¿Se puede tomar salsa de soja en el embarazo?

¿Se puede tomar salsa de soja en el embarazo?

¿Se puede tomar salsa de soja en el embarazo? La salsa de soja es mundialmente conocida y un componente infaltable en la cocina asiática, se caracteriza por su color marrón y tener un sabor similar al de la carne o el queso y un ligero trasfondo de dulzura. Esta salsa aporta proteína vegetal, vitaminas y minerales, además, debido a la fermentación de la soja, mejora la absorción de nutrientes y facilita la digestión. Sin embargo, el consumo excesivo durante el embarazo puede traer algunas consecuencias desfavorables.

En este artículo de paraBebés, te explicamos si se puede tomar salsa de soja en el embarazo y los riesgos de consumirla en esta etapa.

¿Puedo comer salsa de soja en el embarazo?

Para asegurarte de que tu embarazo va a transcurrir con normalidad debes cuidar al máximo tu alimentación. En este sentido, es crucial seguir el consejo de tu médico, obstetra o matrona y siempre buscar consejo cada vez que haya dudas sobre un alimento que quieras consumir.

En la soja encontramos ácido fólico, hierro, omega-3, calcio, ácidos grasos y magnesio, que pueden ser ventajosos durante el embarazo. No obstante, algunas investigaciones mencionan que tomar demasiada soja durante el embarazo puede desencadenar algunos riesgos para el bebé y para la madre.

Una de las principales razones es que aumenta la probabilidad de que el bebé desarrolle alergias y a la madre se le suba la presión arterial. Por lo tanto, a pesar de ser un alimento muy saludable y con múltiples beneficios, es recomendable evitar la salsa de soja durante el embarazo debido a su alto contenido en sodio y otros compuestos. En el siguiente artículo encontrarás cuáles son los Alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué.

Riesgos de tomar salsa de soja en el embarazo

La salsa de soja es uno de los ingredientes imprescindibles en la mayoría de platos orientales, ya que se utiliza en la mayoría de sus preparaciones y en la mayoría de casos no supone ningún riesgo. Aunque tomar esta salsa durante el embarazo probablemente no ocasione ningún daño al bebé de inmediato, el consumo excesivo puede aumentar el riesgo de desarrollar algunas complicaciones, como por ejemplo la aparición de edemas o presión arterial alta.

Por lo tanto, lo ideal es te mantengas alejada de esta salsa en esta etapa, sobre todo si ya tienes algún problema de salud subyacente, como diabetes o hipertensión. Ten en cuenta que tu bebé recibe los nutrientes que necesita de lo que comes, así que es fundamental seguir las pautas dietéticas recomendadas por los nutricionistas durante el embarazo si deseas que el desarrollo de sus órganos, sistema nervioso, cerebro y corazón, además de su crecimiento en general, transcurran de forma adecuada.

Mantener una dieta saludable, moderada y equilibrada, así como beber mucha agua y realizar ejercicio adecuado de manera regular para asegurar un embarazo saludable. En cualquier caso, puedes estar segura de que tu embarazo progresará con normalidad si decides dejar las comidas exóticas para otros momentos de tu vida.

Cómo comer salsa de soja en el embarazo

Al tratarse de un concentrado con altas dosis de sodio, la salsa de soja puede ser dañina para el organismo si no se consume con moderación, sobre todo en el caso de las mujeres embarazadas, que son particularmente vulnerables. Por este motivo, a pesar de que su consumo no está estrictamente prohibido, se recomienda consumir esta salsa con moderación durante el embarazo y prestar atención al tipo de alimentos que se consumen, ya que pueden resultar dañinos.

Por otro lado, a pesar de que en ocasiones se ha dicho que los fitoestrógenos que se encuentran en la soja pueden interferir en el crecimiento del bebé o causarle problemas de salud, por el momento no existen evidencias científicas al respecto. Aun así, trata de evitar las salsas a base de soja que encontramos con más frecuencia en los supermercados occidentales durante el embarazo porque contienen mucha sal y están elaboradas con pescado marinado.

Otro problema es que existen opciones más económicas, conocidas como salsas de soja químicas, que se producen hidrolizando la harina de soja en lugar del proceso de fermentación convencional. Estas salsas son imitaciones del producto original en las que durante el proceso de hidrólisis se utilizan productos químicos que pueden ser extremadamente peligrosos durante el embarazo.

En definitiva, no se recomienda consumir salsa de soja durante el embarazo, a menos que sea un producto de alta calidad y que se consuma con moderación y, aun así, los riesgos que hemos mencionado a los largo de este artículo siguen estando presentes.

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Bibliografía
  • Brosa M y col. (2019). La alimentación vegetariana durante el embarazo en el siglo XXI: un análisis de la literatura/ Revisión. Actualización en Nutrición, 20;1: 24-31