¿La heparina puede producir sangrado en el embarazo?

Nuestra función de coagulación aumenta ligeramente durante el embarazo para evitar el sangrado durante el parto. Este aumento no es perjudicial, siempre y cuando no se le sumen otras circunstancias que aumenten el riesgo de una coagulación excesiva o, como se conoce en términos médicos, un aumento del riesgo trombótico.

Cuando una mujer embarazada presenta algún factor de riesgo puele administrarse heparina como medida preventiva contra la trombosis. El equilibrio ideal se logrará gracias a la capacidad de este medicamento para detener la coagulación excesiva, sin aumentar el riesgo de sangrado.

También puede interesarte leer el artículo ¿Es normal el sangrado en las primeras semanas de embarazo?

Complicaciones para las que se recomienda tomar heparina en el embarazo

La heparina durante el embarazo se usa para prevenir y tratar las siguientes condiciones:

• Trombosis venosa profunda.
• Diagnóstico de trombofilia (enfermedades en las que se produce una coagulación excesiva).
• Embolia en los pulmones, que es cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) en una vena profunda, generalmente en la pierna, y provoca una trombosis venosa profunda. Si una parte de ese coágulo se separa y viaja al pulmón, es cuando ocurre una embolia pulmonar.
• Otras enfermedades autoinmunes como el lupus.
• Antecedentes de circunstancias desfavorables durante embarazos anteriores, como abortos espontáneos recurrentes, pérdidas fetales, etc.
• Reposo absoluto por fracturas en las piernas o embarazos de alto riesgo.
• Cirugías.
• Infecciones como la Covid-19.

Otras embarazadas por diferentes razones presentan trombosis durante el embarazo. En este caso, la terapia con heparina será terapéutica más que preventiva, es decir, se anticoagulará para deshacer el tapón. Afortunadamente, no sucede muy a menudo.

Cómo usar la heparina en el embarazo

Algunas formas de usar la heparina son las siguientes:

• Para prevenir el desarrollo de coágulos en mujeres embarazadas de alto riesgo. Por lo general, se comienza a usar en el segundo trimestre.
• Para tratar coágulos existentes, siempre bajo estricta supervisión médica, se utiliza en dosis más altas.
• Para su administración se utiliza una punción en el tejido subcutáneo. Las inyecciones subcutáneas se administran dos veces al día y se venden ya cargadas con la dosis calculada y preparadas para su uso.
• Periódicamente se realizan análisis de sangre para monitorear los valores y asegurarse que todo marche bien.

Como hemos mencionado anteriormente, la heparina puede reducir la posibilidad de que ocurran eventos trombóticos durante el embarazo, optimizando la seguridad tanto de la madre como del feto.

Algunos de los efectos secundarios que podría causar la heparina durante el embarazo, tanto en la madre como en el feto son los siguientes:

• Sangrado: la heparina puede aumentar el riesgo de sangrado de la madre, sobre todo después del parto. No obstante, este riesgo suele reducirse con el seguimiento adecuado. Este efecto secundario también dependerá de cómo se administre, de qué tipo sea y de la dosis utilizada.
• Trombocitopenia: la heparina puede disminuir temporalmente la cantidad de plaquetas en la sangre, lo que aumenta el riesgo de hemorragia.
• Osteopenia: el uso prolongado de heparina durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, se ha relacionado con la osteopenia fetal. Esto puede afectar el desarrollo de los huesos del bebé.
• Alergias: algunas mujeres pueden desarrollar una reacción alérgica a la heparina, con sarpullido, picazón, dificultad para respirar, etc.
• Moretones en el lugar de la inyección: las inyecciones de heparina pueden ocasionar ocasionalmente inflamación, dolor e hinchazón en el área de la inyección.

La heparina es un fármaco que no tiene efectos desfavorables sobre el feto cuando se usa según las indicaciones del especialista de la salud. De hecho, puede proporcionar un beneficio muy alto con un riesgo muy bajo.

Además, con un seguimiento adecuado, la mayoría de estos efectos secundarios son menores y controlables. Para reducir los riesgos para la madre y el feto, es fundamental que las mujeres embarazadas que usan heparina, sean supervisadas de cerca por su equipo médico.

Sí, la heparina puede producir hemorragia en una embarazada debido a que actúa como anticoagulante, lo que significa que aumenta el riesgo de sangrado. Algunas causas de ello incluyen:

• Los factores de coagulación de la sangre que normalmente ayudan en la formación de coágulos son inhibidos por la heparina. Esto puede hacer que la sangre sea menos propensa a coagularse, lo que aumenta la probabilidad de sangrado.
• La heparina puede provocar trombocitopenia, una reducción de las plaquetas sanguíneas. Debido a que las plaquetas son importantes para la coagulación de la sangre, tener menos de ellas aumenta la probabilidad de sangrado.
• Cambios hormonales y vasculares: debido a los cambios hormonales y vasculares durante el embarazo, las mujeres embarazadas tienen un riesgo ligeramente mayor de sangrado. Este riesgo puede empeorar con el uso de la heparina.
• La hemorragia es más probable después del parto, a medida que el útero se contrae y se produce más daño tisular. Este sangrado posparto puede volverse más severo si se usa heparina.

Por lo tanto, como el mecanismo de acción de la heparina es anticoagulante puede producir sangrado durante el embarazo. Sin embargo, la mayoría de las mujeres embarazadas pueden usar heparina de manera segura, siempre y cuando mantengan un seguimiento adecuado e ingieran la dosis correcta del fármaco.

Si se administra heparina durante el embarazo y le provoca sangrado, le dejamos las siguientes recomendaciones:

• Contacta inmediatamente con tu médico e infórmale sobre la frecuencia y cantidad de su sangrado y cualquier síntoma adicional que puedas estar experimentando.
• Acude a urgencias si experimentas sangrado abundante, especialmente si se acompaña de desmayos, debilidad o dolor abdominal insoportable.
• Trata de mantener la calma y no camines de un lugar a otro, pues esto provocará que sangres más. En su lugar, acuéstate. Por otro lado, evita el uso de tampones o copas menstruales y utiliza pañales o centros de cama desechables para absorber el sangrado.
• Si pierdes mucho volumen de sangre es posible que necesites someterte a alguna transfusión de sangre.
• Después del parto, es posible que necesites tomar oxitocina u otros medicamentos para ayudar en la contracción uterina y detener el sangrado. Aquí encontrarás más información sobre la Oxitocina en el parto: qué es y para qué sirve.
• Si el sangrado es muy leve es posible que solo requiera un control y observación cuidadosa hasta que se detenga por sí solo.
• Para que su médico evalúe la situación, asegúrese de informarle sobre cualquier sangrado, incluso si es leve.
• Para detener el sangrado, tu médico puede optar por reducir temporalmente la dosis de heparina o detenerla por completo. Si el sangrado es persistente o grave, es probable que sea necesario suspender la heparina de forma permanente. Recuerda que esta decisión deberá tomarla el médico.

Durante el embarazo es fundamental obtener ayuda médica inmediata, si experimenta algún sangrado mientras toma heparina. De esta forma se puede identificar la causa y administrar la atención adecuada.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿La heparina puede producir sangrado en el embarazo?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud en el embarazo.