Tristeza en niños: causas, síntomas y cómo gestionarla

Tristeza en niños: causas, síntomas y cómo gestionarla

Al igual que la ira, la alegría o el miedo, la tristeza es una de las emociones básicas de los seres humanos. Estar triste es algo que puede ocurrirle a cualquiera, inclusivo a los más pequeños y pequeñas. De hecho, la tristeza bien manejada se convierte en un mecanismo de adaptación que sirve para resolver muchos conflictos y situaciones que se presentarán en la vida diaria.

El problema surge cuando la emoción no es gestionada adecuadamente, sino que se intenta suprimir y esto puede crear graves consecuencias. En este artículo de paraBebés verás qué es la tristeza en los niños, las posibles causas, sus síntomas y cómo gestionarla. La finalidad es que consigas las estrategias más adecuadas para ayudar al niño o a la niña a sobrellevar y a combatir la tristeza.

Qué es la tristeza en niños

La tristeza es una de las emociones básicas primarias. Puede surgir, entre otras cosas, por la pérdida de algo material o de un vínculo afectivo. No se trata de una emoción permanente, ya que se pasa cuando se entiende y se acepta el motivo o la causa de la emoción.

Es normal que los niños y niñas sientan tristeza. Lo importante no es evitarle el sentimiento, sino ofrecerles las estrategias o técnicas más adecuadas para que sepan cómo enfrentar ese momento. Esto les servirá como un aprendizaje para la vida, ya que la tristeza es inevitable, pero bien gestionada ayuda a actuar asertivamente y a asumir los conflictos que ocurren a lo largo de la vida.

Causas de la tristeza en los niños

Las causas de la tristeza en los niños pueden ser muy variadas. Lo que sí es cierto, es que no siempre son las mismas causas que pueden entristecer a un adulto. Por ejemplo, un niño/a puede estar triste si un juguete se le rompió o si un amigo/a se va del colegio. En otros casos, pueden ser situaciones más profundas y complejas.

Por eso, los padres y madres deben identificar las posibles causas de la tristeza en los niños, dentro de las cuales pueden estar las siguientes:

  • Un cambio de colegio o de residencia.
  • La muerte de su mascota.
  • La pérdida de un juguete.
  • La ausencia de uno de los padres por algún motivo.
  • Conflictos con un amigo/a.
  • Entre otras causas.

Ante este tipo de eventos lo mejor es acompañar al niño o la niña en su proceso y hablarle sobre el manejo de las emociones. También existen algunas situaciones más graves que desencadenan una tristeza prolonga, la cual puede derivar en una depresión infantil. En estos casos, es necesario consultar a un especialista para tener un mejor abordaje de la situación.

Síntomas de la tristeza en los niños

¿Cómo se manifiesta la tristeza en los niños y niñas? Algunas veces es muy evidente, y en otras ocasiones se presenta de una manera más sutil. Puede ser que el menor se muestre apático, retraído o, por el contrario, más ansioso de lo normal. En todo caso, algunos de los síntomas de la tristeza en niños más evidentes son:

  • Se tornan decaídos, dormilones, inapetentes y desganados.
  • Pueden tener más hambre de lo habitual.
  • Están ansiosos.
  • Pierden el interés de jugar con los demás.
  • Suelen llorar sin motivo.
  • No quieren dormir y hablan demasiado.

En otras palabras, puede ser que el infante manifieste su tristeza por medio de conductas de hipoactividad o, por el contrario, demuestra mucha hiperactividad. En este artículo encontrarás diferentes juegos para niños hiperactivos.

Los padres y tutores deben detectar esos cambios drásticos de humor y de comportamiento para poder actuar asertivamente.

Cómo gestionar la tristeza en niños

¿Cómo gestionar la tristeza en niños? Es esencial que los padres y madres ayuden al menor a entender lo que le está pasando. Esto les ayuda a reconocer sus estados de ánimo y expresarlos abiertamente. A continuación, verás algunas técnicas y estrategias que sirven para trabajar la tristeza en los niños y niñas:

  • Escucharlos tranquilamente: el primero paso es acercarse a ellos con calma y tranquilidad. El objetivo es escuchar lo que tienen que decir. Pegúntales lo que sienten y cómo les afecta. Además, hay que dejarlos hablar sin interrumpirlos ni cuestionarlos.
  • Ayudarlo/a a entender lo que siente: una de las técnicas para trabajar la tristeza en niños es ayudarlos a identificar lo que sienten. Muchas veces, el infante se frustra porque no sabe cómo expresar sus emociones. Es conveniente ayudarlos a que se desahoguen, pero siempre desde un punto de vista de respeto hacia su espacio personal, sin presionarlos ni obligarlos a que te digan lo que tú quieres. Simplemente, déjalos hablar.
  • Abrazarlos: los abrazos juegan un papel fundamental como una muestra de afecto y sirven para calmar la tensión en las personas. Por eso, cuando sientas que el niño o la niña está triste, trata de abrazarlo con mucha sutileza. Esto también sirve para ayudarlos a mejorar su autoestima, ya que se sienten protegidos. Descubre otras actividades para mejorar la autoestima en niños.
  • Elabora un listado de las cosas positivas: para gestionar la tristeza en niños, una buena técnica es resaltar todo lo positivo que lo acompaña, elaborando una lista de lo que le hace feliz. De esta forma, centrará su atención en esos detalles.
  • Respeta sus sentimientos: no le restes importancia a sus emociones. Cuando el infante esté triste no debes regañarlo, castigarlo o decirle que lo que hace está mal. Puesto que el efecto será muy contraproducente. Evita decirle frases como: “no llores, que eso no es nada”. Al contrario, anímale a hablar contigo y escúchale con atención y respeto. Recuerda que en lugar de negarle las emociones, lo mejor es que le ayudes a saber cómo lidiar con ellas. Así, tendrá un desarrollo emocional que le durará toda la vida.

Si deseas leer más artículos parecidos a Tristeza en niños: causas, síntomas y cómo gestionarla, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Desarrollo y crecimiento del niño.

Bibliografía
  • Elías & otros, (1999) Educar con inteligencia emocional. Cómo conseguir que nuestros hijos sean sociables, felices y responsables, editorial. Nueva York, Estados unidos: Plaza y Janés editores S.A.
  • García, M, y Siverio M. (2004). La tristeza en niños, adolescentes y adultos: un análisis comparativo. Infancia y Aprendizaje. Volumen 28, 2005 - Issue 4.
  • García & Cuesta, A., M., (2011). Vergüenza e ilusión, Mi cuaderno de las emociones, volumen N. 4: Valencia, España: Ediba.s.r.l.
  • Gonzales & López, M., M., (2011), Haga de su hijo un gigante emocional. Herramienta para enseñar a controlar y orientar sus emociones. Bogotá, Colombia: Ediciones gamma S.A.