Flujo amarillo antes de la regla, ¿puede ser embarazo?

El flujo vaginal es una secreción que se va adaptando a los cambios del ciclo menstrual. Su producción y características se ven influenciadas por la cantidad de estrógenos que se liberan, por lo que es normal notar ciertos cambios justo antes de que llegue la menstruación. En este sentido, es habitual que el flujo vaya cambiando a lo largo del ciclo. Veamos cómo:

• Antes de la ovulación: la secreción vaginal se vuelva blanquecina o amarillenta clara, con una textura cremosa y sin olor.
• Cuando comienza la ovulación: esta se hace más abundante, elástico y claro. Este flujo vaginal tendrá un aspecto a la clara de huevo cruda, debido a los altos niveles de estrógenos.
• Justo antes de la regla: el flujo cambia nuevamente de aspecto. Su cantidad tiende a disminuir y es normal que se vuelva de un color blanco turbio o amarillo muy claro, debido a la mayor presencia de progesterona, una hormona que está presente tanto en el ciclo menstrual como en el embarazo.

Como vemos, es normal tener el flujo amarillo antes de la regla si es pálido y sin olor. Por el contrario, si este flujo que antecede a la regla es de color amarillo fuerte, tiene un olor característico o desagradable, se vuelve espeso y grumoso y hay irritación vaginal, entonces puede ser resultado de una infección vaginal. Si tiene estas características, es necesario realizar una evaluación ginecológica para determinar cuál es su causa.

Si el flujo amarillo antes de la regla es claro y no se acompaña de síntomas desagradables, entonces es producto de los cambios propios del ciclo menstrual. Ahora, si este se torna amarillo fuerte y luego adquiere una tonalidad verdosa, puede ser consecuencia de las siguientes infecciones:

• Candidiasis: una infección muy frecuente en las mujeres producto del crecimiento excesivo del hongo Candida Albicans en el canal vaginal. Esta infección se caracteriza por producir un flujo abundante de color blanquecino o amarillento y su textura es grumosa, como con coágulos. Se acompaña de picor vaginal y dolor al tener relaciones sexuales. En este artículo encontrarás más información sobre la candidiasis vaginal.
• Gonorrea: infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Esta enfermedad se caracteriza por producir secreción vaginal de color amarillo, dolor al orinar y ardor vaginal.
• Tricomoniasis y clamidia: estas infecciones de transmisión sexual vienen acompañadas de síntomas vaginales molestos. Entre ellos, una secreción amarilla que puede tornarse verdosa, un flujo maloliente, así como dolor y ardor al orinar o al tener relaciones sexuales. En estos dos casos, es necesario el tratamiento con metronidazol o azitromicina, dependiendo del agente causal.
• Uretritis: es la inflamación de la uretra, debido generalmente a una infección. En estos casos, el flujo vaginal se torna de un color amarillo verdoso, con dolor y ardor al orinar.
• Enfermedad inflamatoria pélvica: es la infección de los órganos reproductores femeninos. Esta suele empezar en la vagina y migrar hacia el útero. Se evidencia a través de flujo amarillo, fiebre, sangrado vaginal y dolor pélvico.

En todos estos casos es necesaria la evaluación médica, pues estas infecciones suelen tener síntomas similares y solo el especialista, a través de la citología vaginal, puede detectar el microorganismo causal e indicar el tratamiento específico para tratarlo.

Si el flujo amarillo antes de la regla es causado por una infección, bien sea por hongos, bacterias, o parásitos, y no es tratado, se corre el riesgo de que estos microorganismos migren hacia el útero, ovarios, trompas de Falopio, causando la enfermedad inflamatoria pélvicao, en casos avanzados, infecciones abdominales.

Si la enfermedad inflamatoria pélvica no es tratada a tiempo, puede causar sangrados, dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico. En los casos en que la mujer está embarazada, puede causar abortos, partos prematuros o bebés con bajo peso al nacer.

El embarazo viene acompañado de una serie de síntomas muy particulares, entre cuales está el cambio de las características del flujo vaginal. En este sentido, después de la fecundación, el flujo vaginal se vuelve más abundante, debido al incremento de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Esta mayor cantidad de flujo también se ve influenciada por el incremento del flujo sanguíneo hacia el área pélvica y vaginal.

Pasadas dos semanas después de la concepción, es decir, en los días que se espera la menstruación, el flujo puede cambiar sus características y pasar de un tono más blanquecino a amarillo muy claro, con una textura más densa y sin olor. Este cambio en el flujo vaginal cuando inicia el embarazo dará paso a la formación del tapón mucoso, una secreción que sellará el cuello uterino y que servirá de barrera para aislar al bebé del exterior.

En definitiva, si durante los días antes de la regla tu flujo es más abundante y fluido y se vuelve blanco o amarillo claro, puede indicar que estás embarazada. Ante la sospecha, lo más indicado es realizarse un test de embarazo que dé resultados confiables.

Así pues, cabe destacar que el flujo amarillo antes de la regla no indica por si solo un embarazo. Para que esto suceda, debe venir acompañado de las características antes descritas. Si sientes que el cambio en el aspecto de tu flujo puede ser consecuencia de un embarazo, no dudes en acudir al ginecólogo.

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