¿Se pueden tomar probióticos en el embarazo?

¿Se pueden tomar probióticos en el embarazo?

Generalmente es seguro tomar probióticos durante el embarazo, pero es importante hablar con un médico antes de comenzar la toma de cualquier suplemento o medicamento, incluidos los probióticos. El cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios durante el embarazo para asegurar el crecimiento y desarrollo del feto. Las investigaciones científicas señalan que la composición de la microbiota intestinal cambia durante esta etapa, y es necesario mantener el equilibrio en los tractos gastrointestinal y vaginal para evitar problemas de salud.

En este sentido, los probióticos son excelentes aliados para controlar la flora intestinal, pero ¿hasta qué punto son beneficiosos para mejorar la salud materna y fetal? En este artículo de paraBebés, te explicamos si se pueden tomar probióticos en el embarazo.

Qué pasa si estoy embarazada y tomo probióticos

Los probióticos proporcionan bacterias beneficiosas que aumentan la capacidad de las células inmunitarias para combatir virus y bacterias peligrosas. Su función es estimular la microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal. Se ha demostrado que la suplementación con probióticos permite tratar desequilibrios nutricionales en mujeres embarazadas. Concretamente, lo que pasa si estás embarazada y tomas probióticos es lo siguiente:

  • Mejora la absorción de vitaminas, como la vitamina A, y minerales, como el hierro, el calcio y el zinc.
  • Mantienen el equilibrio de la flora intestinal.
  • Ayuda a que la fibra de los alimentos se convierta en ácidos grasos de cadena corta, los cuales son anticancerígenos y buenos para la salud en general.
  • Ayudan a que el sistema digestivo funciona correctamente para combatir condiciones como el estreñimiento y la diarrea.
  • Mejorar el desarrollo del cerebro fetal y sus capacidades cognitivas.

Tomar probióticos en el embarazo del género Lactobacillus durante los últimos meses de gestación y los primeros meses de lactancia, puede reducir el desarrollo de cuadros alérgicos en el neonato, si se acompaña con la alimentación exclusiva de lactancia materna.

Qué probióticos puede tomar una embarazada

Los probióticos son microorganismos vivos que aportan beneficios a la salud, siempre que sean administrados de forma correcta. Estas bacterias ingresan al cuerpo directamente y se adhieren y colonizan la mucosa intestinal. Al hacerlo, ayudan a modular la respuesta inmune de nuestro cuerpo y protegen de posibles patógenos.

Lo cierto es que estos compuestos son eficaces para tratar diversas afecciones, como episodios de diarrea o vaginosis bacteriana, por lo que se pueden tomar probióticos en el embarazo. Aun así, cuando lo toman personas sanas, el organismo casi nunca los absorbe de forma sistemática, por lo que deben usarse cuando realmente sea necesario.

El uso de probióticos en el embarazo ha sido controversial durante mucho tiempo, por lo que hoy en día muchas mujeres embarazadas no están seguras de si es correcto o no tomarlos. Concretamente, los probióticos que puede tomar una embarazada son dos tipos que veremos a continuación.

Lactobacilos

Los lactobacilos son probióticos conocidos por su capacidad para ayudar a mantener el equilibrio de las bacterias en el intestino, promover una buena salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico. Algunas de las cepas de lactobacilos más comunes y estudiadas incluyen:

  • Lactobacillus rhamnosus: ayuda a prevenir el desarrollo de microflora vaginal anormal y la modificación de los parámetros del cuello uterino durante el embarazo, lo que reduce el riesgo de parto prematuro. También reduce significativamente el riesgo de condiciones alérgicas en el bebé.
  • Lactobacillus reuteri: en las etapas finales del embarazo, ayuda a reducir el eczema atópico y la sensibilización alérgica en el recién nacido. Ayuda a prevenir el desarrollo de gingivitis gestacional.

Así pues, los probióticos del género Lactobacillus se usan para prevenir el parto prematuro (PTB) y otras posibles complicaciones perinatales. Además, estudios científicos demuestran los lactobacilos reducen el riesgo de diabetes gestacional en mujeres embarazadas significativamente.

Bifidobacterias

Las bifidobacterias son otro grupo de bacterias beneficiosas que se encuentran naturalmente en el tracto gastrointestinal, especialmente en el intestino grueso. Al igual que los lactobacilos, las bifidobacterias son consideradas probióticos debido a los posibles beneficios para la salud que pueden proporcionar.

Las bifidobacterias son complementos alimenticios que han sido liofilizadas y que contienen diversas cepas probióticas de bacterias para usarlas con fines terapéuticos. Son importantes para mantener el equilibrio de las bacterias intestinales, promueven la salud digestiva y fortalecen el sistema inmunológico.

Algunas de las cepas de bifidobacterias más comunes y estudiadas incluyen:

  • Bifidobacterium breve: esta cepa puede ayudar a mejorar la función intestinal y reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal.
  • Bifidobacterium longum: es una cepa versátil que ayuda a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, mejora la digestión, fortalece el sistema inmunológico y reduce la inflamación.
  • Bifidobacterium infantis: se encuentra comúnmente en el intestino de los bebés y es importante para mantener su salud intestinal.

Cómo tomar probióticos en el embarazo

Si te planteas tomar probióticos en el embarazo, es muy importante consultarlo con un médico antes de decidir si tomarlos o no. Aquí te damos algunas recomendaciones sobre cómo tomar probióticos en el embarazo:

  • Tomar probióticos 30 minutos antes o durante una comida: esto aumenta las posibilidades de que los microorganismos sobrevivan a la digestión estomacal. Ten en cuenta que no todos los suplementos son iguales. Algunos son resistentes al ácido estomacal, o tienen una capa que los protege del ambiente ácido del estómago, y los libera en el intestino. En este caso, se pueden tomar a cualquier hora del día.
  • No combinar la toma de probióticos y antibióticos: si está tomando antibióticos es recomendable no combinarlo con los probióticos y esperar al menos dos horas entre toma y toma.
  • No combinar probióticos y alimentos fríos: se recomienda no comer alimentos extremadamente calientes o fríos, como los helados, si quieres tomar probióticos en el embarazo. Incluso un ligero cambio de temperatura puede alterar los microorganismos.
  • Establecer una rutina: se recomienda tomar el probiótico antes de acostarse y al menos dos o tres horas después de la cena.
  • Leer el prospecto de cada probiótico: la información en el prospecto te dirá exactamente cómo y cuándo tomar el probiótico para que funcione correctamente, por lo que es crucial que lo leas detenidamente.

Efectos secundarios de tomar probióticos en el embarazo

Las mujeres embarazadas no deberían tomar probióticos a la ligera, a menos que los prescriba un profesional de salud en circunstancias muy concretas. La toma de probióticos en el embarazo siempre debe ir acompañada de una serie de indicaciones adicionales para mejorar la microbiota intestinal y prevenir posibles efectos secundarios como los siguientes:

  • Preeclampsia: diversos estudios han relacionan el uso de probióticos en el embarazo con un mayor riesgo de preeclampsia. Así pues, no se aconseja que las personas con sistemas inmunológicos comprometidos los consuman.
  • Diabetes gestacional: es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal y el cuerpo no puede producir o utilizar la insulina de manera eficiente. En este artículo encontrarás más información sobre la diabetes gestacional: causas, síntomas y tratamiento.
  • Malestar gastrointestinal: los probióticos pueden causar síntomas como gases, hinchazón, diarrea o estreñimiento en algunas personas. Durante el embarazo, los cambios hormonales y los problemas digestivos pueden ser más comunes, por lo que los probióticos podrían empeorar estos síntomas en algunas mujeres. Reacciones alérgicas: en raras ocasiones, se pueden experimentar reacciones alérgicas a los probióticos. Esto podría incluir erupciones cutáneas, picazón, dificultad para respirar o hinchazón en la cara, la lengua o la garganta. Si se experimenta alguno de estos síntomas, se debe buscar atención médica de inmediato.
  • Interacción con medicamentos: los probióticos podrían interactuar con ciertos medicamentos que se estén tomando durante el embarazo. Es importante informar al médico sobre todos los medicamentos y suplementos que estás consumiendo para evitar posibles complicaciones.

Ante todo, debes tener en cuenta que los probióticos no siempre son la respuesta, incluso cuando los cambios en la microbiota están relacionados con la preeclampsia o la diabetes gestacional. Cada uno tenemos nuestra propia microbiota y equilibrio personal, por lo que existe un creciente escepticismo sobre si los probióticos son adecuados para todo el mundo. Durante el embarazo, lo ideal es tomarlos cuando sean realmente necesarios y en las dosis correctas indicadas por un especialista.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Se pueden tomar probióticos en el embarazo?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud en el embarazo.

Bibliografía
  • Baldassarre, M. Palladinom V. Amoruso, A. Pindinelli, S. Mastromarino, P. Fanelli, M, et al. (2018). Rationale of Probiotic Supplementation during Pregnancy and Neonatal Period. Nutrients. 6;10(11):1693.
  • Homayouni, A. Bagheri, N. Mohammad, C. et al. (2019). Prevention of Gestational Diabetes Mellitus (GDM) and Probiotics: Mechanism of action: A Review. Current Diabetes Reviews.