Cuándo llevar a un niño al logopeda y por qué es tan importante

Un logopeda infantil es un especialista que se encarga de ayudar a niños y adolescentes a solucionar trastornos puntuales o persistentes del habla y lenguaje. Su tarea es valorar y diagnosticar posibles problemas de comunicación y buscar las estrategias e intervenciones más adecuadas para tratarlos o prevenirlos.

Los principales trastornos que trata la logopedia son:

• Trastornos del habla, como problemas en la fluidez o alteraciones de la articulación.
• Alteraciones de la voz.
• Trastornos que afecten las habilidades de comunicación social.
• Dificultades en la deglución.

Ahora bien, la terapia del lenguaje se basa en parámetros como la edad del pequeño, sus dificultades para comunicarse y patologías que puedan estar interviniendo en esta habilidad. A partir de esto, el logopeda se encargará de evaluar la manera en la que se comunica el niño y creará una terapia basada en sus necesidades.

Este plan individualizado incluye diferentes actividades, como ejercicios del habla, juegos de mesa donde se estimula el lenguaje, actividades de razonamiento y secuenciación, entre otras. Muchas de estas intervenciones ameritan del apoyo y seguimiento de los padres en casa, todo con el fin de entretener, estimular y educar al pequeño mientras mejora su lenguaje.

Todos los niños y niñas que tengan retraso o dificultades para comunicarse bien, ya sea de forma oral o escrita, podría necesitar la guía de un logopeda. Antes, es importante la evaluación del pediatra, quien es el encargado de referir al pequeño a un especialista del lenguaje o a otro profesional.

Por otro lado, existen condiciones puntuales donde la ayuda del logopeda infantil es clave para el buen desarrollo del habla, entre estos:

• Debilidad en los músculos que rodean la boca.
• Trastorno del espectro autista TEA.
• Hipoacusia o sordera.
• Trastornos de la respiración.
• Trastorno de la deglución.

No todos los niños desarrollan al mismo tiempo sus habilidades lingüísticas. Algunos pueden tardar un poco más sin que esto suponga un problema. Por ello, para para saber si su hijo necesita la ayuda de un logopeda existen una serie de señales que pueden servir de guía. Entre estas:

1. Tartamudea al hablar: ocurre cuando el niño presenta problemas de fluidez al hablar. Los niños con esta condición repiten la primera letra de una palabra y tienen problemas para articular oraciones. En la mayoría de los casos, la tartamudez puede desaparecer antes de los cinco años con la ayuda de un logopeda.
2. No alcanza el hito del habla a tiempo: si el pequeño no dice palabras al año de edad ni hace gestos hacia los 14 meses es conveniente la visita a un logopeda. Como se comentó los tiempos son variables, no obstante, es importante la evaluación de este especialista para tratar a tiempo cualquier posible problema.
3. Omite silabas: esto puede estar relacionado con un trastorno del proceso fonológico, que se define como la incapacidad para producir correctamente los sonidos de algunas palabras. En este sentido, acude a un logopeda si sustituye palabras, simplifica combinaciones de sonidos u omite las consonantes finales de las palabras.
4. No responde a su nombre: este problema de comunicación puede ser consecuencia de problemas de audición, alteraciones en el lenguaje receptivo o incluso o indicio de un trastorno del espectro autista. Si quieres saber más sobre este tema te recomendamos consultar Mi hijo no se gira cuando lo llamo: por qué y qué hacer.
5. No sigue instrucciones o no responde a preguntas sencillas: hacia los 18 meses, los niños tienen la capacidad de seguir instrucciones sencillas. Sin embargo, si el pequeño no comprende lo que dices, no responde las ordenes o parece ignorarlas, entonces, puede ser un problema de comunicación más que de comportamiento.
6. Usa solo oraciones de una palabra: si el infante tiene un vocabulario muy pobre, llama varios objetos con la misma palabra y solo usa pocas palabras, podría ser una consecuencia de un trastorno del desarrollo del lenguaje expresivo. Esto puede ser habitual en niños en edad escolar, no obstante, puede prevenirse o tratarse con un logopeda infantil, quien lo ayudará a ampliar su vocabulario y a expresarlo.
7. No se entiende lo que habla: si entre los 3 y 4 años no se puede comprender de manera clara lo que dice el niño, es importante la evaluación de este profesional.
8. Padece labio leporino o paladar hendido: los pequeños que han sido operados de estas condiciones, pueden necesitar terapias del habla debido a que pueden tener problemas para hablar con claridad, emitir ciertos sonidos o problemas físicos para comer de manera adecuada.
9. Tiene alteraciones en el tono de la voz: los niños y niñas que hablan muy alto, muy bajo, se queda sin voz o que hablan ronco o estridente, podrían necesitar la intervención de este profesional. Bien sea para mejorar este aspecto o descartar algún problema auditivo.
10. No quiere hablar en la escuela o tiene problemas de interacción social: algunos niños hablan en la casa, pero no en la escuela o en otros lugares. Esto puede ser consecuencia del mutismo selectivo. Este es un trastorno de ansiedad grave que impide que los niños hablen en entornos sociales. Aunque no se considera trastorno del habla y del lenguaje, el logopeda puede trabajar en conjunto con otros profesionales para tratarlo.
11. Tiene dificultades para leer y escribir: si alrededor de los 6 años el niño o niña no puede leer palabras simples y monosilábicas, o tiene problemas para escribir, debes acudir por la ayuda de un logopeda.
12. Tiene problemas para tragar: algunos infantes pueden tener problemas durante la alimentación como dificultades de deglución, rechazo de algunas texturas de alimentos o tos durante la comida.

También puede interesarte consultar el artículo Cuándo preocuparse si un niño no habla.

Cada hito de crecimiento alcanzado por el niño o niña marca la adquisición de nuevas destrezas. Por ello, si el pequeño no logra desarrollar sus capacidades lingüísticas y comunicativas en los tiempos establecidos, puede obstaculizar o alterar otros procesos, lo que podría incluso derivar en problemas en el rendimiento académico.

Por lo tanto, acudir a un logopeda ayuda al infante a desarrollar y mejorar sus habilidades de comunicación. De esta manera, se fomenta el aprendizaje, la comprensión, la socialización y su autoconfianza, impactando positivamente en los diversos ámbitos de su vida.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cuándo llevar a un niño al logopeda y por qué es tan importante, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Desarrollo y crecimiento del niño.