Vuelvo a sangrar al final de la cuarentena ¿es normal?

Después del parto, ocurren una variedad de cambios para lograr que el cuerpo regrese a un estado de normalidad ideal. A este lapso se le conoce como puerperio, y tiene una duración de 40 días aproximadamente, que se dividen en varias etapas:

1. Puerperio inmediato: que ocurre en las primeras 24 horas post-parto.
2. Puerperio clínico: ocurre transcurridas las primeras 24 horas hasta el alta del centro hospitalario (2 a 4 días).
3. Puerperio tardío: pueden pasar 40 días o 6 semanas y termina con el inicio de la primera menstruación.

Identificar estas fases es de vital importancia, porque de esta forma se logran apreciar si se presentan alteraciones. Es cierto que no todas las recuperaciones son iguales, y el organismo reacciona de distintas maneras, pero generalmente estos tiempos se cumplen casi de forma regular.

Inmediatamente después del parto, ocurren cambios en el útero que son importantes, este órgano debe volver a su tamaño y ubicación natural. El sangrado y las contracciones en el puerperio, están relacionados con esta involución y “reparación” uterina. A continuación te lo explicamos:

En las primeras horas posteriores al alumbramiento, el útero sube hasta la mitad del ombligo y va ascendiendo hasta alcanzar el nivel del ombligo, con un peso aproximado de 1 kilogramo.

1. Al finalizar la primera semana, el útero se ubica por encima del pubis y pesa 500 gramos.
2. Para el final de la segunda semana, el útero ya se puede ubicar a nivel intrapélvico y pesar 350 gramos.
3. Para la sexta semana, el tamaño del útero es casi igual al que tenía antes del embarazo y pesa alrededor de 100 gramos.

El sangrado que se produce posterior al parto se le conoce como loquios y son diferentes en cada etapa:

1. En los primeros tres días, el sangrado es abundante, para luego ir disminuyendo tras varias semanas. Los loquios son abundantes y están compuestos de sangre de color rojo, pequeños restos de las membranas y restos fetales como lanugo, meconio y vérnix.
2. Luego del 3° o 4° día, contiene menos sangre, son de color rosado y no son tan abundantes.
3. Para el 10° día son moderados y de color blanco.

Los loquios o el sangrado, son necesarios porque permiten eliminar los restos tejido que se han formado con el embarazo, así como la placenta y otras secreciones. ¿Cuándo preocuparse por los loquios? A continuación, veremos cuánto dura el sangrado después del parto.

Como hemos mencionado, la recuperación que debe tener el útero es paulatina, pero rápida, alrededor de la tercera semana postparto, ya se puede asegurar que el endometrio se ha regenerado, exceptuando el lugar donde ocurrió la implantación de la placenta. La regeneración de esta zona ocurre entre la semana 8 hasta la 12, aproximadamente.

Después de los 40 días posterior al parto, los loquios han cesado, y la cicatriz que dejó la herida de la placenta ha sanado, por lo tanto no debería producirse más sangrado.

Lo normal es que las mujeres dejen de sangrar cuando hayan pasado seis semanas después del parto, siendo la etapa más crítica la primera semana, debido a los esfuerzos realizados en el parto y la regeneración, por este motivo es casi inevitable. Por tanto, no es lo más normal vuelver a sangrar al final de la cuarentena y no es es normal sangrar después de los 40 días del parto.

¿Es normal el sangrado postparto depsués de una cesárea? El sangrado que se produce en el puerperio o cuarentena, ocurre por igual tanto en mujeres que han tenido parto o en las que se la practicado cesárea, porque es la placenta la que se desprende. Aunque el proceso de recuperación y el tiempo de duración del sangrado es diferente de un caso a otro.

En el sigueinte artículo, encontrarás más información sobre Cuánto dura el sangrado después del parto y cuánto dura el sangrado después de una cesárea.

No todos los cuerpos son iguales, y el período de recuperación es diferente para cada organismo. El sangrado puede variar de una mujer a otra, algunas sangran más y eso no significa que tengan problemas con su salud.

Existen signos de alarma, que permiten identificar si el sangrado representa un riesgo para la salud:

• Si observa que la sangre es abundante y necesita cambiar la compresa o toalla constantemente (menos de 1 hora).
• Si al transcurrir la primera semana, no se observa disminución de la cantidad de sangre, y el color sigue siendo rojo intenso.
• Si observa coágulos (pelotas de sangre) constantemente.
• Si al cambiar las toallas clínicas, observa que la sangre tiene mal olor.
• Si presenta fiebre o escalofríos (puede estar en presencia de una infección).
• Si luce más pálida de lo habitual o si siente debilidad y mareos.

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