¿Es normal tener flujo naranja en el embarazo?

Durante el embarazo, el flujo vaginal permanece de color claro, pero las hormonas de la madre lo van modificando para ayudar a formar el tapón mucoso, reducir el riesgo de infecciones vaginales o uterinas y proteger al bebé. En los primeros días, la secreción rosada o el sangrado vaginal son normales debido a la fertilización del óvulo.

Durante el primer trimestre, esto se debe a que el embrión se implanta en la pared del útero, pero lo normal es que no continúe más allá de las primeras 20 semanas de embarazo. Hacia el final del embarazo, el cuello uterino se alarga y dilata, produciendo sangrado en los pequeños vasos sanguíneos que rodean el tejido, lo que conlleva a la aparición de flujo rosado. Esta es una señal importante de que se acerca el parto.

Por lo tanto, tener flujo naranja en el embarazo tiene varios significados, que pueden ser normales o patológicos y estar relacionados o no con el embarazo.

El flujo naranja en el embarazo, puede deberse a los siguientes motivos:

• Sangrado de implantación: si estás en los primeros días de embarazo es el sangrado de implantación, que ocurre cuando un óvulo fertilizado se implanta en el útero, aproximadamente 1 a 2 semanas después de la concepción. El color puede ser de rosado, marrón o naranja y mezclarse con el flujo vaginal normal, lo que produce un flujo anaranjado. Este flujo es normal siempre que sea escaso, breve, sin dolor y no supone ningún riesgo para el embarazo.
• Infección vaginal: se presenta por es un desequilibrio en la flora vaginal y puede ser causada por hongos, bacterias, virus o parásitos. Estas infecciones producen cambios en el color, cantidad, consistencia y olor del flujo vaginal, así como otros síntomas como picazón, ardor, irritación, hinchazón, dolor o sangrado. También pueden causar secreción anaranjada durante el embarazo si la secreción infectada contiene sangre o pus.
• Cervicitis: es una inflamación del cuello uterino causada por una infección, irritación, alergias, traumatismos o cáncer. Provoca cambios en el color, cantidad, consistencia y olor del flujo vaginal, además de otros síntomas como sangrado, dolor, fiebre o dificultad para orinar. Puede causar un flujo naranja en el embarazo, si el flujo inflamado se mezcla con sangre o pus.
• Pólipos cervicales: son crecimientos benignos y aparecen en el cuello uterino, provocados por inflamación, infección, embarazo o cambios hormonales. Provocan cambios en el color, cantidad, consistencia u olor del flujo vaginal, además de otros síntomas como sangrado, dolor o malestar.

El flujo naranja en el embarazo es peligroso si no se trata adecuadamente porque puede aumentar el riesgo de complicaciones, como parto prematuro, rotura prematura de membranas, infección del líquido amniótico, infección del cordón umbilical o infección neonatal.

Por lo tanto, si se produce dicha secreción, especialmente si va acompañada de otros síntomas como fiebre, dolor abdominal, calambres o sangrado excesivo, se debe buscar atención médica para que pueda ofrecerte orientación y tranquilidad durante esta etapa crucial.

Si quieres saber más información sobre la apariencia del flujo en esta etapa, en el siguiente artículo te explicamos Cómo es el flujo en las primeras semanas de embarazo.

Si tienes flujo naranja en el embarazo, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico o tu matrona, para que te hagan un examen ginecológico y te indiquen el diagnóstico y el tratamiento adecuados. El tratamiento dependerá de la causa del flujo naranja, y puede incluir medicamentos, cremas, óvulos o cirugía.

Además del tratamiento médico, hay algunas medidas que puedes tomar para eliminar el flujo naranja en el embarazo, como las siguientes:

• Mantén una buena higiene personal: limpia el área genital con agua y jabón suave al menos una vez al día y después de orinar o defecar. Seca la zona sin frotarla ni irritarla con una toalla suave y limpia.
• Evita el uso de limpiadores vaginales, perfumes, desodorantes y polvos, debido a que puede alterar el pH y la flora de la vagina y provocar infecciones.
• Utiliza ropa interior holgada de algodón y transpirable y cámbiala a diario.
• Evita usar pantalones ajustados, telas sintéticas o ropa interior mojada porque pueden crear un ambiente favorable para el crecimiento de microorganismos.
• Mantén una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, frijoles, nueces, productos lácteos, carne, pescado y huevos, que le proporcione todos los nutrientes que necesita para el embarazo.
• Evita ingerir alimentos que irriten la mucosa vaginal, como café, té, chocolate, alcohol, cigarrillos, especias, vinagre y azúcar.
• Bebe al menos 2 litros de agua al día para mantener una buena hidratación y favorecer la eliminación de toxinas y desechos.
• Evita mantener relaciones sexuales mientras se tenga el flujo naranja, o hasta que el médico o la matrona lo indiquen, porque puede empeorar la situación, introducir más bacterias, irritar la vagina o provocar sangrado.

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