Salud en el embarazo

Placenta previa: qué es, causas y cuidados

 
Yurisbeth Zanotty
Por Yurisbeth Zanotty, Enfermera UCIN. 9 octubre 2024
Placenta previa: qué es, causas y cuidados

Si estás embarazada y te han diagnosticado que tienes placenta previa, probablemente una de las preguntas que te has hecho es qué es la placenta y cuál es su función durante el embarazo. La placenta es un órgano que se desarrolla dentro del útero junto al bebé y es la responsable de la secreción de hormonas y del intercambio de nutrientes y oxígeno para el bebé. En la mayoría de los embarazos, la placenta se adhiere a la parte superior o lateral del útero, pero en estos casos está adherida a la parte inferior del útero, cubriendo parcial o completamente la abertura del útero, llamada cuello uterino. Esta situación puede provocar sangrado abundante en la madre antes, durante o después del parto.

En el siguiente artículo de paraBebés hablaremos acerca de la placenta previa: qué es, causas y cuidados.

Índice
  1. Qué es la placenta previa
  2. ¿Qué provoca la placenta previa?
  3. Riesgos de la placenta previa
  4. ¿Se puede prevenir la placenta previa?
  5. Cuidados de la placenta previa
  6. ¿Es lo mismo placenta previa y baja?

Qué es la placenta previa

La placenta es un órgano que se desarrolla en el útero durante el embarazo y cuya función es proporcionar al bebé oxígeno y nutrientes, así como eliminar los desechos. Está conectada al feto a través del cordón umbilical y, por lo general, se adhiere a la parte superior o a los lados del revestimiento del útero.

La placenta previa es una complicación del embarazo en la que la placenta se implanta en la parte inferior del útero y cubre total o parcialmente el cuello uterino.

  • Placenta previa total: la placenta cubre completamente la abertura del cuello uterino.
  • Placenta previa parcial: la placenta cubre solo una parte de la abertura del cuello uterino.
  • Placenta previa marginal: la placenta está ubicada en el borde del cuello uterino, sin llegar a cubrirlo por completo.

¿Qué provoca la placenta previa?

Las principales causas que pueden provocar placenta previa incluyen:

  • Embarazo anterior: las mujeres que han tenido una cesárea previa o partos vaginales múltiples tienen un mayor riesgo.
  • Edad materna avanzada: las mujeres mayores de 35 años presentan un riesgo ligeramente mayor.
  • Anomalías de la estructura del útero: las anomalías en la forma o el tamaño del útero pueden interferir con la implantación de la placenta.
  • Cicatrices en el útero: las cicatrices en el útero, causadas por operaciones anteriores, pueden interferir con la implantación placentaria.
  • Placenta previa en embarazos anteriores: las mujeres que han tenido placenta previa en un embarazo anterior tienen un mayor riesgo de que vuelva a ocurrir.

Factores de riesgo para desarrollar placenta previa

A pesar de que no siempre se conoce la causa exacta de la placenta previa, se cree que varios factores contribuyen a su desarrollo, que ocurre en 1 de cada 200 embarazos. Es más común en mujeres con:

  • Forma anormal del útero.
  • Embarazo múltiple, como gemelos o trillizos.
  • Historia de cicatrización endometrial después de cirugía, cesárea o aborto.
  • Fertilización in vitro.
  • Historia de placenta previa durante un embarazo anterior.

Riesgos de la placenta previa

La placenta previa plantea varios riesgos para la madre y el bebé, entre los cuales se incluyen:

1. Sangrado

El sangrado vaginal es el síntoma más común de la placenta previa y puede variar en intensidad desde leve hasta severo. Este sangrado puede presentarse en cualquier momento durante el embarazo, pero es más frecuente en el tercer trimestre.

En algunos casos, el sangrado puede ser intermitente, lo que puede generar ansiedad y preocupación tanto en la madre como en el equipo médico. El sangrado severo puede requerir atención médica inmediata y, en ocasiones, hospitalización. También puede interesarte consultar ¿Es normal el sangrado con coágulos en las primeras semanas de embarazo?

2. Nacimiento prematuro

El sangrado y las contracciones uterinas, que son comunes en mujeres con placenta previa, pueden inducir un parto prematuro. El nacimiento prematuro puede acarrear múltiples complicaciones para el bebé, incluyendo problemas respiratorios, dificultades para alimentarse y un mayor riesgo de infecciones.

Por esta razón, resulta crucial monitorear de cerca a las mujeres embarazadas con placenta previa para manejar adecuadamente el riesgo de parto prematuro.

3. Cesárea programada

La mayoría de las mujeres que presentan placenta previa requerirán una cesárea programada para garantizar un parto seguro. Esto se debe a que un parto vaginal en estas circunstancias podría desencadenar un sangrado grave, poniendo en peligro tanto la vida de la madre como la del bebé.

En estos casos, la cesárea permite un control más preciso de las condiciones del parto y minimiza el riesgo de complicaciones.

4. Separación prematura de la placenta

En los casos más severos de placenta previa, puede ocurrir una separación prematura de la placenta del útero, también conocida como desprendimiento de placenta. Esta condición es extremadamente peligrosa y puede comprometer la salud de la madre y del bebé.

Además, puede causar sangrado masivo y requerir una intervención médica de urgencia para proteger la vida de ambos.

Placenta previa: qué es, causas y cuidados - Riesgos de la placenta previa

¿Se puede prevenir la placenta previa?

En cuanto a la prevención de la placenta previa, es importante destacar que no siempre es posible evitar esta condición, ya que a menudo está relacionada con factores anatómicos y genéticos que están fuera del control de la madre. Sin embargo, llevar un embarazo saludable y recibir atención prenatal adecuada son pasos fundamentales para reducir el riesgo de complicaciones. Esto incluye:

  • Asistir a todas las consultas prenatales: Esto permite detectar cualquier problema a tiempo y adoptar medidas preventivas.
  • Mantener un estilo de vida saludable: Esto implica una alimentación equilibrada, mantenerse activa bajo recomendación médica y evitar el consumo de sustancias nocivas como el tabaco y el alcohol.
  • Informarse y educarse sobre el embarazo: Comprender los signos de alerta y saber cuándo buscar atención médica puede hacer una gran diferencia en la gestión de un embarazo con placenta previa.

También puede interesarte consultar Cuándo se nota al bebé con placenta anterior.

Cuidados de la placenta previa

Si se diagnostica placenta previa, es fundamental seguir las recomendaciones del médico para garantizar la seguridad de la madre y el bebé. La atención puede incluir:

  • Descanso: se recomienda un reposo adecuado para reducir el riesgo de hemorragia.
  • Monitoreo fetal: se realizan ecografías periódicas para evaluar el crecimiento y la salud del bebé.
  • Evitar relaciones sexuales: es importante abstenerse de tener relaciones sexuales para minimizar el riesgo de sangrado.
  • Reposo pélvico: se debe evitar el uso de tampones y duchas vaginales.
  • Hospitalización: en casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para un seguimiento más estrecho.
  • Preparación para una cesárea: planificar una cesárea cuando el bebé esté lo suficientemente maduro para nacer.

Por otro lado, los cuidados de enfermería de la placenta previa se centran en:

  • Registrar los signos vitales, evaluar el sangrado y mantener un conteo de toallas sanitarias perineales para estimar la pérdida de sangre.
  • Controlar signos de pulso rápido, palidez, piel fría y húmeda, así como caídas en la presión arterial.
  • Monitorear la frecuencia cardíaca fetal.
  • Ayudar a la embarazada a mantener un reposo estricto en cama para reducir el riesgo para el feto.

¿Es lo mismo placenta previa y baja?

Los términos «placenta previa» y «placenta baja» se utilizan a menudo indistintamente, pero existen ligeras diferencias. Una placenta baja significa que la placenta se encuentra en la parte inferior del útero, pero no cubre completamente el cuello uterino. Por otro lado, la placenta previa se refiere específicamente a la placenta que cubre el cuello uterino total o parcialmente.

La placenta previa es una condición que requiere un estrecho seguimiento médico. Aunque puede ser angustiosa, con la atención adecuada, la mayoría de las mujeres con placenta previa pueden tener un embarazo y un parto exitosos.

En cualquier caso, recuerda que esta información tiene únicamente fines educativos y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Por lo tanto, si te diagnostican placenta previa, es importante seguir los consejos de tu médico y mantener una comunicación abierta para garantizar tu salud y bienestar, así como el de tu bebé.

Placenta previa: qué es, causas y cuidados - ¿Es lo mismo placenta previa y baja?

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Bibliografía
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