Cómo tocar la panza para que el bebé se mueva

La ubicación exacta para tocar la barriga y sentir los movimientos del bebé puede variar de una mujer embarazada a otra, ya que depende mucho de la posición del bebé en el útero. Sin embargo, hay algunas pautas generales que puedes seguir para que tu bebé se mueva:

• Zona inferior del abdomen: en muchas ocasiones, los movimientos del bebé se sienten más abajo en el abdomen, especialmente durante los primeros meses del embarazo. Comienza tocando suavemente diferentes áreas de tu vientre. Puedes probar a acariciar suavemente o aplicar una presión suave.
• Lado izquierdo del abdomen: te recomendamos acostarte del lado izquierdo para realizar el conteo de movimientos fetales. Este lado proporciona una mejor circulación sanguínea y puede hacer que sea más fácil sentir los movimientos.
• Alrededor del ombligo: a medida que avanza el embarazo, los movimientos del bebé a menudo se pueden sentir alrededor del área del ombligo. También puede interesarte ¿Es malo tocarse el ombligo en el embarazo?

Tocar la barriga y lograr que el bebé se mueva no siempre se logra a la primera, especialmente al inicio del segundo trimestre. Para ello, es necesario que tu embarazo esté algo avanzado. A partir de las 20 semanas de gestación, el bebé ha ganado suficiente tamaño para que sus suaves movimientos, que asemejan cosquillas, burbujeos o aleteos, sean percibidos en el bajo vientre.

A partir de este momento, puedes esperar sus respuestas cuando toques tu barriga o lo estimules hablándole, cantándole o con música suave, todos ellos estímulos pueden provocar respuestas y movimientos. Lo primordial es concentrarte y, con mucha suavidad, tocar tu barriga, dando masajes y presionando con sutileza debajo del ombligo e incluso agitándola un poco. Si al hacerlo sientes que tu bebé responde, deja la mano quieta sobre la barriga y háblale o cántale; esto lo incentivará a que siga haciéndolo.

Si no logras que tu bebé se mueva a la primera cuando tocas tu barriga, prueba a poner en práctica estos consejos:

• Háblale, canta o pon música relajante: hacia las 28 semanas de gestación, el bebé empieza a recibir sonidos del exterior, así que puedes empezar a hablarle con la seguridad de que te escuchará. Asimismo, puedes poner alguna música suave, en consecuencia, se moverá al percibir el sonido.
• Cambia de posición: si tu bebé no se mueve porque está dormido puedes despertarlo cambiando suavemente tu posición corporal. Muévete de un lado a otro, camina, da suaves saltos y después siéntate o realiza algún ejercicio ligero. De esta forma, verás cómo te acompaña con algunos movimientos.
• Come o bebé algo dulce: otra manera de despertar a tu bebé en la panza es comer o beber algo dulce, como un zumo de frutas, un yogur o un trozo de chocolate. No obstante, evita esta opción si padeces de diabetes gestacional.
• Usa una linterna: a partir de las 22 semanas de gestación, los bebés pueden percibir la luz y la oscuridad, por lo que puedes intentar que se mueva buscando la luz. Para ello, coloca una linterna cerca de tu barriga durante unos segundos. Repite este proceso algunas veces hasta lograr resultados.
• Lo más importante, relájate: es posible que tu bebé sí se mueva, pero, en tu afán de estimularlo o sentirlo, dejes de percibir sus movimientos sutiles. Por ello, cuando lo estimules procura estar en una habitación tranquila, pon música relajante y disfruta ese momento de conexión con tu bebé. Además, si estás ansiosa por sentirlo, tu barriga puede tensarse e influir negativamente en los resultados.

Los movimientos del bebé son un indicativo de bienestar fetal, por lo tanto, siempre deben estar presentes. Aunque no hay una cantidad determinada de movimientos que debas sentir durante el día, lo recomendable es que no pasen más de 2 horas sin percibirlos, especialmente luego de la semana 28.

Ahora, es importante mencionar que la frecuencia de movimientos es muy propia de cada bebé. Algunos prefieren dormir de día, y otros de noche.Si hace varias siestas durante el día (que pueden durar hasta 45 minutos) es posible que no sientas o no responda rápidamente cuando toques tu barriga. En todo caso, en la medida que pasan las semanas te acostumbraras al patrón habitual de movimientos del bebé, incluso, sabrás cuáles son sus horarios de sueño o cuando esta despierto.

Existen factores que pueden dificultar la percepción de los movimientos del bebé, como la posición de la placenta, la obesidad, la cantidad de líquido amniótico y el tamaño del bebé, así que procura tenerlo en cuenta antes de concluir que tu bebé no se mueve. Para confirmarlo, se recomienda realizar un conteo específico de movimientos fetales durante 2 horas, anotando la hora de inicio y registrando 10 movimientos. Te recomendamos realizar la prueba estando acostada de lado izquierdo porque esta posición facilita la percepción de la actividad fetal.

Si, después de los estímulos mencionados, el bebé no responde, experimentas una disminución repentina o desaparición progresiva de los movimientos, informa rápidamente al médico para realizar una ecografía que permita asegurar el bienestar del bebé y la adecuada recepción de oxígeno y nutrientes a través de la placenta y descartando complicaciones perinatales.

En la mayoría de los casos, si el embarazo progresa sin problemas, la situación no se considera de gravedad. No obstante, la evaluación médica brindará la tranquilidad necesaria para disfrutar plenamente de esta etapa.

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