¿Si el bebé es muy grande te hacen cesárea?

El tipo de parto puede depender del tamaño y peso del bebé. En estos casos, trabajo de parto suele ser muy prolongado y ocasionar un parto difícil o incluso algún traumatismo en el bebé, como fractura de clavícula o lesión nerviosa (plexo braquial). A continuación te mostramos otras situaciones que pueden derivar del tamaño del bebé:

• Alta posibilidad de cesárea.
• Mayor probabilidad de padecer anomalías congénitas (defectos de nacimiento).
• Problemas respiratorios: es más probable que el síndrome de dificultad respiratoria afecte a los bebés que son grandes para la edad gestacional.
• Riesgo de aspirar meconio en el momento del parto. Aquí encontrarás información sobre el Síndrome de aspiración de meconio: qué es, síntomas y tratamiento.
• Riesgo de sufrir lesiones, como una clavícula rota o daños en los nervios del brazo (plexo braquial).
• Necesidad de atención continua en la unidad de cuidados intensivos neonatales debido a problemas respiratorios, hipoglucemia o ambos.
• Muchos bebés grandes nacen de madres diabéticas. Esto puede ocasionar otras problemas como, por ejemplo, niveles bajos de azúcar en sangre en el recién nacido durante el período posparto inicial.

Cuando los bebés que nacen con un peso superior al típico para el número de semanas de gestación, es decir, son grandes para la edad gestacional, también se conoce como macrosomía fetal. En este sentido, un recién nacido se considera macrosómico si pesa más de 4.000 gramos. El riesgo aumenta después de las 40 semanas de embarazo porque generalmente pesan un poco más.

Por lo general, los bebés grandes de madres con diabetes u obesidad tendrán mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, obesidad y síndrome metabólico en la infancia o en la edad adulta. Además, se ha observado que estas condiciones pueden tener un efecto transgeneracional, aumentando el riesgo en las siguientes generaciones.

Los bebés grandes pueden ocasionar partos más difíciles y lentos porque suelen tener hombros más anchos y cabezas grandes que dificulten el parto vaginal. Además, es posible que se presenten otros riesgos como:

• Desgarros vaginales más significativos. Aquí encontrarás más información sobre Desgarro en el parto: qué es, tipos, consecuencias y cómo tratarlo.
• Necesidad de fórceps para ayudar en el parto.
• Posibilidad de que la madre presente hemorragia posparto.
• Cuando los bebés son muy grandes como consecuencia de la diabetes gestacional no controlada puede ser necesaria una cesárea.

Sin embargo, esto no siempre es un factor decisivo, ya que es posible que el parto evolucione sin problemas aunque el bebé sea grande, pero es posible que debas recibir tratamiento. En algunos casos, el médico puede incluso desaconsejar continuar el embarazo pasadas las 40 semanas.

Las cesáreas generalmente se recomiendan cuando el peso estimado del bebé es superior a los 4.5 kilos para madres primerizas o más de 5 kilos para mujeres que han tenido un bebé antes. Sin embargo, muchos bebés grandes nacen por vía vaginal de manera segura. La elección de llevar a cabo una cesárea se hace después de un análisis exhaustivo de las ventajas y desventajas, tanto para la madre como para el niño durante ese embarazo en particular.

No obstante, la probabilidad de una cesárea no depende únicamente del peso del bebé. En estos casos, los profesionales médicos tendrán en cuenta una serie de variables, entre ellas el peso y el tamaño estimados de la criatura, la pelvis de la madre, la edad gestacional y los antecedentes obstétricos para determinar el tipo de parto más recomendable.

Determinar el momento perfecto para dar a luz en estas circunstancias puede ser complicado. No hay una regla general, por lo que es crucial considerar cada caso de manera individual. Si tienes dudas, es importante hablar con tu obstetra para brindarte orientación personalizada y ayudarte a aliviar tus preocupaciones.

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