Vitamina K en bebés: cuándo se administra y para qué sirve

Vitamina K en bebés: cuándo se administra y para qué sirve

La vitamina K es una sustancia importante que el cuerpo utiliza durante el proceso de coagulación de la sangre para detener el sangrado, además contribuye a mantener los huesos saludables. La principal fuente de esta vitamina se encuentra en los alimentos que consumimos y en las bacterias no dañinas que se encuentran en nuestros intestinos.

Los bebés nacen con baja reserva de vitamina K, principalmente porque esta no puede atravesar la placenta y no llega al bebé. Además, hay bacterias que ayudan a producirla que no están presentes en el tracto gastrointestinal del recién nacido. Descubre su importancia en el siguiente artículo de paraBebés donde hablaremos acerca de la vitamina K en bebés: cuándo se administra y para qué sirve.

Cuándo se administra la vitamina K en bebés recién nacidos

Los neonatos a los que no se les administra vitamina K tienen alto riesgo de desarrollar la enfermedad hemorrágica del recién nacido (EHRN), puesto que nacen con un déficit importante de este compuesto. Este desnivel puede ser compensado mediante la administración de una única dosis de vitamina K al nacer, incluso si no es posible hacerlo de inmediato por diferentes motivos, puede hacerse durante la primera hora de vida extrauterina.

Riesgos de la falta de vitamina K en bebés

Existe mucha controversia y mitos relacionados con esta práctica, sin embargo, incontables investigaciones científicas certifican que al administrar vitamina K después del nacimiento disminuye los riesgos de sangrados. Los principales riesgos de la falta de vitamina K en bebés son:

  • Sangrado en las primeras 24 horas de vida.
  • Sangrado entre los 2 y los 14 días de vida.
  • Sangrado durante la segunda semana, incluso puede aparecer a los 6 meses de vida.

Las distintas zonas por donde puede sangrar el bebé son el ombligo, los intestinos, donde se evidencia por la sangre en las heces, la nariz, la boca y también puede haber sangre en la orina. Además, puede aparecer moretones sin golpes previos en varias zonas del cuerpo y corren más riesgo de sufrir una hemorragia cerebral.

Todas las presentaciones de sangrados mencionados anteriormente, debido a la falta de vitamina K en bebés, representan un riesgo, pero el más alarmante es el que ocurre a nivel intracraneal, ya que puede dejar secuelas neurológicas.

Para qué sirve la vitamina K en bebés

La vitamina K en bebés es útil para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido (EHRN), una condición que produce sangrado excesivo en los recién nacidos y que pone en riesgo su vida. Existen diferentes tipos EHRN de acuerdo al momento de su aparición. Veamos cuáles son:

  • EHRN precoz: ocurre durante las primeras 24 horas. Es la más frecuente cuando las madres han recibido medicamentos específicos, tales como fenobarbital, fenitoína, warfarina, rifampicina o isoniacida, puesto que estos fármacos disminuyen las reservas de vitamina K.
  • EHRN clásica: ocurre entre los 2 y los 7 días de vida, principalmente en recién nacidos a los que no se les administró vitamina K al nacer.
  • EHRN tardía: se presenta de la semana 2 a la 12 en bebés que tienen alguna falla en el hígado, que no absorben adecuadamente por los intestinos u otras causas.

Cuando los bebés no tienen reservas de vitamina K sangran espontáneamente sin razón aparente. Una sola inyección de vitamina K en bebés previene estos episodios, ya que ayuda a coagular la sangre. Esta acción es muy importante, sobre todo en los casos de hemorragia tardía, en la que el comienzo es abrupto y ocasiona sangrado a nivel cerebral sin golpes ni traumatismos previos.

Adicionalmente, la vitamina K en los adultos se obtiene a partir de la dieta. En el caso de los bebés, este paso no se cumple porque son alimentados exclusivamente con leche materna o con leche de fórmula artificial hasta los 6 meses. Por este motivo, las posibilidades de suplir las deficiencias de vitamina K son menores.

Dónde se aplica la vitamina K en el recién nacido

Si te preguntas dónde se pincha la vitamina K en bebés, anatómicamente el mejor sitio es en el muslo y se aplica por vía intramuscular. Es importante que se inyecte después del nacimiento. La dosis debe ser recetada por el médico y, generalmente, es de 1 mg para recién nacidos nacidos a término, mayores de 37 semanas de embarazo, o la mitad de la dosis 0.5 mg en el caso de los bebés prematuros.

Efectos secundarios de la vitamina K en recién nacidos

La administración de vitamina K en recién nacidos puede provocar los siguientes efectos secundarios:

  • Alergia.
  • Enrojecimiento o hematoma en el sitio de la inyección.
  • Color amarillo en la piel.
  • Inflamación en el sitio de la inyección.
  • Anemia hemolítica, causada por la ruptura de células sanguíneas.

Aunque puedan aparecer, estos efectos secundarios de la vitamina K en recién nacidos no se presentan con frecuencia. No obstante, debido a la información publicada que vincula la administración de vitamina K con el desarrollo de cáncer en niños, muchos padres han optado por omitir este paso o buscar métodos alternativos.

Por ello, a día de hoy también existe la alternativa de administrar vitamina K en bebés es de forma oral. Esta metodología resulta menos eficaz a la hora de prevenir hemorragias, específicamente las cerebrales. Además, esta presentación no está disponible en muchos países.

En definitiva, lo cierto es que no existen suficientes evidencias para dejar de usarla, pues una única dosis de vitamina K puede resguardar al bebé de sufrir un trastorno hemorrágico grave que ponga en riesgo su vida.

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Bibliografía
  • Mihatsch et al. (2016). Prevention of Vitamin K Deficiency Bleeding in Newborn Infants: A Position Paper by the ESPGHAN Committee on Nutrition. JPGN Vol. 63(1).
  • Shearer (2009). “Vitamin K deficiency bleeding in early infancy.” Blood Reviews 23(2): 49-59.