posparto se dan una serie de condiciones que pueden influir en el peso de la madre, pero, por suerte, muchas son modificables. Llevar una dieta balanceada, hacer ejercicios y mantener a raya el estrés, puede ser de gran ayuda para evitar ganar kilos extras en esta etapa.

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