Qué pasa si tengo apendicitis en el embarazo

Una mujer tener apendicitis durante el embarazo. Esta afección es más frecuente durante el primer y segundo trimestre, y su menor incidencia es en tercer trimestre. Algunas investigaciones sugieren que el organismo de las gestantes las protege de forma natural ante la apendicitis, de ahí que sea menos común padecerla en esta etapa, aunque no está del todo comprobado.

Ciertamente, no existe un factor que aumente las probabilidades de padecer apendicitis en el embarazo. La obstrucción y posterior inflamación e infección del apéndice puede ocurrir en cualquier momento, como resultado de un bloqueo por heces, una piedra del apéndice, o por un tumor.

Padecer de apendicitis durante el embarazo puede ser peligroso para la salud de la madre y el bebé. Es un problema médico que requiere de atención inmediata con el fin de prevenir complicaciones mortales en el binomio madre-hijo.

¿Qué pasa si estoy embarazada y me da apendicitis? Durante la gestación aumenta el riesgo de perforación e infección local y sistémica por apendicitis, debido a que las condiciones fisiológicas maternas dificultan el diagnóstico precoz de la enfermedad. Como consecuencia, se asocian los siguientes riesgos asociados a la apendicitis en el embarazo:

• Riesgos maternos: la apendicitis no tratada a tiempo produce un crecimiento bacteriano en el área, lo que crea un absceso peritoneal y un aumento en la probabilidad de perforación del apéndice. De ocurrir, su contenido se esparce por la cavidad abdominal y desencadena una peritonitis, que es la inflamación e infección del peritoneo. Esto favorece la sepsis, es decir, la infección sistémica de la madre. Estas dos complicaciones ponen en riesgo la vida de la madre y del bebé.
• Riesgos fetales: existe riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, bebé con bajo peso al nacer e infecciones neonatales graves. Cuando ocurre la perforación del apéndice en el tercer trimestre, las tasas de pérdida fetal aumentan casi un 36%.

La apendicitis en el embarazo no es fácil de identificar, pues los síntomas pueden confundirse con malestares propios de la gestante, de ahí el retraso en el diagnóstico médico. Para saber si tienes apendicitis durante el embarazo, presta atención a si se manifiestan los siguientes síntomas:

• Fuerte dolor hacia el lado derecho del abdomen: lo habitual es que sea hacia el costado inferior, sin embargo, el desplazamiento de los órganos abdominales a medida que crece el útero puede hacer que este dolor se experimente debajo de las costillas o hacia la región umbilical (cercano al ombligo).
• Náuseas y vómitos: cuando ocurre en el primer trimestre, estos síntomas pueden asociarse con las náuseas matutinas o con una hiperémesis gravídica.
• Malestar general: puede abarcar una variedad de síntomas y sensaciones que hacen que te sientas incómoda o fuera de tu estado de salud habitual.
• Estreñimiento o diarrea: es común que las mujeres experimenten cambios en su sistema digestivo que pueden llevar tanto al estreñimiento como a la diarrea. Descubre si el estreñimiento en el embarazo afecta al bebé en este artículo.
• Pérdida del apetito: puede ocurrir debido a los cambios fisiológicos que provoca la apendicitis en el embrazo.
• Fiebre alta y escalofríos: si la infección es grave y se propaga a la cavidad abdominal, lo que podría llevar a la fiebre alta. Una fiebre alta (generalmente definida como una temperatura corporal superior a 38°C o 100.4°F) podría ser un signo de que la infección se ha extendido.de razones relacionadas con los cambios hormonales y fisiológicos que ocurren en el cuerpo.

Dada la semejanza de estos síntomas con los que se experimentan durante la gestación, además de los cambios anatomo-fisiológicos del organismo materno, diagnosticar apendicitis en el embarazo es todo un desafío para los especialistas. Para lograrlo, el médico se basa en otro parámetros además de los síntomas, como los análisis sanguíneos, el examen físico y pruebas de imágenes, como la ecografía. En caso de que estos resultados no sean concluyentes, se indicará una resonancia magnética nuclear o una tomografía computarizada.

El tratamiento de la apendicitis en el embarazo suele ser la extirpación quirúrgica del apéndice y el consumo de antibióticos antes y después de la cirugía. Aun así, el procedimiento que se sigue varía en función del trimestre del embarazo en el que se haga:

• Primer o segundo trimestre: lo habitual es que se extirpe el apéndice a través de la técnica por laparoscopia, es decir, donde solo se realizan pequeños orificios abdominales para el abordaje. Es una cirugía segura durante el embarazo, pues los riesgos para la madre y el bebé son mínimos, sin embargo, están presentes. En este artículo, te contamos cómo es la Operación de apendicitis: recuperación y cuidados.
• Tercer trimestre: suele ser necesario una cirugía abierta, debido a que el tamaño uterino dificulta el uso de la laparoscopia. Cabe destacar que en estas cirugías es necesario el trabajo multidisciplinario de especialistas de salud y para el monitoreo del bebé. Los riesgos son mayores en cirugía abierta. En este sentido, las gestantes que se someten a una apendicectomía pueden tener contracciones prematuras. Alrededor del 10% dan a luz antes de tiempo, y las probabilidades son mayores a medida que avanza el embarazo.

La apendicitis es una patología que debe ser tratada de inmediato durante el embarazo, debido a que la vida de la madre y del bebé dependen de un diagnóstico y tratamiento rápidos. Por ello, si experimentas una sintomatología que te haga sospechar que tienes esta enfermedad, es importante acudir de al médico enseguida.

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