¿Es normal sangrar después de tener relaciones sexuales estando embarazada?

En la mayoría de casos, es común experimentar sangrado durante el embarazo después de mantener relaciones sexuales con penetración. Durante la gestación, el cuello uterino tiende a ablandarse y los vasos sanguíneos en el útero tienden a expandirse. En este sentido, el movimiento del pene puede ocasionar la ruptura de estos pequeños vasos sanguíneos dilatados, dando lugar a un sangrado de color rojo que generalmente se resuelve en unas pocas horas.

Otro factor que puede provocar sangrado es la extensión de las células que recubren el cuello uterino hasta la superficie exterior, llegando incluso a la parte posterior de la vagina. Este fenómeno acorta y estrecha la vagina más de lo normal debido a los cambios hormonales, lo que puede ocasionar sangrado durante el coito. En tales casos, la capa delicada de la piel se ve afectada por el movimiento del pene. En situaciones donde el sangrado persiste o es preocupante, se aconseja consultar a un profesional médico.

En algunos casos, también podría deberse al sangrado de implantación y no por la relación sexual propiamente. Este tipo de sangrado se presenta en etapas tempranas del embarazo, suele durar uno o dos días, se produce cuando el espermatozoide se une con óvulo y lo fertiliza, en ese momento comienza la división celular. Aproximadamente el día 6, la membrana que cubre el óvulo se rompe y está lista para que el óvulo se implante en el útero. Por tal motivo, si tienes relaciones sexuales durante este período puede haber sangrado.

El sangrado después de tener relaciones sexuales durante el embarazo, es una condición que puede presentarse. Algunas veces se deben a razones fisiológicas y normales, mientras que otras veces se derivan de situaciones graves y urgentes. Por ello, lo más importante es determinar el tipo de sangrado que está presentando:

• Si es sangrado excesivo: esto significa que puede mojar una toalla sanitaria en 2 horas o menos tiempo. Esto no es normal y se considera urgente.
• Si es sangrado moderado: esto significa puede mojar una toalla sanitaria en 3 horas o más tiempo.
• Si es sangrado mínimo: se considera manchado o pérdida mínima de sangre, tipo gotitas.

Dependiendo de estas características, se puede determinar la naturaleza y ubicación del sangrado, orientando sobre las posibles causas. A continuación te mencionamos algunas:

• Cuando hay sangrado al principio del embarazo (primer trimestre) puede ser consecuencia de un aborto, embarazo ectópico y mola hidatiforme. Cada una de estas complicaciones tiene sus propios síntomas y se presentan antes de las 20 semanas.
• Cuando el sangrado ocurre en el segundo y tercer trimestre puede ser ocasionado por desprendimiento prematuro de membranas, placenta previa y vasa previa. Se consideran graves y ponen en peligro la vida, tanto de la madre como la del bebé.
• Infecciones: tanto las enfermedades de transmisión sexual como las no transmitidas sexualmente pueden afectar el cuello uterino, la vulva y la vagina.
• Las lesiones por movimientos bruscos durante la relación sexual también pueden causar lesiones o romper las paredes de la vagina.

En cualquier caso, lo más importante es conocer las diferencias entre el sangrado y el manchado, además de observar el color y la cantidad de sangre que se producen para determinar si existe una causa real o motivo de preocupación.

El sangrado vaginal puede ser causado por muchos factores, no obstante, si ocurre cada vez que mantienes relaciones sexuales, lo mejor es dejar de hacerlo hasta identificar la causa. En estos casos, lo más importante es acudir a un ginecólogo para evaluar las posibles causas mediante un examen físico y una ecografía. Actuando a tiempo, es posible evitar que la madre y el niño corran peligro.

En primer lugar, debes tener en cuenta que dentro del útero el bebé está protegido por el líquido amniótico y los fuertes músculos del útero. Por lo tanto, si tienes relaciones y sangras debes intentar no entrar en pánico, ya que la actividad sexual no afectará al bebé si no existen complicaciones como parto prematuro o problemas placentarios.

A pesar de que sangrar o manchar durante el embarazo no siempre significa que haya un problema, en algunos casos puede tratarse de una señal de alarma que se activa para proteger al bebé. Para saberlo, lo primero que debes hacer es identificar si es un manchado o es un sangrado leve. El primero es cuando observas unas gotas de sangre en la ropa interior, y es tan leve que no llena la toalla sanitaria o protector diario.

Por otro lado, el sangrado ocurre cuando el flujo sanguíneo es muy abundante y necesitas toallas sanitarias para evitar que la sangre se sobrepase a la ropa interior. Recuerda que el sangrado o el manchado puede producirse en cualquier momento desde el embarazo hasta el parto.

Otras señales de alerta adicionales son:

• Sangrado abundante por más de dos horas.
• Sangrado acompañado de dolor, calambres o cólicos más fuertes que en la menstruación.
• Mareos y debilidad.
• Dolor abdominal o pélvico.

Asimismo, si el sangrado persiste por más de 24 horas o es abundante se recomienda buscar atención médica de inmediato.

A continuación te explicamos qué hacer si sangras después de tener relaciones sexuales estando embarazada:

• Recuerda llevar un control estricto de la cantidad de sangre que expulsa.
• Observa si el sangrado aumenta o disminuye y cuántas toallas sanitarias se utilizan, por hora.
• Comprueba el color de la sangre: tu médico le hará diferentes preguntas acerca del color. Anote si es marrón, rojo oscuro o rojo brillante.
• Si estás sangrando, evita las duchas vaginales y las relaciones sexuales, hasta conocer la causa y asegurarse que todo está marchando bien.

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