Cómo saber si tengo un embarazo críptico

El embarazo críptico, también conocido como embarazo sigiloso o embarazo negado, es aquel donde la mujer no sabe que está embarazada hasta que su embarazo está muy avanzado o, en algunos casos, hasta el momento de entrar en trabajo de parto.

En este tipo de embarazos la embarazada no es consciente de los cambios que experimenta su cuerpo y de los síntomas propios de esta etapa como, por ejemplo, la ausencia de la menstruación, las náuseas, los malestares, y el aumento de tamaño de los senos y el abdomen. Generalmente, este tipo de síntomas suelen asociarse a otras condiciones como problemas gastrointestinales u otras alteraciones de salud.

Esta es la razón por la que la embarazada puede darse cuenta muy tarde de que está esperando un bebé, aproximadamente a finales del segundo trimestre o incluso cuando ya comienzan los dolores del trabajo de parto. En la mayoría de los casos, el entorno familiar tampoco detecta estos cambios en su cuerpo ni sospecha de la inminente llegada de un bebé a la familia.

Existen algunos factores psicológicos y físicos que pueden influir en la manera como la mujer percibe la realidad y provocar a que la mujer no se dé cuenta que está embarazada, entre estos destacan:

• Ciclos menstruales irregulares: alrededor del 30% de las mujeres tienen ciclos menstruales irregulares. Muchas de ellas, además, tienen muy pocos periodos durante el año, lo que provoca que no asocien la ausencia de menstruación con un embarazo, sino con la anormalidad de sus menstruaciones. También es probable que durante el embarazo aparezcan pequeñas manchas de sangre que también relacionen con su menstruación. Por otro lado, las mujeres mayores de 40 años con reglas irregulares pueden confundir la ausencia de menstruación con la llegada de la menopausia.
• Si ha dado a luz recientemente o se encuentra en periodo de lactancia: existen madres que se quedan embarazadas en la primera ovulación posparto, es decir, antes de ver su primera regla y unos meses después de tener un bebé. Por lo tanto, asocian la falta de menstruación, con la amenorrea que se produce por la lactancia.
• Uso de métodos anticonceptivos: otra razón por la que puede producirse un embarazo críptico es porque existen mujeres que confían plenamente en los métodos anticonceptivos, y no creen que sea posible un embarazo al utilizarlos.
• Obesidad: las mujeres con sobrepeso u obesidad suelen tener menstruaciones irregulares, lo que dificulta que detecten de manera rápida un embarazo. Asimismo, la acumulación de tejido adiposo hace más difícil valorar los cambios corporales provocados por el embarazo, como el crecimiento de senos y útero. Además, esto también impide que se sientan los movimientos del bebé con fuerza.
• Miedo a un embarazo: se da especialmente en adolescentes que temen la respuesta de sus padres, llevándolas a la negación de la gestación, una manera de "protección" psicológica que hace que omitan los síntomas y otros cambios que ocurren en su cuerpo durante el embarazo.
• Uso de drogas y alcohol: el abuso de estas sustancias crea una dispersión de la realidad que ocasiona que las mujeres no se den cuenta de su embarazo.
• Enfermedades psiquiátricas: este el caso de mujeres que sufren de esquizofrenia, depresión o trastornos bipolares, entre otros trastornos mentales graves.

Ahora bien, es importante destacar que estas causas no son definitivas, existen casos donde la prueba de embarazo sale negativa, incluso, ultrasonidos donde no se detecta embrión, claro está, por errores humanos al practicarlas. Esto conlleva a que la mujer deje de sospechar de un posible embarazo hasta que la llegada del bebé es inminente.

La ausencia o falta de percepción de síntomas del embarazo son la característica principal del embarazo críptico. En este sentido, puede que la mujer no sienta los síntomas específicos del embarazo, o en caso de tenerlos, los ignore o los asocie a otra condición como, por ejemplo, a una enfermedad.

Ciertamente, en los embarazos crípticos los síntomas suelen ser leves y los cambios corporales sutiles, hasta el punto de que la barriga apenas crece y los malestares propios de la gestación son prácticamente imperceptibles.

En caso de presentarse, la misma negación a la gestación hace que los confunda con otros síntomas. Por ejemplo, la ausencia de menstruación puede asociarse con irregularidad menstrual, las náuseas con indigestiones, el aumento de peso con cambios en la dieta y los movimientos del bebé con gases intestinales.

El embarazo críptico puede traer graves consecuencias para el embarazo debido a la falta de seguimiento médico periódico y cuidados propios de esta etapa.

La falta de suplementos vitamínicos como ácido fólico y hierro, la ausencia de una dieta adecuada y la privación de algunas conductas de riesgo como el consumo de alcohol, cigarro y ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de que el bebé desarrolle malformaciones fetales, retrasos en el desarrollo, partos prematuros, bajo peso al nacer o incluso muerte fetal.

De igual forma, la madre puede tener otros problemas de salud como anemia, diabetes gestacional o preeclampsia. A su vez, después del nacimiento puede presentar problemas a nivel psicológico como shock y depresión posparto, además de sentimientos de culpa por no haber llevado los cuidados necesarios a lo largo de la gestación.

Por increíble que parezca, el embarazo críptico ocurre más de lo que pensamos. Se estima que 1 de cada 475 mujeres se enteran que están embarazadas hacia 20 semanas de gestación, es decir, pasado el quinto mes de embarazo, mientras 1 de cada 2500 lo descubren durante el trabajo de parto.

Igualmente, es más probable que ocurra en mujeres que han tenido un parto recientemente, que hayan quedado embarazada en la primera ovulación. Las mujeres que sufren de ovarios poliquísticos y que están en la perimenopausia también entran dentro de este grupo.

En definitiva, aunque este tipo de embarazo es más frecuente en mujeres primerizas y jóvenes, puede ocurrir también en mujeres que han pasado por embarazos anteriores y ocasionar muchas consecuencias tanto para la madre como el bebé. Por ello, ante una vida sexualmente activa es importante llevar a cabo un seguimiento médico si se detectan alteraciones menstruales que se acompañen de malestares y cambios corporales. En este artículo encontrarás cuáles son los cambios físicos en el embarazo.

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