Dolor punzante en el seno después de amamantar: causas y tratamiento

Desde el primer trimestre del embarazo, los senos experimentan una serie de cambios producto de la acción hormonal. Estos se manifiestan a través de molestias y sensibilidad producto de la alta irrigación sanguínea y de la transformación que hacen las células para producir la leche.

Después del nacimiento del bebé, especialmente durante el primer mes, es normal que sientas pesadez en los senos y una mayor sensibilidad, además puedes sentir que son más grandes y duros al tacto. En este artículo, te contamos por qué es normal tener los pechos duros en la lactancia.

Entonces, ¿por qué me dan piquetes en el pecho sí estoy amamantando. Es algo normal, producto de la adaptabilidad del seno a la producción de leche y al agarre del bebé. Se estima, que entre el 40 y 90% de las madres sientan algún tipo de dolor en los senos durante la lactancia materna, lo que lo hace bastante frecuente.

Este dolor dura solo unos segundos y se resuelve generalmente a los 5 o 10 minutos despuésde la toma. Es más habitual que se sienta estas punzadas en los senos durante los primeros 3 meses de lactancia, aun así, existen madres que los experimentan hasta los 6 meses. Estas punzadas van bajando su intensidad en la medida que pasa el tiempo.

¿Por qué puede darse el dolor punzante en el seno después de amamantar? Las razones son variadas, sin embargo, generalmente responde a la tensión muscular producto de la acumulación de leche en los senos entre toma y toma del bebé, que hace que el tejido esté hinchado y el músculo pectoral responda. Para evitar complicaciones, en este artículo, te contamos cómo amamantar a un bebé correctamente.

Aunque por lo general esto suele ser normal, no debemos descuidar estas punzadas, aún más, si se hacen recurrentes y vienen acompañados de fiebre y malestar. Veamos otras posibles causas del dolor punzante en el seno después de amamantar:

• Conductos lactíferos obstruidos: si los senos no se vacían por completo en las tomas, es probable que los conductos lactíferos se obstruyan. Estos producen bultos que duelen al palpar los senos y pinchazos después de amamantar.
• Congestión mamaria: cuando las tomas del bebé no son frecuentes, o tiene un mal agarre y no sale suficiente leche, la leche puede acumularse y producir dolor, inflamación y sensibilidad. Cuando la leche baja, es normal sentir punzadas o sensaciones eléctricas en el seno afectado. En este artículo verá cuánto tarda en subir la leche.
• Mastitis: cuando la obstrucción y congestión mamaria no son tratadas, puede desarrollarse una infección. En esta los senos se sentirán duros e inflamados, enrojecidos y con dolor. También es probable que presentes fiebre, escalofríos y malestar general, como si se padeciera de gripe. En estos casos, es necesaria la evaluación del especialista, pues podría ser necesario el consumo de antibióticos para atacar la infección.

La manera de diferenciar si este dolor punzante en el seno es por causa benigna o no es notar el grado de dolor. Lo mejor consultarlo con el médico o matrona si el dolor viene acompañado de otros síntomas, como fiebre y malestar, y si el dolor comienza desde antes de amamantar y se afianza después de la toma.

El tratamiento del dolor de mamas en la lactancia depende de la causa. Si es por congestión o por obstrucción, la solución es aumentar la frecuencia de las tomas de leche y verificar que el agarre del bebé al seno sea el correcto. En caso de que el dolor punzante sea por mastitis, hay que acudir a un profesional sanitario que valore la necesidad de indicar ibuprofeno y antibióticos para tratar la infección.

Sin embargo, si las causas del dolor punzante en el seno después de amamantar son benignas, debido a la inflamación producto de la producción de leche, te recomendamos seguir los siguientes consejos:

• Date un baño de agua caliente: si sientes dolor punzante después de amamantar conviene que tomes un baño y dejes correr agua caliente sobre los pechos. Esto desinflama, descongestiona y relaja los músculos pectorales.
• No te saltes las tomas del bebé si sientes dolor: aunque sea molesto, la mejor manera de descongestionar y disminuir la inflamación y los pinchazos es ofreciéndole el pecho al bebé.
• Coloca una compresa caliente sobre los senos: hacerlo unos minutos antes de amamantar al bebé ayuda a tratar la inflamación de los pechos. Esto hace que la leche fluya rápido y la succión sea más fácil para el bebé.
• Extrae la leche en caso de que produzcas gran cantidad: especialmente cuando el bebé quede satisfecho al tomar poca cantidad. Esto ayuda a prevenir la congestión que causa los pinchazos en el músculo.
• Alterna los pechos entre las tomas.
• Prueba diferentes posiciones de lactancia: esto evita la presión en una sola parte de los senos.
• Revisa que la técnica de agarre del bebé al pezón sea la adecuada.
• Utiliza sostenes especiales para la lactancia, que queden cómodos, no aprieten los senos y que sean de algodón.

Lo más importante en estos casos es ser paciente. El dolor punzante en el seno después de amamantar suele ceder con el paso de los meses, en la medida que el bebé crece y los pechos se adaptan a su ritmo. Si sientes que este dolor se agudiza, debes consultarlo con tu médico o matrona. Con su experiencia valorarán si es una molestia normal de la lactancia o si responde a una patología mamaria. Ante todo, evita dejar de amamantar al bebé.

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