Por qué a mi bebé le huele mal la boca y qué hacer

Cuando se presentan las condiciones ideales, las bacterias proliferan en la boca, provocando el mal aliento. Este síntoma es más habitual partir de los 6 meses, cuando brotan los primeros dientes del bebé y comienzan a introducirse nuevos alimentos en su dieta.

A continuación te mostramos las principales causas del mal aliento de boca en bebés:

• Boca seca: en esta etapa la causa principal de este síntoma es la boca seca. Esto ocurre porque los bebés suelen dormir con la boca un poco abierta. Esto además de disminuir la producción salival, hace se sequen restos de leche y azúcares que estén en su boca, creando un ambiente ideal para el crecimiento bacteriano. Asimismo, la respiración bucal por congestión en la nariz puede intensificar este síntoma.
• Poca higiene bucal: otra de las causas por las que un bebé puede tener mal olor en la boca es porque no se le realiza una correcta limpieza diaria. La higiene bucal en los bebés debe iniciarse temprano, incluso, desde que comienzan a brotar sus primeros dientes. Las bacterias bucales también se encuentran en las encías, en la lengua y en la superficie de las amígdalas y pueden alimentarse de restos de leche y alimentos que estén en sus paredes, desencadenando la halitosis.
• Consumo de ciertos alimentos: cuando comienza la alimentación complementaria el origen del mal aliento puede relacionarse con el tipo de alimento que el bebé consume. La cebolla, el ajo, el pescado, incluso la leche, puede hacer que el bebé tenga mal aliento. En estos casos es temporal y remite con el pasar de las horas, o luego de la higiene bucal.
• Reflujo gastroesofágico: en bebés de 6 meses o menos, el reflujo gastroesofágico puede ser la causa de mal olor en la boca. En este trastorno gastrointestinal el bebé regurgita restos de alimentos desde el estómago, que se quedan en la boca y amígdalas para posteriormente provocar el mal olor.
• Infecciones bucales: la caries, la gingivitis y la amigdalitis pueden causar mal aliento. No es habitual que un bebé pequeño sufra de caries o gingivitis, sin embargo, la amigdalitis si es común en esta etapa donde los bebés llevan todo a la boca. Esta infección en las amígdalas puede causar mal aliento, dolor al tragar, y otros síntomas como malestar y fiebre alta.
• Infecciones sinusales: las bacterias que producen estas infecciones se encuentran en las fosas nasales, garganta y boca, generando como síntoma secundario, el mal aliento.
• Infección por hongos: este tipo de infecciones puede desencadenarse tras utilizar biberones y chupetes contaminados. En infecciones fúngicas la halitosis es más intensa y se acompaña de una capa blanquecina en la lengua. En este artículo te explicamos Cómo limpiar biberones después de cada toma.
• Cetosis: en bebés el mal olor en la boca puede generarse también como consecuencia de la liberación de cuerpos cetónicos, cuando el organismo no dispone del azúcar necesario. En estos casos, el olor en la boca es característico, como afrutado.
• Objetos extraños en el conducto nasal: si los bebés meten en su nariz objetos como un frijol, comida o un objeto pequeño, con los días pueden comenzar a generar mal aliento.
• Problemas de salud: existen enfermedades que pueden desencadenar mal aliento en los bebés, como la diabetes, enfermedad renal crónica, y problemas hepáticos. En estos casos la halitosis es crónica y se acompaña de otros síntomas característicos de la patología.

A pesar de que son muchas las causas que pueden producir crecimiento bacteriano en la boca del bebé y, en consecuencia, el mal olor en la boca, el tratamiento para la mayoría de ellas es mantener una correcta higiene bucal. Con esto lograrás eliminar los restos de leche y alimentos de la superficie de la boca, evitando así la colonización de bacterias.

Para mantener una correcta higiene de la boca del bebé sigue las siguientes recomendaciones:

• Limpia sus encías con una gasa: si al bebé todavía no le han salido todos los dientes puedes limpiar sus encías y lengua después de cada comida frotando con suavidad con una gasa humedecida con agua. También existen dediles de goma con cerdas muy suaves que tienen este mismo fin.
• Introduce el cepillo especial: cuando le crezcan sus primeros dientes deberás introducir el cepillo especial para su cuidado. Es recomendable que sea pequeño con cerdas suaves. Aquí te explicamos Cómo cepillar los dientes de mi bebé.
• En este momento, también debes comenzar la higiene con una pasta de dientes especial para bebés. Evita las que tengan gran cantidad de lauril sulfato sódico, este químico puede resecar la boca del bebé. Agrega una gota de pasta dental al cepillo y supervisa que el bebé no la trague.
• Familiariza al bebé con el cepillado: puedes dejarlo jugar con el cepillo e incentivarlo a cepillarse a sí mismo y a sus juguetes. Luego, realiza la higiene correcta con pasta dental, pasando el cepillo por sus dientes, encías y lengua alrededor de 2 minutos. Lo importante es ser constantes con la higiene, para crearle el habito del cuidado bucal desde muy pequeños.
• Conviene acudir al odontopediatra para que detecte si el mal aliento es causado por un problema bucal. En estos casos te dará las pautas específicas para tratar el problema.

Si quieres evitar que a tu bebé le huela mal la boca debes tener en cuenta estos consejos:

• Lava diariamente la boca de tu bebé, unas 2 a 3 veces al día, especialmente después de las tomas de leche o de las comidas.
• Mantén la buena hidratación del bebé, esto favorece la producción de saliva.
• Evita ofrecer alimentos que empeoren este síntoma. De ser necesarios para su salud, realiza una higiene minuciosa luego de ofrecerlos. Evita además los alimentos azucarados y refrescos.
• Lava de manera frecuente las manos del bebé, especialmente si se chupa el dedo. También conviene también mantener la correcta higiene de los biberones, chupetes y aquellos objetos que se lleva con frecuencia a la boca. Con esto se evita infecciones bucales que puedan desencadenar el mal olor en la boca.
• Acude al especialista antes de que el bebé cumpla el año para una revisión. Con esto te aseguras de que el bebé goza de buena salud bucal.

Después de poner en práctica estas recomendaciones es muy probable que desaparezca el mal aliento del bebé. En el caso de que persista o empeore lo mejor será que el pequeño sea evaluado por un pediatra y odontopediatra para detectar el origen de este molesto síntoma.

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