Juegos de lateralidad para niños de infantil y primaria

La lateralidad es la preferencia o dominancia que una persona muestra hacia uno de los lados de su cuerpo, ya sea el izquierdo o el derecho. Esta preferencia se manifiesta en diversas actividades cotidianas, como escribir, comer, lanzar un objeto, patear una pelota, entre otras. Existen diferentes tipos de lateralidad, entre los cuales destacan:

• La lateralidad diestra: las personas diestras muestran una preferencia dominante por el lado derecho de su cuerpo, lo que significa que utilizan principalmente su mano derecha para realizar tareas como escribir, comer o lanzar objetos. Esta es la lateralidad más predominante, ya que un 80% de la población tiende a ser diestra.
• Lateralidad zurda: las personas zurdas tienen una preferencia dominante por el lado izquierdo de su cuerpo, es decir, utilizan su mano izquierda para realizar las mismas tareas que las personas diestras.
• Ambidextrismo o ambidiestrismo: se refiere a la capacidad de usar indistintamente ambas manos con la misma habilidad. Las personas ambidiestras pueden realizar tareas tanto con la mano derecha como con la izquierda de manera igualmente eficiente.
• Lateralidad Cruzada: este tipo de lateralidad se presenta cuando una persona muestra una preferencia dominante en un lado de su cuerpo para ciertas actividades y en el lado opuesto para otras. Por ejemplo, una persona puede escribir con la mano derecha, pero chutar un balón de fútbol con la pierna izquierda.

Por qué es importante enseñar la lateralidad desde la infancia

Enseñar la lateralidad a los niños y niñas es fundamental para ayudarles a desarrollar y fortalecer su coordinación motora, habilidades cognitivas y el equilibrio emocional. A continuación te mostramos los principales beneficios de la estimulación temprana en las nociones de lateralidad:

• Ayuda al desarrollo motor: les permite identificar y utilizar de manera efectiva su mano dominante, lo que resulta fundamental para desarrollar las habilidades motoras finas y gruesas. Esto les facilita actividades como escribir, dibujar, recortar, lanzar y atrapar objetos, entre otras. Aquí encontrarás algunas Actividades de motricidad gruesa para niños de 2 a 3 años.
• Mejora del rendimiento académico: si tienen clara su lateralidad, los niños y niñas pueden adaptarse mejor a las técnicas de escritura y lectura utilizadas en el currículo escolar. De esta manera, pueden tener una mejor postura, fluidez y precisión en su escritura, lo que a su vez influye positivamente en su rendimiento académico.
• Fomenta la estimulación cerebral: la identificación y práctica de la lateralidad en los niños involucra el uso de ambos hemisferios cerebrales. Esto contribuye a la estimulación y desarrollo equilibrado de las habilidades cognitivas, como la atención, la memoria, el razonamiento lógico y la creatividad.
• Desarrollan autoconfianza y autoestima: a medida que los niños adquieren conciencia de su lateralidad y desarrollan habilidades específicas, como escribir o dibujar, su autoconfianza y autoestima se fortalecen y les da una sensación de logro y competencia, lo que les impulsa a seguir explorando y aprendiendo nuevas habilidades.

Por otro lado, la práctica de la lateralidad también contribuye a mejorar la coordinación motora general de los infantes, lo cual les ayuda a tener un mejor equilibrio físico y emocional. Además, tiene un impacto positivo en su bienestar general y en su capacidad para lidiar con situaciones estresantes o desafiantes.

La finalidad de este juego de lateralidad es que los niños y niñas puedan identificar cuál es su pie izquierdo y cuál es el derecho. Se trata de una actividad ideal para infantil y se juega de la siguiente manera:

• Recorta al menos 10 pares de pies (izquierdo y derecho).
• Los pies derechos irán de un color y los izquierdos de otro color distinto.
• A continuación, coloca las figuras en el piso e invita a los niños a que coloquen sus pies (izquierdo y derecho) en la figura que corresponda.

La idea es que identifiquen por sí mismos su propia lateralidad motora.

Este es un juego de lateralidad que se puede aplicar en educación infantil o en primaria que tiene como objetivo que los niños y niñas utilicen sus manos en función de sus necesidades. Para realizarlo, necesitarás dos frutas distintas, por ejemplo, una manzana y un plátano.

Pídele a los estudiantes que sostengan el plátano con la mano izquierda y la manzana con la derecha. A continuación, dale la instrucción a los niños de que coman su manzana al mismo tiempo que le indicas que están comiendo con su mano derecha. Repite esta dinámica varias veces para que establezcan una secuencia regular.

Aunque no hace falta que tengas una voz de artista para realizar este juego de lateralidad, sí vas a tener que cantar un poco. Empieza por dar explicar a los niños y niñas que al levantar tu mano derecha tendrán que decir la vocal A, y al levantar tu mano izquierda, la vocal O.

El objetivo es que cantes un poco con ellos, al mismo tiempo que repites las instrucciones para que canten contigo las vocales A y O.

Con esta actividad para trabajar la lateralidad vas a ayudar a los niños y niñas a conocer las partes de su cuerpo. La dinámica consiste en que les invites a tocarse primero la oreja derecha y después la izquierda.

A continuación, indícales que se toquen el ojo derecho y luego el izquierdo, a medida que les vas mostrando las respuestas correctas. Este juego también les ayuda a mejorar su coordinación manual y auditiva y a prestar atención a las instrucciones.

Para este juego de lateralidad necesitas tener a mano dos sables o espadas de cartón, cartulina o algún material similar. A continuación, indícales que cojan la espada con la mano derecha y que toquen con ella el hombro o mano izquierda de alguno de sus compañeros.

La intención de esta dinámica es que identifiquen cuál es su mano dominante y que comprendan mejor el concepto de lateralidad.

Este juego clásico es una excelente manera de introducir el concepto de lateralidad en los niños y niñas, tanto de infantil como primaria. El líder del juego puede dar instrucciones como «Simón dice toca tu oreja derecha» o «Simón dice salta con tu pie izquierdo».

Los niños y niñas deberán seguir las instrucciones del líder y realizar la acción correspondiente en el lado correcto de su cuerpo. Esto les ayudará a reconocer y familiarizarse con los conceptos de derecha e izquierda.

Para esta actividad de lateralidad los niños y niñas deberán ponerse por parejas. Uno de los miembros de la pareja será será el líder de la dinámica y el otro el «espejo», quien deberá imitar sus movimientos.

Seguidamente, el líder deberá realizar diferentes movimientos utilizando distintas partes de su cuerpo, como levantar el brazo derecho o dar un paso hacia adelante con el pie izquierdo. El espejo deberá imitar los movimientos en su lado opuesto. Por ejemplo, si el líder mueve la mano derecha, el espejo moverá su mano izquierda. Esto ayudará a reforzar la identificación de los lados derecho e izquierdo.

Para la siguiente actividad, prepara varios objetos que puedan clasificarse en dos grupos y luego divídelos en la derecha e izquierda. Pueden ser objetos cotidianos como un zapato, un guante, un calcetín... cualquier cosa que tengas a tu alcance y no resulte peligrosa para los infantes.

Cuando tengas todo listo, pídeles a los niños y niñas que observen cada objeto y lo clasifiquen en el grupo correspondiente según el lado en el que se utiliza o se encuentra. Esta dinámica sirve para que puedan a asociar objetos con la lateralidad que se utiliza para su uso.

El Twister es un juego tradicional que puede ser muy divertido para los niños y niñas. A su vez, esta actividad les ayuda a desarrollar su conciencia corporal y comprender la lateralidad. Este juego consiste contiene un tapete con círculos de colores y una ruleta que indica los colores y las partes del cuerpo que deben colocarse en esos colores.

Los jugadores deben seguir las instrucciones de la ruleta y colocar sus manos y pies en los círculos de colores correspondientes sin caerse ni tocar el suelo. Si lo prefieres, puedes construir la ruleta con materiales de reciclaje o comprarlo en cualquier tienda de artículos infantiles y de fiesta.

Otra opción es adquirir el juego Twister oficial aquí.

Otra alternativa para que niños de infantil y primaria trabajen la lateralidad es organizar una carrera de obstáculos en la que realicen diferentes acciones enfocadas a trabajar la lateralidad. Para prepararla, coloca una serie de obstáculos como conos, aros, cuerdas o escalones. Por ejemplo, puedes colocar conos en zigzag y pedirles que los rodeen en el sentido de las agujas del reloj utilizando su lado derecho o izquierdo.

También puedes animarlos a saltar adentro y fuera de los aros a la pata coja, alternando entre pie derecho e izquierdo. Esta carrera les ayudará a practicar movimientos específicos y mejorar sus conocimientos sobre la lateralidad mientras se divierten compitiendo con el resto de compañeros.

En el siguiente artículo encontrarás más Juegos deportivos para niños.

Por último, con este juego trabajaréis seriación, agudeza visual, lateralidad y coordinación óculo-motriz. En primer lugar, prepara una serie de tarjetas o imágenes que representen objetos, animales o personas realizando acciones específicas. Por ejemplo, puedes usar una imagen de una persona escribiendo con su mano derecha o una imagen de un gato que se está estirando hacia su lado izquierdo.

A continuación, pídeles que clasifiquen las imágenes colocándolas en dos montones: uno para las imágenes que representan acciones o elementos relacionados con el lado derecho y otro para las imágenes relacionadas con el lado izquierdo. La finalidad de la estrategia es que aprendan a reconocer quiénes usan su más su mano izquierda y quiénes la derecha en distintas situaciones de la vida diaria.

Si deseas leer más artículos parecidos a Juegos de lateralidad para niños de infantil y primaria, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Actividades infantiles.