Tengo la cicatriz de la cesárea hundida: causas y tratamiento

Sí, es normal tener la cicatriz de la cesárea hundida como consecuencia de la pérdida de grasa y tejido muscular en el área de la incisión. Las cicatrices también pueden hundirse cuando se forman adherencias, que son bandas de tejido que unen la cicatriz al tejido subyacente.

Actualmente, la cicatriz de una cesárea suele realizarse por encima del pubis, en la llamada zona del bikini. De esta forma, es más sencillo ocultarla con ropa interior o con el bikini en verano. Generalmente, las cicatrices de cesárea no causan problemas estéticos en la mujer, pero existen situaciones en las que la recuperación y la cicatrización no evoluciona como se espera a pesar de realizar los cuidados pertinentes.

La herida de una cesárea se puede complicar con sangrado, infección o dehiscencia (reapertura de la cicatriz), entre otras causas. También es posible que la cicatriz no se cierre bien por hacerse hace más gruesa, es decir, se hipertrofia, o bien si se expande, se queda adherida (lo que hace que se hunda por dentro), muestra marcas de sutura e incluso puede hacer que una porción de piel se caiga.

Las cicatrices de una cesárea son diferentes para cada mujer. Si bien algunas se desvanecerán con el tiempo, otras pueden volverse más prominentes o incluso hundirse, causando no solo problemas estéticos sino también molestias. Las cicatrices que se hunden son llamadas atróficas y pueden ser causadas por la pérdida de tejido subcutáneo durante el proceso de curación o por una contracción excesiva de la piel.

Hay varias causas por las que una cicatriz de cesárea puede hundirse:

• Pérdida de grasa y tejido muscular: durante una cesárea, se puede remover una cantidad significativa de grasa y tejido muscular para acceder al útero y al bebé. Esta pérdida de tejido puede causar que la cicatriz resultante se hunda o se vuelva más prominente, especialmente si no se produce una adecuada redistribución de la grasa y el tejido muscular durante la cicatrización.
• Formación de adherencias: las adherencias son bandas de tejido fibroso que pueden formarse durante el proceso de curación después de una cesárea. Estas adherencias pueden unir la cicatriz a los tejidos subyacentes, lo que puede tirar de la piel y causar que la cicatriz se hunda. Las adherencias también pueden limitar la movilidad de los órganos internos y causar molestias adicionales.
• Infección: una infección en la herida de una cesárea puede retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones, incluida la formación de cicatrices hundidas. La presencia de bacterias en la herida puede interferir con el proceso de curación natural y provocar la degradación del tejido circundante, lo que puede resultar en una cicatrización deficiente y una mayor probabilidad de que la cicatriz se hunda.
• Genética: la predisposición genética de una mujer también puede influir en la forma en que su cuerpo cicatriza después de una cesárea. Algunas mujeres pueden tener una mayor propensión a desarrollar cicatrices atróficas o a experimentar problemas de cicatrización debido a factores genéticos heredados, como la calidad del colágeno en la piel o la capacidad de regeneración del tejido.

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En el proceso cicatrización las tendencias genéticas y familiares juegan un rol importante, por esta razón algunas personas regeneran más rápido y otras más lentamente. Si la cicatriz de su cesárea está hundida, existen varias opciones para ayudar a mejorar su apariencia.

A continuación, te mencionamos algunas opciones para tratar la cicatriz de la cesárea hundida:

• Rellenos dérmicos: se inyectan materiales como el ácido hialurónico en las cicatrices para rellenarlas.
• Injerto de grasa: se toma grasa de otras partes del cuerpo y se trasplanta a la cicatriz para rellenarla.
• Cirugía: la cirugía se realiza para eliminar cicatrices angustiantes y crear cicatrices nuevas y más agradables desde el punto de vista estético.

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A pesar de que no hay una forma segura de prevenir que una cicatriz de cesárea no se hunda, existen algunas medidas que puedes tomar para reducir su riesgo:

• Mantén la herida de la cesárea limpia y seca.
• Sigue las instrucciones de su médico para el cuidado de las heridas.
• Descansa los primeros días y evita la actividad física intensa durante algunas semanas hasta que la herida cicatrice por completo.
• Consume una dieta saludable rica en vitamina C.
• Masajea suavemente la cicatriz con aceite de oliva o crema hidratante.
• Evita fumar y beber alcohol.
• Utiliza una banda de compresión durante al menos unos meses, ya que ayudará a reducir el dolor abdominal.

Lo ideal en el cuidado es prevenir la formación de adherencias mediante la movilización y el masaje. Durante el primer año después de tener a tu bebé, el tejido de la cicatriz es muy maleable, por lo que debes comenzar a cuidarte durante este tiempo para prevenir y disminuir el riesgo de desarrollar adherencias, ya sean superficiales o profundas.

Otra complicación de la cesárea son los queloides, que es cuando se forma una cicatriz más gruesa. Para evitarlos, también se recomienda utilizar adhesivos de silicona en la zona, siempre con la supervisión médica. La cicatriz de la cesárea hundida es una condición común que puede afectar a la autoestima de las mujeres. Si tienes una cicatriz de cesárea hundida, consulta con tu médico para hablar sobre las opciones de tratamiento disponibles.

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