Mi hijo de 2 años pega a otros niños, ¿qué hago?

Sí, es común que los niños entre los 2 y 4 años tiendan a pegar a otros niños debido a que están empezando sus primeras interacciones sociales y todavía no saben cómo gestionar sus emociones primarias como la ira, la rabia, el miedo o la frustración. Es por este mismo motivo que, como una manera de expresar lo que sienten, tienden a pegarle a los demás niños.

No obstante, ten por seguro de que esto no quiere decir que estás haciendo algo mal con la crianza de tu hijo o hija, pero tampoco significa que debas pasar por alto estas acciones. En cualquier caso, lo primero que tienes que hacer es intentar mantener calma, puesto que se trata de etapas naturales del desarrollo cognitivo, físico y emocional de tu bebé que deberás abordar con sabiduría y paciencia.

Deborah Glasser, Ph.D., psicóloga clínica en Richmond, explica que entre las posibles razones por las que un niño de dos años pegue a otros niños se encuentra que a esta edad todavía no ha desarrollado el sentido de la compasión y, por consiguiente, no comprende que lo que hace no es aceptable.

Como a esta edad aún no saben que golpear esta mal, las causas de su reacción pueden incluir:

• Quiere comunicarse: dado que su nivel de vocabulario aún no es suficiente para una interacción comunicativa más fluida, es usual que los niños entre los 2 a los 4 años intenten pedir las cosas o expresar sus sentimientos por medio de los golpes.
• Actúa por imitación: esto significa que el niño o niña está tomando el ejemplo de golpear de alguien cercano, así que deberás estar muy pendiente de todo lo que sucede en su entorno.
• Defiende su territorio: lo más seguro es que el niño tiende a golpear a los demás con mayor frecuencia en el patio del recreo, en la guardería o cuando otro niño intenta tomar sus juguetes, porque es una manera de defender lo que siente que le pertenece.
• Está estresado o tiene un mal día: si tu niño está teniendo un mal día, está cansado, estresado o con algún malestar, es muy probable que actúe de mala manera y golpee a otros niños que están a su alrededor.
• Tiene un temperamento volátil: aunque ya te mencionamos que está dentro de los parámetros normales el hecho de que los niños de 2 años le peguen a otros, la realidad es que algunos niños son de carácter más fuerte que otros y se identifican actuando con más violencia que sus pares etáreos.
• Buscan tener un poco de espacio: si el niño se siente acorralado o que está bajo mucha presión, lo normal es que trate de salir de ese estado arañando, pateando o mordiendo, ya que es la única respuesta que conoce a esa edad para enfrentar esas situaciones.

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Lo normal es que deje esta conducta antes de los 3 años, aunque recuerda que cada niño tiene sus propios ritmos de aprendizaje. De hecho, los niños de entre los 2 a los 3 años pasarán por una etapa de impulsos durante unos meses, así que es normal que experimenten momentos de agresividad.

Sin embargo, con paciencia, comunicación y límites claros podrán aprender a manejar sus emociones de manera más positiva. Además, a partir de los 3 a los 4 años irá adquiriendo la madurez necesaria en el lenguaje y en su desarrollo cognitivo para gestionar con mayor asertividad la interacción social.

Si bien es un hecho que los niños de 2 años toman como natural el pegarles a los demás niños, la verdad es que como padre, madre o cuidador debes poner en práctica las mejores estrategias para corregir la conducta a tiempo y para ayudarlo a dominar sus propias emociones. Por lo tanto, cuando eso suceda haz lo siguiente:

• Mantén la calma: el primer paso es mantener una actitud firme, pero calmada, puesto que en ese momento te conviertes en el referente a seguir, por lo que si estás alterada/o, el niño te imitará y no podrá contener su ira, rabia o frustración.
• Aborda el golpe de inmediato: baja a su nivel, para que tu mirada quede a la misma altura que la del niño y habla con él sobre el episodio.
• Escoge las palabras adecuadas para validar sus emociones: luego que te coloques a la altura de su mirada, debes decirle oraciones como, por ejemplo, «entiendo que estés molesto/a y no pasa nada por sentirse así, pero no está bien golpear a las demás personas».
• No digas frases tan largas: no hace falta que le des un sermón al niño, ya que las frases muy largas más bien son contraproducentes.
• Intenta distraerlo: si la pelea es por un juguete, lo mejor que puedes hacer es sacar el juguete de la escena y darle otro tema para que se distraiga. No cometas el error de darle el juguete a él por encima del otro niño, ya que sentirá que está actuando correctamente y que con los golpes ganará lo que quiera.
• Adviértele de que eso no está bien: con calma, retíralo del lugar y adviértele de que los golpes no pueden volver a repetirse.
• Empatiza con él: con palabras simples, dile que tú también llegas a sentir esas emociones y que has aprendido a controlarlas. Es importante que utilices oraciones cortas y simples.
• Acude a un profesional: si sientes que las demás estrategias no funcionan, debes acudir a un profesional para que te ayude a tomar las mejores decisiones para corregir la conducta de tu bebé.

Recuerda que te vas a enfrentar a estos casos quieras o no, y que la mejor manera de abordarlos es desde el amor, la paciencia y la empatía, en lugar de los regaños, castigos o más violencia. También puede interesarte Cómo tratar a un niño agresivo.

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