Estoy embarazada y siento vibraciones en mi vientre: por qué y qué hacer

Las nuevas sensaciones en el cuerpo cuando una mujer está embarazada por primera vez pueden causar cierto miedo. Entre ellas se encuentran las vibraciones pélvicas, que aparecen como palpitaciones en la parte inferior del abdomen o del útero.

Sin embargo, es importante que sepas que sentir vibraciones en tu vientre es una situación normal, ya que dentro de tu abdomen se está desarrollando otro ser humano, por lo que es común. De hecho, por lo general notar algunos movimientos y vibraciones en esta zona durante esta etapa suele ser buena señal.

Por otro lado, los temblores en la pelvis durante el embarazo también pueden ser consecuencia de que tanto el volumen de sangre como la velocidad aumenten considerablemente para facilitar el paso de la sangre en los vasos sanguíneos y poder alimentar al bebé.

Durante el embarazo el cuerpo sufre varios cambios hormonales, como el aumento en la producción de progesterona. Este proceso, entre otros factores, puede provocar vibraciones en el vientre. Por lo tanto, si estás embarazada y estás experimentando esta situación, no te preocupes. En cualquier caso, háblalo con tu ginecólogo y mantente alerta ante otros síntomas.

Algunos aspectos que debes tener en cuenta cuando sientas vibraciones en la barriga en el embarazo son:

• Las vibraciones en la barriga serán más intensas a medida que el bebé va creciendo, ya que estará más activo y a medida que se estire sentirás como un temblor, que puede ir acompañado de una patada o un puñetazo.
• Otra causa de las vibraciones en la barriga puede ser que mientras aún está en el útero el bebé puede estornudar, toser o tener hipo. En estos casos, el temblor aparecerá de repente y será completamente normal.
• Los calambres musculares son normales a medida que su bebé crece, por lo que podrá sentir movimiento repentino y bruscos.
• Movimiento del cordón umbilical: es frecuente que cuando el bebé se da la vuelta pueda enredarse con el cordón e intentar liberarse, aunque parece grave, lo cierto es que muy frecuente que ocurra.
• Útero irritado: algunas mujeres sufren una condición extrema como es la irritación del útero, que podría explicar la causa de la vibración.
• Consumir cierto tipo de alimentos: hay comidas o bebidas que harán que el bebé se mueva más de lo normal, como las bebidas frías o con cafeína, el chocolate u otros estimulantes que produzca energía.

En primer lugar, cuando el bebé comience a moverse notarás como un ligero temblor o una caricia. Después de las 24 o 25 semanas de embarazo empezará a hacerlo con más energía y sus patadas y puñetazos serán más pronunciados. A su vez, la futura madre madre tendrá un latido cardíaco regular y notará que le tiembla el estómago cuando el bebé tiene hipo. A su vez, las volteretas en el líquido amniótico también provocarán que tu barriga se estremezca, pero todas ellas son señales de buena salud del feto.

Alrededor de la semana 29, si la madre empuja el estómago el bebé puede "reaccionar" empujando el estómago, ya que a partir de este momento ya son capaces de sentir los cambios de vibraciones, temperatura y presión. Por lo tanto, podrán notar la mano de su madre.

Por ello, a partir del sexto mes de gestación acariciar suavemente el vientre resultará muy positivo para el bebé porque podrá percibirlo. De esta forma, al involucrarlo en el núcleo familiar podrás proporcionarle una sensación de paz y tranquilidad y, al mismo tiempo, fortalecer el vínculo afectivo desde el exterior. En el siguiente artículo encontrarás algunos Trucos para notar al bebé.

A partir de la semana 26, los bebés comienzan a moverse con más frecuencia. Por este motivo, es posible que, cuando por fin crees que te has acostumbrado a estos movimientos, aparezca una sensación "inusual" o estremecimiento que no desaparece.

Sin embargo, como ya hemos explicado a lo largo del artículo, estas vibraciones no representan un problema grave. Hacia el segundo y tercer trimestre los movimientos serán más definidos, porque el bebé tiene menos espacio para moverse. Lo importante es que siempre puedas sentir que el bebé se mueve y, ante cualquier sospecha de que no lo está haciendo, acudas a tu médico de forma inmediata.

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