Qué pasa si rompo aguas y no me entero

En algunos casos, la rotura de las aguas puede ocurrir como un goteo leve en lugar de una gran cantidad de líquido amniótico, lo que se conoce como una "rotura alta" o "rotura alta de aguas". De ser así, podrías no notar de inmediato que has roto aguas, ya que la cantidad de líquido liberado es menor.

Por lo tanto, en casos excepcionales sí es posible que la fuente se puede romper sin que te des cuenta, pero no es lo más común. A continuación te dejamos las causas principales de por qué esto puede ocurrir:

• La cantidad de líquido que se produce es muy pequeña y se confunde con pérdida de orina, que también se escapa durante el embarazo debido a la presión del útero sobre la vejiga.
• La salida de líquido se produce gradualmente y no de forma repentina, lo que dificulta que seas consciente de que has roto fuente.
• La salida de líquido se produce mientras duermes y no lo notas hasta que te despiertas, sentirás que la ropa interior o de cama está mojada. Para saber más al respecto puedes consultar el artículo ¿Se puede romper aguas durmiendo?
• La salida de líquido amniótico se produce mientras te bañas, incluso en el inodoro, una piscina o en una bañera, por lo que no te das cuenta de las diferencias en temperatura y textura del líquido amniótico que está saliendo.

Si crees que tienes una ruptura de fuente pero no estás segura, hay algunas formas de comprobarlo que te explicamos a continuación:

• Observa la apariencia del flujo o líquido vaginal: el líquido amniótico es transparente, rosado o con rastros de sangre, no tiene olor y de tenerlo es de tipo dulce. La orina suele ser amarilla o ámbar, es decir, tiene un olor más fuerte o ácido que el líquido. Por su parte, el flujo vaginal suele ser blanco o amarillo y tiene una consistencia más espesa o pegajosa con respecto al líquido.
• Realiza la prueba del pH: esta es una medida de la acidez o la alcalinidad de una sustancia. El líquido amniótico tiene un pH alcalino, entre 7 y 8, mientras que la orina y el flujo vaginal tiene un pH ácido, entre 4 y 6.
• Para esta prueba utiliza una tira reactiva de pH, que se puede comprar en una farmacia y colocarla en contacto con el líquido que sale por la vagina. Si la tira cambia de color a azul o verde, indica que el líquido es alcalino y por tanto, se ha roto fuente. Si la tira cambia de color a rojo o amarillo, indica que el líquido es ácido y por tanto, no se ha roto fuente.
• Consulta a tu médico: si tiene dudas de que ha roto fuente, lo más recomendable es acudir al médico o la matrona que atiende el embarazo, para que realicen una exploración y confirmen o descarten esta posibilidad. De esta forma estará más tranquila.

Si se rompe la fuente sin que lo detectes, puede ser peligroso y tener graves consecuencias tanto para ti como para tu bebé. En primer lugar, corres el riesgo de presentar una infección intrauterina si no identificas la rotura de la fuente pronto, lo que aumenta las posibilidades de complicaciones como fiebre, hemorragia, sufrimiento fetal o sepsis durante el parto. Además, existe la posibilidad de que el líquido amniótico sea insuficiente, lo que puede ocasionar problemas respiratorios en el bebé.

Otra posible consecuencia de no reconocer una ruptura de fuente es el riesgo de prolapso del cordón umbilical. Esto ocurre cuando el cordón umbilical pasa por el canal del parto antes que el bebé, interrumpiendo el flujo de oxígeno y nutrientes al bebé. Del mismo modo, una ruptura abrupta puede tener consecuencias graves para el bebé, como daño cerebral e incluso la muerte.

Por lo tanto, si sospechas que has roto aguas, es importante que informes a tu médico o matrona y visites el hospital o centro de salud lo más rápido posible. Ellos examinarán tu estado de salud, el curso de tu embarazo y la estabilidad del bebé, determinarán si estás en trabajo de parto o no, y te guiarán sobre qué hacer en cada caso. Si quieres saber más información al respecto puedes leer el artículo ¿Cuánto tiempo se tarda en dar a luz después de romper aguas?

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