¿Es bueno comer pera en el embarazo?

En general, es seguro comer peras durante el embarazo, siempre y cuando se sigan las recomendaciones higiénicas y de cantidad. Una limpieza adecuada de la pera eliminará cualquier resto de pesticidas, bacterias o parásitos que puedan provocar infección o intoxicación.

La pera es una opción saludable y nutritiva durante la gestación, ya que proporciona fibra, vitaminas y minerales beneficiosos. La parte de la pera con mayor contenido en fibra es la cáscara. Por ese motivo, es necesario lavarlas bien y no pelarlas, para no desperdiciar sus beneficios. Este principio debería aplicarse a todas las frutas con piel, pero algunas son sometidas a compuestos que pueden ser dañinos para la salud.

A menos que tengas alergia o intolerancia a esta fruta, las peras no tienen contraindicaciones ni efectos secundarios ni para ti ni para tu bebé. Si experimentas síntomas como picazón, hinchazón o dificultad para respirar después de comer peras, busca atención médica y evita comer peras en el embarazo.

Consumir peras durante el embarazo puede aportar varios beneficios nutricionales que son importantes tanto para la madre como para el desarrollo del bebé. Aquí te explicamos los principales beneficios de comer pera en el embarazo:

• Hidrata y nutre el organismo: las peras son ricas en agua y potasio, dos elementos que ayudan a mantener el equilibrio en el cuerpo. Durante el embarazo se debe controlar el estado de hidratación, ya que el agua es muy importante para el desarrollo del bebé.
• Aporta vitaminas, minerales y antioxidantes: la vitamina C contribuye al buen funcionamiento de las células y fortalece el sistema inmunológico. Contiene además vitaminas del complejo B, vitaminas liposolubles en las formas E y K. Comer pera en el embarazo también aporta potasio, el cual es esencial para el buen funcionamiento del corazón y las neuronas, así como calcio, magnesio y fósforo y cantidades moderadas de cobre, hierro, manganeso, selenio y zinc.
• Previene el estreñimiento y las hemorroides: son una buena fuente de fibra soluble e insoluble, lo que mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, muy común durante el embarazo. La fibra también ayuda a prevenir las hemorroides, que son venas inflamadas en el ano o el recto, debido al aumento de la presión abdominal y la dificultad para defecar.
• Elimina el exceso de agua y sodio debido a su efecto diurético, previniendo la hipertensión y la presión arterial alta, que pueden causar complicaciones durante el embarazo.
• Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, al reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL).
• Alivia las náuseas y los vómitos, síntomas comunes al principio del embarazo. Su sabor dulce y suave ayuda a aliviarlos. Además, comer pera en el embarazo aporta energía y nutrientes, y ayuda a neutralizar la acidez de estómago.
• Regula la glucosa y el colesterol: esta fruta tiene un índice glucémico bajo, por lo que no eleva rápidamente los niveles de azúcar en sangre. Esto es útil para prevenir o controlar la diabetes gestacional, un trastorno del metabolismo de la glucosa que puede afectar tanto a la madre como al bebé.
• Previene la anemia y la hipertensión: las peras contienen hierro, un mineral que forma parte de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre. La ingesta de hierro es fundamental para prevenir la anemia, una deficiencia de glóbulos rojos que puede provocar fatiga, debilidad, palidez o mareos.
• Contienen ácido fólico, el cual interfiere en la formación de glóbulos rojos y previene defectos del tubo neural en los bebés.

Puedes disfrutar de comer pera en el embarazo de varias maneras saludables. Lo mejor para consumirla es seguir las siguientes recomendaciones:

1. Lavar bien la pera: antes de comer esta fruta, es muy importante lavarla, preferiblemente con agua y vinagre, para eliminar restos de pesticidas, bacterias o parásitos.
2. Puedes comerla con o sin piel, según tu preferencia, pero recuerda que la piel es rica en fibra y antioxidantes.
3. Combínala con otros ingredientes, como yogur, queso, frutos secos, cereales, chocolate o canela, para crear recetas completas y deliciosas.
4. Evita comer peras verdes, ácidas o demasiado maduras, ya que pueden provocar indigestión o acidez de estómago.
5. Tamaño de porción recomendado: puedes comer una o dos peras en el embarazo por día, dependiendo de tu apetito y necesidades nutricionales. Es una buena idea variar la ingesta de frutas, para obtener diversidad de nutrientes y sabores. Recuerda que una pera de tamaño mediano contiene alrededor de 100 calorías, así que cómela con moderación si estás cuidando tu peso.

Se puede comer pera en el embarazo de forma natural como postre o snack entre horas. También se puede consumir en forma de zumo, batidos, compotas, mermeladas, ensaladas, tartas, galletas o helados.

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