¿Cuánto tiempo se tarda en dar a luz después de romper aguas?

En caso que ocurra la rotura de membranas, no se recomienda retrasar el parto por más de 24 horas, ya que esto podría provocar infecciones y otras complicaciones que pueden prevenirse fácilmente mediante una inducción temprana. No todas las mujeres que rompen fuentes han completado las semanas de embarazo, estos son los casos más preocupantes y que necesitan intervención profesional adecuada.

Como hemos mencionado anteriormente, el mayor peligro de la rotura de membranas es la salida de líquido, porque puede resultar en una infección grave para el feto y la madre. Por tal motivo, los expertos recomiendan inducir el parto por medios farmacológicos si no se ha iniciado de forma espontánea entre 12 y 24 horas tras haberse producido la rotura de aguas.

En la mayoría de los casos, el trabajo de parto suele comenzar dentro de las 48 horas posteriores a la rotura de las aguas. Esto quiere decir que el tiempo que puede estar el feto sin líquido amniótico comprende de 12 a 24 horas. Cuando se pierde una gran cantidad de líquido amniótico, generalmente se inicia el trabajo de parto y las mujeres pueden tener a sus bebés sin problemas.

Sin embargo, cuando el líquido amniótico se pierde antes de las 37 semanas, significará que la gestación no está completa y el bebé puede presentar varias complicaciones al momento del nacimiento. Por lo que es importante acudir al médico de inmediato, para que te examine y elabore un protocolo a seguir.

Por otro lado, es probable que en embarazos prematuros se recomiende a la embarazada descansar e hidratarse para prolongar un poco el embarazo, pero si el tratamiento preventivo para la pérdida de líquido amniótico no ha funcionado, tu médico puede recomendar la inducción del parto con la intención de evitar las complicaciones en el bebé, que no podrá seguir creciendo ni desarrollándose sin líquido.

Qué pasa si se produce una pérdida de líquido amniótico

El líquido amniótico es muy importante para el desarrollo del feto porque se encarga de regular la temperatura corporal, aportar nutrientes, asegurar y resguardar la movilización dentro del útero y proteger al feto ante posibles infecciones y microorganismos externos. Por estas razones, cuando el feto no tiene líquido amniótico aumentan los riesgos de infecciones y desarrollar enfermedades.

Los órganos principales que pueden verse afectados cuando el feto tiene poca cantidad en el útero son los riñones. En estos casos, es es posible que su funcionamiento se vea afectado y el bebé aumente el riesgo de presentar enfermedades renales congénitas. La causa principal de esto es que los riñones originan gran parte este líquido amniótico y la falta del mismo puede ejercer presión sobre los órganos del bebé, aplanándolos ligeramente.

También afecta gravemente el funcionamiento de los pulmones, por lo que el bebé es más susceptible de nacer con muchas complicaciones y enfermedades respiratorias. La falta de líquido también podría originar problemas a nivel cerebral. Todas estas situaciones son evaluables y se pueden prevenir con el adecuado control prenatal, con la finalidad que el nazca de manera saludable y en la fecha estimada.

Si rompes aguas y no tienes otros síntomas de trabajo de parto, es importante que mantengas la calma. El nacimiento de tu bebé finalmente se acerca, y debes haberte estado preparando para ello durante nueve meses. En estos casos, es importante que sigas las siguientes recomendaciones:

• Lo primero que debe hacer es verificar el color del líquido amniótico, el cual por lo general es amarillo o ligeramente transparente. En cualquier caso, el color indica que todo es normal y pronto notarás las primeras contracciones.
• Hazte consciente de las contracciones que aparecen a las pocas horas de la rotura de aguas.
• Es importante que sepas que el parto no llegará de inmediato, así que tienes tiempo para cambiarte, ducharte y desplazarte al hospital a una velocidad moderada, recuerda que pasan un poco de tiempo e incluso horas desde que se rompe la fuente hasta la primera contracción.

Por otra parte, si notas que el líquido es verde o marrón significa que el bebé pudo haber realizado su primera deposición dentro de tu útero, lo que se conoce como meconio, una condición muy peligrosa porque si los niños lo inhalan, sus vías respiratorias pueden bloquearse. El síndrome de aspiración de meconio requiere atención médica inmediata. Si quieres saber más sobre ello puedes consultar el artículo Meconio del bebé: qué es, origen y función.

En algunos casos, también es probable que las contracciones aparezcan sin haber roto aguas, algo más común de lo que parece. Si esto se presenta, el médico o la partera emplearán una lanceta para abrir el saco amniótico.

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