¿Es normal defecar mucho antes del parto?

Ir a defecar mucho en las últimas semanas de embarazo no es necesariamente un síntoma claro y específico de que se acerca el parto. Si bien algunas mujeres pueden experimentar un aumento en las evacuaciones intestinales antes del parto debido a los factores que mencioné anteriormente, esto no siempre significa que el parto sea inminente.

El cuerpo de una mujer pasa por muchos cambios durante el embarazo, y algunas de estas alteraciones pueden afectar la función intestinal, lo que lleva defecar mucho antes del parto. Sin embargo, la frecuencia de las evacuaciones puede variar de una mujer a otra y no es un indicador confiable de que el parto esté a punto de ocurrir.

Esencialmente, los signos más confiables de que el trabajo de parto está a punto de comenzar son las contracciones seguidas y la ruptura de la bolsa amniótica. Sin embargo, también es posible experimentar náuseas, vómitos, calambres o síntomas similares a los de la gripe sin tener fiebre, y por supuesto diarrea o ganas de defecar constantemente. En este artículo verás cuáles son los Síntomas horas antes del parto.

Nuestro cuerpo es extremadamente sabio y, ocasionalmente, utiliza esto como un mecanismo para vaciar el sistema digestivo antes del parto, para que el útero pueda contraerse mejor cuando haya contracciones. Otro factor que parece influir en estos síntomas digestivos es la propia ansiedad de la futura madre al acercarse uno de los momentos más significativos de su vida.

Uno de los síntomas días antes de dar a luz es la diarrea. El aumento en la frecuencia de las evacuaciones intestinales antes del parto puede atribuirse a varios factores relacionados con los cambios hormonales y la presión física que experimenta el cuerpo durante el embarazo. A continuación, te explicamos en detalle por qué es normal defecar mucho antes del parto:

• Cambios hormonales: durante el embarazo, se producen importantes cambios hormonales en el cuerpo de la mujer, como el aumento de progesterona. La progesterona es una hormona que afecta la motilidad intestinal, lo que puede provocar que los músculos del intestino se relajen y que el tránsito de los alimentos sea más rápido. Esto puede conducir a evacuaciones más frecuentes. Por su parte, las prostaglandinas ayuda a dilatar el cuello uterino y a iniciar las contracciones de parto.
• Presión del útero en crecimiento: con el desarrollo del bebé, el útero se expande y ocupa más espacio dentro de la cavidad abdominal. A medida que el útero crece, puede ejercer presión sobre los órganos cercanos, como el intestino. Esta presión puede estimular el movimiento intestinal y causar la necesidad de evacuar con más frecuencia.
• Contracciones de Braxton Hicks: a medida que se aproxima el parto, es común experimentar contracciones uterinas irregulares conocidas como "contracciones de Braxton Hicks". Estas contracciones pueden ejercer presión adicional en los intestinos y provocar una mayor necesidad de defecar.
• Aumento del flujo sanguíneo en la pelvis: durante el embarazo, el flujo sanguíneo hacia la pelvis aumenta para satisfacer las necesidades del feto en crecimiento. Esto puede afectar la función intestinal y aumentar la frecuencia de las evacuaciones.

Generalmente, los movimientos intestinales frecuentes antes del parto no son motivo de preocupación, aunque existen algunos diagnósticos en los que se debe buscar atención médica, como en caso de diarrea severa y pérdida de líquidos, dolor abdominal severo, fiebres en el recto, estreñimiento y contracciones. Defecar mucho antes del parto suele ser una afección transitoria que desaparece después del nacimiento del bebé.

Si entre los síntomas días antes del parto notas un aumento en la frecuencia de las evacuaciones intestinales, y te preocupa o te causa incomodidad, aquí te damos algunos consejos que pueden ayudarte si defecas mucho antes del parto:

• Mantén una buena hidratación: asegúrate de beber suficiente agua durante el día para mantener una hidratación adecuada. La hidratación es esencial para mantener el equilibrio y la salud intestinal.
• Consume una dieta equilibrada: puedes comer avena, plátanos, arroz, gelatina y plátanos. Opta por una dieta rica en fibra, frutas, verduras y granos enteros, ya que esto puede ayudar a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento o la diarrea. Evita comer alimentos que pueden irritar los intestinos, como los que son picantes, grasosos o con ajo.
• Toma antiácidos: por ejemplo, el bicarbonato de sodio es un antiácido suave que puede ayudar a calmar la irritación intestinal.
• Consume probióticos: los suplementos de flora intestinal, como el yogur natural, pueden ayudar a reequilibrar la microbiota intestinal. En este artículo, te explicamos Cómo tomar probióticos en el embarazo.
• Descansa lo suficiente: asegúrate de descansar adecuadamente para que tu cuerpo pueda recuperarse y funcionar de manera óptima.
• Consulta con el médico: defecar mucho antes del parto puede ser normal y no representar un problema de salud. Sin embargo, si tienes alguna inquietud o experimentas otros síntomas que te preocupen, siempre es mejor buscar el consejo de un profesional médico para recibir una evaluación adecuada y asegurarte de que todo esté bien tanto para ti como para tu bebé.

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