Semana 9 de embarazo

Semana 9 de embarazo

A partir de la semana 9 de embarazo, el proceso de la creación embrionaria ha finalizado. Técnicamente, el embrión pasará a nombrarse feto, la denominación que obtendrá durante las próximas semanas de embarazo. El cambio de denominación se debe a que el embrión ha alcanzado un determinado nivel de desarrollo de los órganos y cada vez tiene más parecido a un recién nacido. En la semana 9 de embarazo, la cola del final de la espalda prácticamente ya desaparece.

En este artículo de paraBebés, te explicamos la semana 9 de embarazo, síntomas, desarrollo, cambios y cuidados.

9 semanas de embarazo: ¿cuántos meses son?

Te encuentras en la semana 9 de embarazo, concretamente, estás de 2 meses. El primer trimestre de embarazo finalizará en la semana 13 de embarazo.

¿Qué pasa en la semana 9 de embarazo?

En la semana 9 de embarazo, el embrión se desarrolla a gran velocidad y, en comparación con las primeras semanas, ha aumentado de tamaño considerablemente. Empieza a definirse y, cada semana, tiene un aspecto más similar a un bebé. Es una semana donde se empezarán a definir aquellas partes del cuerpo que hasta ahora se habían empezado a desarrollar como, por ejemplo, los dedos de las manos, los dedos de los pies, las orejas y los orificios de la nariz.

El embrión crece muy rápido y pronto se empezará a notar el crecimiento del abdomen. Los síntomas de las primeras semanas pueden estar en su punto álgido.

Semana 9 de embarazo: síntomas y signos

Te encuentras en el segundo mes de embarazo y los síntomas pueden estar en su punto álgido. Durante el primer trimestre es cuando los síntomas de embarazo tienen un mayor protagonismo y existe un mayor riesgo de aborto espontáneo. En la mayoría de embarazos, en el segundo trimestre, los síntomas y los malestares empiezan a disminuir, aproximadamente, hacia la semana 20.

A continuación, te contamos los síntomas en la semana 9 de embarazo:

  • Mareos. Vienen producidos por el aumento de los estrógenos y la progesterona. A consecuencia de este aumento, el flujo de sangre es más lento y se dirige hacia el útero. Es común que puntualmente no llegue suficiente sangre al cerebro, produciéndose mareos o ligeros desmayos.
  • Náuseas y vómitos, sobre todo, por la mañana. Las náuseas y los vómitos son consecuencia del aumento de la hormona gonadotropina coriónica humana (HCG).
  • Cansancio y sueño. El organismo enfoca la producción de sangre en la vida que se está gestando, aumentando el trabajo de los órganos. Las hormonas también juegan un papel fundamental influyendo en el cansancio.
  • Ir al baño frecuentemente. A consecuencia del crecimiento del bebé en el útero, la vejiga se ve comprimida. Será más frecuente ir al baño a orinar.
  • Dolor en los ovarios. Durante las primeras semanas de embarazo, se pueden presentar " tirones", ya que el útero está constantemente en proceso de ensanchamiento. Si el dolor es claramente molesto, es recomendable pedir cita para que el ginecólogo determine el origen de la molestia.
  • La acidez, el ardor y los gases también son posibles síntomas en la semana 9 de embarazo. Normalmente, estos tres síntomas pueden aparecer durante todo el embarazo.

Cambios en tu cuerpo

En la semana 9 de embarazo, seguramente, tu barriga aún no ha aumentado de tamaño aunque ya se empieza a notar la hinchazón en el vientre bajo. Puede que, a partir de la semana 9 de embarazo, no te puedas abrochar algún pantalón ajustado. Desde el inicio del embarazo, es recomendable empezar a hidratar la piel de la barriga para evitar la aparición de estrías o para reducir la sensación de tirantez.

En relación al pecho, es común que durante el embarazo aumente de tamaño considerablemente, pues se está preparando para la lactancia. A causa del rápido crecimiento del pecho, pueden aparecer estrías, picazón y sensación de tirantez. Al igual que en la barriga, la hidratación es importante durante todo el embarazo.

Desarrollo del feto en la semana 9 de embarazo

A continuación, te explicamos los aspectos más importantes relacionados con el desarrollo del feto en la semana 9 de embarazo:

  • Los brazos empiezan a crecer y las manos se definen. Los dedos de las manos empiezan a definirse, aunque necesitaríamos una lupa para poder verlos. Los codos empiezan a desarrollarse y el feto ya puede flexionar ligeramente los brazos, permitiéndole tener una mayor capacidad de movimiento.
  • Las piernas del feto empiezan a crecer y, al igual que los dedos de las manos, los dedos de los pies también se empiezan a definir. En cada semana de embarazo, irán adquiriendo una mayor definición.
  • La cabeza del feto aún es grande en comparación con el cuerpo y cada vez irá siendo más proporcional y erguida. Su cuerpo aún se mantiene en forma de C y con la espalda redondeada.
  • Los ojos, que hasta ahora se mantenían en los lados y separados, empiezan a desplazarse hacia la parte frontal. Se forman los párpados aunque se mantendrán unidos hasta la semana 26 de embarazo, aproximadamente.
  • Empieza a formarse el oído externo, formándose los lóbulos y la estructura de la oreja. Las funciones del oído se van desarrollando, aunque no será hasta más adelante que el feto recibirá sonidos del exterior. Hacia la semana 26 o 28 de embarazo, el desarrollo del oído del feto estará plenamente desarrollado.
  • Se van formando los huesos aunque se irán desarrollando y endureciéndose gradualmente semana a semana.
  • Aparato digestivo. En la semana 9 de embarazo, se empieza a desarrollar lo que será el aparato digestivo del bebé, aunque su función no está activa. Los intestinos empiezan a aumentar de longitud y empieza la formación del ano.
  • El sexo. El feto aún no tiene un sexo definido. El tubérculo genital, igual en embriones del sexo femenino o masculino, va desapareciendo. Se empezarán a desarrollar los órganos reproductivos internos: los testículos y los ovarios. Actualmente, se puede saber el sexo del bebé a partir de la semana 10 u 11 de embarazo, siempre que no esté de espaldas. Hacia la semana 20 de embarazo, será perfectamente visible en la ecografía sin probabilidad de error.

¿Cuánto pesa y mide el feto?

En la semana 9 de embarazo, el feto mide 2,3 cm y pesa 2 gramos. Mide lo mismo que una cereza.

Movimientos del feto

En la semana 9 de embarazo, los movimientos del bebé aún no se notan, su fuerza aún es mínima y es totalmente normal que no se note nada. Antes de la semana 9 de embarazo, el embrión ya se movía dentro del útero. Cuánto más desarrollado esté el feto, más capacidad de movimiento tendrá.

A medida que pasen los meses, el feto irá colocándose en posición cefálica, con la cabeza enfocada hacia el canal vaginal. Esta es la posición más natural para llevar a cabo un parto vaginal. Una vez ha pasado la cabeza por el canal, es más fácil la expulsión del resto del cuerpo del bebé. Puede que el bebé nunca se coloque en posición cefálica y, por el contrario, venga de nalgas. En estos casos, el ginecólogo determinará si se puede llevar a cabo un parto vaginal o será necesaria una cesárea.

Cuidados en la semana 9 de embarazo

A continuación, te citamos algunos cuidados durante la semana 9 de embarazo:

Alimentación

En la semana 9 de embarazo, se recomienda seguir las mismas pautas que se habían seguido hasta ahora y que se prolongarán hasta al final del embarazo. Si no has empezado a tomar ácido fólico, el médico te lo recomendará. El ácido fólico previene defectos en el tubo neural.

Los alimentos que se deben evitar son los siguientes:

  • Carnes y pescados crudos o poco hechos.
  • Pescados con altas cantidades de mercurio.
  • Quesos y productos procedentes del huevo sin pasteurizar.
  • Embutidos y procedentes crudos.
  • Patés caseros, deben ser siempre pasteurizados.

Otras recomendaciones importantes a tener en cuenta son:

  • El huevo debe cocinarse bien.
  • Lavar bien las verduras y frutas antes de consumirlas.
  • No superar la ingesta de más de 200 mg de cafeína al día.
  • Alcohol y tabaco.

Pruebas médicas

Dependiendo de cuando sea la primera cita con el ginecólogo o matrona, las pruebas se harán en una semana u otra. Cabe especificar que el médico realizará más o menos pruebas en relación al estado de salud de la madre gestante. En rasgos más generales, se pueden realizar las siguientes pruebas médicas durante las primeras semanas de embarazo:

  • Analítica sanguínea: se realiza para saber, entre otros parámetros, el grupo sanguíneo y factor Rh (ej: A+). Se realiza un hemograma para conocer el estado general de salud. También, mediante analítica de sangre, se determina que no se presente toxoplasmosis, rubéola, sífilis y VIH.
  • Test de Coombs indirecto: se realiza para saber si hay anticuerpos al factor Rh (p.ej A+) en la sangre de la madre. En el caso de obtener un resultado negativo, significa que la madre no ha producido anticuerpos contra la sangre del feto. Durante el embarazo, la madre y el bebé pueden tener grupos sanguíneos distintos y no haber ningún tipo de problema. Sin embargo, durante el parto, la placenta se rompe y la sangre de la madre y el bebé se mezclan. Si la madre es Rh negativo y el bebé Rh positivo, la madre puede formar anticuerpos. Estos, en un próximo embarazo, pueden atravesar la placenta y dañar al feto si fuera Rh Positivo.
  • Cribado bioquímico: determina alteraciones cromosómicas en el feto. Se pueden detectar anomalías como, por ejemplo, síndrome de Down o síndrome de Edwards.
  • Análisis de orina: se realiza para identificar posibles bacterias en la orina de la mujer gestante y determinar la presencia y el nivel de proteínas.
  • Ecografía: Si se realiza el control del embarazo por la sanidad privada, se podrá elegir en qué momento realizar las ecografías y en la semana 9 de embarazo, se podrá solicitar una ecografía de control.

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Bibliografía
  • Departament de la Generalitat Catalana (2018). Guia per a embarassades. http://www.capsbe.cat/media/upload/pdf/guiaembarassades_editora_6_31_1.pdf
  • Hospital Universitario de Ceuta, Instituto Nacional de Gestación Sanitaria. Guía de cuidados en el embarazo