¿El tapón mucoso puede ser de color marrón?

Sí, es posible expulsar un tapón mucoso de color marrón oscuro. La variación en el color del tapón mucoso puede deberse a diferentes factores, como la presencia de sangre oxidada, restos de tejido fetal u otros componentes naturales del moco cervical. La sangre vieja puede adquirir un tono marrón oscuro a medida que se expulsa del cuerpo.

Esta coloración puede deberse a varios motivos. En primer lugar, puede tratarse de sangre vieja, es decir, la sangre puede oxidarse y adquirir un color marrón a medida que se expulsa del cuerpo. También es posible que este color marrón se deba a las células desprendidas y otros componentes. Por último, puede ser consecuencia de que haya restos de tejido fetal, ya que, en algunas ocasiones, el tapón mucoso puede contener pequeños restos de tejido fetal, dándole un color marrón oscuro.

Es importante destacar que el tapón mucoso no debe confundirse con la presencia de flujo sanguinolento. Generalmente, el tapón es claro e incluso transparente, mientras que el flujo es una secreción líquida que contiene una pequeña cantidad de sangre. La expulsión del tapón mucoso de color marrón puede considerarse normal, especialmente en las últimas semanas del embarazo o durante el parto. También puede interesarte el artículo ¿El tapón mucoso puede ser amarillo?

El tapón mucoso se expulsa en embarazos a término, entre las 37 y 40 semanas de gestación. Por lo general, antes de que ocurran las contracciones uterinas, la cabeza del bebé toca el cuello uterino y comienza a dilatarse. Cuando los músculos uterinos se activan e inician actividades como las contracciones, el primer síntoma es la pérdida del tapón mucoso.

Las posibles causas de por qué el tapón mucoso es marrón, te lo explicamos con detalle a continuación:

• Dilatación del cuello uterino: el cuello uterino se borra y se dilata mientras se prepara para el parto, los pequeños vasos sanguíneos pueden romperse y la sangre vieja puede acumularse en el tapón mucoso.
• Examen pélvico: en ocasiones, las exploraciones pélvicas pueden causar molestia o irritación en el cuello uterino. Esto puede provocar la expulsión del tapón mucoso, que adquiere un color marrón debido a los restos de sangre presente en el cuello del útero.
• Actividad sexual: las relaciones sexuales estimulan el cuello uterino y causan la expulsión del tapón mucoso a veces junto con pequeñas cantidades de sangre vieja.
• Infecciones vaginales: las infecciones producen sangrado vaginal anormal y secreción que se mezcla con el tapón mucoso y se vuelve marrón.
• Actividad física intensa: si realizas ejercicio intenso, también podría aumentar la presión en el abdomen y provocar la salida de un tapón de moco.

De igual modo, si te encuentras al final del embarazo, es posible que una tos fuerte o estornudos continuos puedan provocar una presión abdominal intensa que ocasione expulsión del tapón mucoso, con o sin sangre vieja. No obstante, si expulsas el tapón mucoso, no debes preocuparte ni buscar atención médica de emergencia. Si después de este evento la secreción es escasa, no hay sangrado y el bebé se mueve bien en el útero, puedes hacer tus preparativos para acudir al hospital con paciencia y dar tiempo a que comiencen contracciones más intensas.

Si expulsa tapón mucoso marrón no debes preocuparte, porque no es señal de complicación en el embarazo, sin embargo, es un indicio de que el parto está cerca. En otros casos, puede ser un signo que existe algún inconveniente, tales como:

• Desprendimiento de placenta: esta es una complicación grave en la que la placenta se separa de la pared uterina antes del nacimiento y que puede ocasionar sangrado vaginal abundante, dolor abdominal intenso y contracciones uterinas intensas.
• Placenta previa: condición en la que la placenta se implanta en la parte inferior del útero y el cuello uterino se cierra. Esto puede provocar un sangrado vaginal indoloro durante el segundo o tercer trimestre.

Cuándo acudir al médico por tapón mucoso marrón

cuando ocurre lo siguiente:

• Sangrado vaginal abundante: se considera abundante si el sangrado es mayor a una toalla higiénica por hora o si se presenta en forma de coágulos.
• Dolor abdominal severo: observa si el dolor aumenta en intensidad mientras transcurre el tiempo.
• Contracciones uterinas fuertes: las contracciones duran más de 30 segundos y tienen una frecuencia constante.
• Fiebre
• Mal olor vaginal: el mal olor vaginal puede ser un signo de infección.

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