Cómo se juega a las sillas musicales

¿Dónde se originó el juego de las sillas musicales? No hay datos específicos confirmados sobre el origen del juego de las sillas musicales. Hay quienes dicen que sus inicios se remontan al Imperio Romano donde surgió, no como un juego, sino como una manera de referirse a los funcionarios que pasaban de “un cargo a otro” dentro de un mismo gobierno. No obstante, no hay registros exactos de esto.

Lo que sí es cierto es que este juego tradicional ha llegado a distintos rincones del mundo, en los cuales ha sufrido variaciones y adaptaciones de acuerdo a la cultura. Por ejemplo, en Latinoamérica al juego se le conoce simplemente como “la silla". Asimismo, a lo largo del tiempo se le ha anexado música, premios y cambios en las reglas del juego, que dependen de los participantes y del país en el cual se haga la ronda.

El objetivo principal del juego de las sillas musicales es que, al final de la dinámica, los participantes queden sentados en una silla. Para eso, se baila alrededor de las sillas al ritmo de una música alegre y movida, con la intención de ir eliminando a los jugadores que queden de pie.

No obstante, también, hay otros objetivos asociados, como por ejemplo:

• Desarrollar la velocidad de reacción y respuesta.
• Mantener la coordinación.
• Tener agudeza visual.
• Seguir el ritmo musical. En este artículo encontrarás otras actividades para trabajar el ritmo en infantil.
• Reforzar las relaciones sociales y el respeto por las reglas.

Dependiendo de la persona que organice el juego, es posible que al final de la ronda se le dé un premio al ganador. En otras ocasiones, simplemente se juega por diversión. Lo más importante es que los participantes se diviertan y se entretengan con juegos tradicionales como este. Si te interesan este tipo de actividades populares, te recomendamos este artículo sobre cómo se juega a la rayuela.

Aunque el juego de las sillas musicales sea simple, lo más recomendable es que participen niños/as a partir de los 4 años. A esas edad los pequeños y pequeñas tienen un desarrollo cognitivo y motriz que les permite comprender las reglas de juego.

Además, a los 4 años los niños/as pueden coordinar mejor la velocidad y el desplazamiento motor, lo cual es esencial para evitar que el infante se caiga o que sufra algún tipo de ansiedad al quedarse sin una silla durante la ronda.

Uno de los principales requerimientos del juego de las sillas musicales es que debe jugarse en un espacio grande, en el cual quepan cómodamente las sillas y las personas que van a participar. Lo mejor es jugar las sillas musicales en un salón grande, en el área de receso del colegio o, preferiblemente, al aire libre. Si necesitas más ideas para jugar, te recomendamos este artículo de juegos al aire libre para niños.

Aunque, si participan pocas personas, entre 3 a 4, no hay inconveniente en que se juegue en una habitación pequeña. Lo importante es que no queden objetos alrededor que puedan entorpecer el baile de los jugadores. Recuerda que al tratarse de un juego muy dinámico, lo mejor es evitar accidentes o caídas.

Las sillas musicales es uno de los juegos tradicionales en el que primero hay que preparar todo lo necesario. A la hora de jugar es necesario un equipo que reproduzca la música y designar a un encargado de encender y apagar la música cuando los jugadores estén activos. Es bueno que selecciones un ritmo o música alegre que sirva para caminar y bailar. De esta forma, los jugadores estarán más activos y motivados.

Cuando ya tengas listo el equipo con las canciones y el operador, solo deberán seguir las siguientes reglas del juego de las sillas musicales:

1. Debe haber una silla menos que la cantidad de personas que juegan. Así pues, si hay 7 jugadores, solo colocarás 6 sillas.
2. Todas las sillas se ponen en forma de círculo, pero con el respaldo hacia dentro.
3. Después, cada uno de los participantes se sitúa frente a una de las sillas, de tal forma que queden uno detrás del otro.
4. Cuando la persona que está operando la música la encienda, los jugadores empezarán a bailar o a caminar alrededor de las sillas.
5. Al momento que se apague la música, todos los participantes tienen que buscar una silla para sentarse. Quien no lo logre quedar sentado será eliminado.
6. Cada vez que un jugador salga, debes sacar también una de las sillas. La idea es ir eliminando a los jugadores hasta que queden solo 2 contendores.
7. El último que quede sentado, será el ganador.

Existen distintas variaciones de este juego tradicional. Veamos las distintas versiones del juegos de las sillas musicales:

• Colocarle a cada silla el nombre de los jugadores: para esta variante de las sillas musicales debes poner el mismo número de sillas que de participantes. El objetivo es que cada jugador consiga su silla en el menor tiempo, y el que lo haga el último va quedando eliminado.
• El coordinador dirige los movimientos alrededor de las sillas: puede decirle a los niñas y niñas que recorran las sillas saltando, agachados o tomados de los hombros para imitar un tren, entre muchas otras divertidas formas.
• Juego de las silla musical cooperativa: esta variedad consiste en ir quitando las sillas, pero los jugadores no salen de la ronda. En consecuencia, al final quedarán todos sentados en una misma silla y, obviamente, el resultado será genial y divertido.

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