¿Puedo tomar té Rooibos en el embarazo?

Se considera seguro consumir té de rooibos durante el embarazo, claro está, siempre que se haga con moderación y bajo la autorización del médico. El té rooibos, también llamado té rojo o té de arbusto rojo, procede de una planta africana leguminosa de raíces rojas, llamada Aspalathus linearis. Se caracteriza por su color marrón rojizo, su sabor suave y su aroma dulce.

El té rooibos es rico en flavonoides y nutrientes como hierro, cobre, sodio, potasio, zinc, magnesio, manganeso, flúor, calcio y vitaminas A, C y E. A diferencia del té tradicional, el té rooibos no contiene cafeína o taninos, que podrían disminuir las cantidades de hierro en sangre. Por lo tanto, es una opción adecuada para embarazadas que buscan alternativas a las bebidas con cafeína.

Sin embargo, aún faltan estudios que avalen la inocuidad del rooibos durante el embarazo. Aunque el perfil general de esta hierba sugiere que es una opción segura para las gestantes y no se incluye en las listas de tés prohibidos, siempre es necesario que cuentes con la aprobación del especialista antes de consumirlo. También puede interesarte consultar ¿Puedo tomar té matcha en el embarazo?

El Rooibos es una planta que puede traer distintos beneficios para la gestante y el bebé, entre estos destacan:

• Mantiene a la salud digestiva: El té de rooibos es un antiespasmódico natural, por lo que es especialmente beneficioso cuando hay malas digestiones y problemas de motilidad intestinal. Asimismo, ayuda a mitigar las náuseas y vómitos por lo que debes tenerlo en cuenta cuando estos malestares afecten tus días.
• Previene las alergias: esta infusión destaca por ser un antihistamínico natural al contener quercetina, una sustancia que evita la producción excesiva de histamina. De allí que previene alergias respiratorias y cutáneas, que tienden a exacerbarse por la acción hormonal durante el embarazo.
• Protege las células: el rooibos es rico en flavonoides, vitamina C y otras sustancias antioxidantes, que fortalecen las defensas del cuerpo. Durante el embarazo estas sustancias antioxidantes también protegen la piel, manteniendo su hidratación y favoreciendo su rápida cicatrización y regeneración.
• Ayuda a absorber nutrientes: las necesidades nutricionales aumentan durante el embarazo, por lo que se necesita aprovechar cada miligramo de nutrientes que entran al organismo. Esta infusión ayuda a que los intestinos absorban de forma adecuada estas sustancias, al contrario de otros tés que disminuyen la absorción.
• Disminuye el estrés y mejora la calidad del sueño: el rooibos es rico en vitamina c, flavonoides y magnesio, un tranquilizante natural, de allí que es recomendable consumirlo en el embarazo cuando hay ansiedad, insomnio o estrés. En consecuencia, favorece el sueño y la relajación.
• Disminuye el riesgo de presentar diabetes gestacional: el consumo moderado de rooibos podría favorecer el equilibrio en las concentraciones de glucosa en sangre, disminuyendo la probabilidad de presentar esta condición en esta etapa.
• Previene la anemia: esta infusión contiene hierro, un componente necesario junto con la vitamina B12 para el transporte de oxígeno en el cuerpo. Su consumo podría prevenir la anemia gestacional, una condición habitual en las embarazadas. Una taza de esta infusión contiene 0.07 mg de hierro, que, junto con una dieta balanceada, puede suplir las necesidades diarias de este mineral.
• Mantiene la salud cardiovascular: otro de los beneficios del rooibos es que ayuda a mantener en los niveles normales la tensión arterial, pues contiene chrysoeriol, una sustancia con propiedades vasodilatadoras, ayudando así a prevenir la hipertensión en el embarazo.

Aunque es seguro tomar té rooibos en el embarazo, no se debe abusar de su consumo, pues consumir más de tres tazas al día puede aumentar el riesgo de desarrollar algunas condiciones de salud como:

• Alteraciones del sistema digestivo: tomar más cantidad de la recomendada podría traer algunos desequilibrios a nivel digestivo, incluso, afectar la absorción de nutrientes.
• Alergias: aunque raras, el consumo en exceso este tipo de infusiones naturales puede aumentar el riesgo de desarrollar alergia a sus principios activos. El embarazo es una etapa donde el sistema inmunológico es más sensible, de allí que todos los alimentos y bebidas deben consumirse con precaución.
• Interacciones medicamentosas: si durante el embarazo se consumen medicamentos para condiciones preexistentes como hipertensión o diabetes gestacional, lo mejor es tener la aprobación medica antes tomarlo. Esto se debe a que podría interactuar con el medicamento y disminuir su efecto.
• Complicaciones médicas: si la gestante tiene una condición médica preexistente como problemas hepáticos o renales, o si estás bajo tratamiento médico específico, es fundamental consultar con el médico antes de incorporar cualquier tipo de hierba en la dieta con el fin de prevenir complicaciones asociadas.

Para disfrutar de los beneficios del té rooibos de manera segura durante el embarazo es importante tener en cuenta estas recomendaciones:

• Cantidad: lo ideal es consumir 1-2 tazas de té rooibos al día. Esto proporciona beneficios sin riesgos asociados al consumo excesivo.
• Hora de consumo: este té se puede tomar en cualquier momento del día, pero puede resultar más relajante y beneficioso por la noche, ya que no contiene cafeína y puede ayudar a conciliar el sueño.
• Sólo o combinado: el rooibos puede combinarse con otras hierbas que son seguras para el embarazo, como hojas de frambuesas rojas, hierbabueba, jengibre. Eso sí, sin exceder de la cantidad y siguiendo siempre la recomendación del especialista.
• Preparación: Coloca 1 cucharadita de rooibos (2.5 gramos) en 100 ml de agua caliente y deja reposar durante 5 a 7 minutos. Puedes servirlo en infusión, frío y si lo deseas, con leche. El rooibos tiene un sabor dulce, por lo que es recomendable probarlo antes de agregarle algún endulzante o miel.

El té rooibos por lo general se considera seguro y beneficioso durante el embarazo, siempre y cuando se consuma de forma moderada, es decir, entre 1 y 2 tazas diarias. Recuerda que el consumo de hierbas en esta etapa no debe tomarse a la ligera, por ello, lo mejor es contar con la autorización del médico a la hora de elegir cualquier tipo de infusión.

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