Cómo cambia el ombligo en el embarazo

Durante el embarazo, el ombligo cambia por varios motivos. Te las enumeramos a continuación:

• El aumento de tamaño del útero hace que la piel abdominal se estire y se tense, provocando que el ombligo se aplane o sobresalga.
• Al expandir y separar la parte vertical del abdomen, el abdomen puede abrirse adecuadamente para que el bebé pueda crecer sin restricciones.
• Aumento de peso y grasa corporal: el aumento de peso y grasa corporal provoca que el ombligo se hunda o se ensanche formando pliegues o arrugas alrededor del mismo.

Aunque el ombligo puede empezar a cambiar en cualquier momento del embarazo, esto suele ocurrir en el segundo trimestre, porque es el momento cuando el útero crece y la piel se estira más. Sin embargo, esto no es definitivo ya que puedes notar cambios desde el primer trimestre, mientras que en otros casos, los cambios se notan hacia el final del embarazo o incluso después de dar a luz.

El ombligo puede ponerse de diferentes formas cuando estás embarazada, todo depende también de la forma original que tenía antes de esta etapa. También son factores que influyen: el tipo de piel, la cantidad de grasa, el tamaño del bebé y la posición del útero.

A continuación detallamos algunos de los cambios más comunes del ombligo durante el embarazo:

• Ombligo plano: el ombligo pierde su profundidad, puede volverse plano y liso, incluso nivelándose con la superficie de la piel. Esto suele ocurrir en las primeras etapas del embarazo, cuando la piel se estira y tensa esa área.
• Ombligo protuberante o salido: es cuando sobresale formando un nudo o bola en el centro del abdomen. Esto suele ocurrir en la segunda mitad del embarazo, cuando el útero presiona el cordón umbilical desde el interior y lo empuja hacia afuera.
• Ombligo oscuro: cambia de color volviéndose marrón o negro y contrasta con el resto de la piel. Esto suele deberse a un aumento de melanina, que se produce como consecuencia de los cambios hormonales durante el embarazo.
• Ombligo con línea alba: se observa una línea vertical desde el ombligo hasta la pelvis, que puede ser marrón, gris o blanca. Generalmente se debe a la separación del músculo recto abdominal, exponiendo la línea blanca de tejido que los une.
• Ombligo con estrías: el ombligo está rodeado de líneas rojas, rosadas o blancas. Estas cicatrices surgen por la destrucción de las fibras de colágeno y elastina de la piel como consecuencia del estiramiento excesivo o rápido de la piel que no se adapta al abdomen en crecimiento.

La mayoría de los cambios que se producen en el abdomen durante el embarazo, son normales y no suponen ninguna amenaza para la salud de la madre ni la del bebé. Sin embargo, algunos cambios indicar complicaciones o la necesidad de empezar un cuidado especial.

A continuación encontrarás las principales consecuencias de los cambios del ombligo en el embarazo que pudieran llegar a ocurrir:

• Infección del ombligo: el ombligo puede infectarse debido a la suciedad, el sudor o las bacterias que se acumulan dentro o alrededor del mismo, especialmente si sobresale o presenta pliegues. Los síntomas de una infección del ombligo son dolor, enrojecimiento, hinchazón, calor, pus o mal olor.
• Hernia umbilical: un debilitamiento o desgarro en la pared abdominal, puede hacer que el ombligo llegue a herniarse. Los síntomas de una hernia umbilical incluyen dolor, malestar, náuseas, vómitos o dificultad para defecar.
• Separación de los músculos rectos del abdomen: el ombligo puede separarse por la distensión o la separación de los músculos rectos del abdomen, que dejan un espacio entre ellos y hacen que el abdomen se abombe.

En el siguiente artículo te explicamos Cómo aliviar el dolor de ombligo en el embarazo.

Después del embarazo, el ombligo tiende a retornar a su posición habitual a medida que el útero, el abdomen y la piel recuperan sus dimensiones y forma originales. No obstante, el tiempo necesario para este proceso puede ser diferente para cada embarazo, influenciado por factores como la edad, el peso, el tipo de piel, el número de embarazos y el tipo de parto.

Por lo general, el ombligo puede requerir desde varias semanas hasta varios meses para volver a su posición habitual después del embarazo. En circunstancias excepcionales, podrían persistir algunas secuelas, como cicatrices, manchas, estrías o incluso hernias, con la posibilidad de que no recupere completamente la forma que tenía antes del embarazo. Si quieres saber más información al respecto puede interesarte leer el artículo Los cambios físicos en el embarazo.

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