¿Se puede tomar vitamina A en el embarazo?

La vitamina A es un compuesto liposoluble, no se solubiliza en agua, pero sí en grasa, como la de los alimentos. Por este motivo, cuando se ingieren grandes cantidades, no es fácil eliminarla del cuerpo y se almacena en órganos, como el hígado, y tejidos grasos, como el adiposo.

La vitamina A contiene compuestos, como los carotenoides o el retinol, que son capaces de formar vitamina A en su forma activa. Aun así, las principales fuentes de vitamina A son los alimentos como los huevos, la leche, la mantequilla, la zanahoria y los vegetales variados principalmente los de hoja verde.

Durante el embarazo la vitamina A es importante porque evita el desarrollo de deficiencias en el feto. A continuación vemos cuáles:

• Ceguera nocturna.
• Riesgo de parto prematuro.
• Retraso del crecimiento intrauterino.
• Bajo peso al nacer.
• Aborto.
• Desprendimiento de placenta.
• Riesgo de mortalidad materna.

Afortunadamente, si se sigue una dieta equilibrada en el embarazo los valores en la sangre de vitamina A apenas se modifican. Para lograrlo, es importante conocer los alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué. En caso de ser necesario o de valores bajos de vitamina A en el embarazo, el suplemento artificial semanal contribuye a mantener la salud materna.

La vitamina A es fundamental para mantener la salud de la madre durante la gestación y contribuir con el adecuado desarrollo del bebé. Veamos cuáles son las funciones más importantes de la vitamina A en el embarazo:

• Ayuda en el proceso de división celular.
• Permite el crecimiento de órganos, tejidos y huesos del feto.
• Contribuye con la maduración y desarrollo fetal.
• Fortalece el sistema inmunitario y mejora las defensas ante posibles infecciones.
• Favorece el desarrollo y la maduración del sistema nervioso del feto.
• Mejora el desarrollo visual del feto.
• Mejora y conserva la a salud visual nocturna de la madre.

Por estas razones, es evidente que las necesidades de vitamina A aumentan durante el embarazo. Por ello, es importante tomar suplementos de esta vitamina en pequeñas dosis, sobre todo durante el tercer trimestre. De lo contrario, en este artículo, te contamos qué pasa si no tomas vitaminas durante el embarazo.

La dosis recomendada para mujeres con deficiencias de vitamina A durante el embarazo es de 800 µg diarios. En general, pueden cubrirse con una dieta equilibrada, sin embargo, en zonas con carencia de vitamina A o de alto riesgo, puede ser difícil lograr conseguir estas cifras.

Lo ideal es que las embarazadas consuman frutas, hortalizas y alimentos de origen animal, es decir, lácteos como leche entera, yogur y queso, y aceites de pescado para suplir las necesidades de este compuesto. En este artículo verás cuáles son las frutas recomendadas y prohibidas en el embarazo.

La vitamina A debe ser tomada diaria o semanalmente, utilizando suplementos a dosis bajas. Lo ideal es empezar durante el segundo trimestre para garantizar que la cantidad de retinol en la sangre de la madre no disminuya drásticamente. De esta forma, los síntomas de ceguera nocturna serán menos acentuados en el tercer trimestre.

Estudios científicos sugieren que la vitamina A en el embarazo debe consumirse al menos durante 12 semanas, ya que evitará el descenso de concentraciones séricas de retinol en la gestante durante la última etapa del embarazo.

Las dosis de vitamina A en el embarazo no deben exceder los 10 000 UI diarios y 25 000 UI semanales. Los suplementos deben tomarse vía oral y pueden conseguirse en formato de cápsulas, preparación líquida, acetato de retinilo en solución oleosa, etc.

Cuando la embarazada ingiere dosis de vitamina A por debajo de 10.000 U.I. diarios, los riesgos son bajos. No obstante, si consume cantidades superiores a 25.000 UI por día la preocupación aumenta, ya que existe el riesgo de que el bebé pueda desarrollar algún tipo de enfermedad congénita.

La vitamina A en exceso pueden tener efectos teratogénicos, causar malformaciones del Sistema Nervioso Central y anomalías que no han sido del todo cuantificadas.

Cómo controlar el consumo de vitamina A en el embarazo

Es recomendable que las embarazadas no ingieran medicamentos sin antes consultar al médico, incluso si son vitaminas, ya que, aunque parezcan inofensivas, si se toman a dosis elevadas, como es el caso de la vitamina A, pueden ser tóxicas para la madre y el feto.

En el caso de las mujeres que han estado ingiriendo vitamina A antes del embarazo, o durante el primer trimestre, se sugiere consultar al médico durante la semana 18 y la semana 20 de embarazo. El objetivo es evaluar, mediante estudios ecográficos de alta resolución, si el feto ha desarrollado algún defecto congénito.

Otra recomendación es que si las mujeres en edad fértil han recibido tratamiento con dosis elevadas de vitamina A, deben suspenderlo y esperar un tiempo prudencial antes de quedarse embarazadas.

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