¿Se puede comer queso en el embarazo?

¿Se puede comer queso en el embarazo?

El embarazo es una etapa en la cual la mujer debe mantener una alimentación adecuada para garantizar que el bebé crezca y se desarrolle sin problemas. Durante este tiempo, es necesario el aporte extra de vitaminas, proteínas y minerales, que deben ser consumidas en cantidades adecuadas.

El calcio es un mineral que se obtiene de los alimentos y es útil para formar los huesos, nervios y músculos del feto, así como para mantener su corazón en correcto funcionamiento. La principal fuente de calcio está en los lácteos como la leche, el yogurt y el queso, sin embargo, no todos se pueden consumir. En el siguiente artículo de paraBebés, te diremos si se puede comer queso en el embarazo.

¿Es seguro comer queso en el embarazo?

En el embarazo es necesario que tengas cuidado con ciertos alimentos que, en condiciones normales, no representarían ningún riesgo. El queso es uno de ellos porque, si bien es una importante fuente calcio y son seguros para el consumo, no es aconsejable ingerir ciertos tipos de queso.

La razón principal de esta limitación obedece al método utilizado en la preparación, es decir, si la leche no ha sido debidamente procesada, puede permitir que se desarrollen bacterias peligrosas para la salud, como la listeria monocytogenes.Este es un microorganismo que solamente se destruye al ser expuesto a temperaturas altas, concretamente a más de 70°C.

El procedimiento de destrucción de bacterias se conoce como pasteurizar. La pasteurización elimina los gérmenes contenidos en la leche que pueden ser peligrosos para el feto o causarle enfermedades que ponen en riesgo su vida.

Aun así, la pasteurización por sí sola no garantiza o elimina los riesgos, ya que si el queso se elabora en condiciones higiénicas deficientes, también puede contaminarse con listeria. Además, existen otras fuentes de alimentos peligrosos, que también son transmisores de esta bacteria, como la carne cruda o poco cocida, embutidos, leche cruda o quesos poco curados. Por ello, en este artículo, te contamos qué embutidos puede comer una embarazada.

Qué quesos puede comer una embarazada

Durante el embarazo es recomendable consumir leche y sus derivados para ayudar a fortalecer los huesos y músculos del bebé, entre otras razones. No obstante es importante que identifiques si la etiqueta dice pasteurizada. Ante cualquier duda, no lo consumas.

Los quesos adecuados en el embarazo son los quesos duros, porque es menos probable que contengan bacterias. A continuación, veremos con detalla qué quesos puede comer una embarazada, es decir, los que son considerados como seguros para el consumo:

  • Stilton.
  • Mozzarella. Para ingeriorlo, en este artículo, encontrarás una propuesta culinaria como el suflé de queso mozzarella.
  • Cheddar.
  • Queso crema (incluyendo el mascarpone).
  • Gouda.
  • Parmesano.
  • Feta.
  • Edam.
  • Ricota.
  • Jarslberg.
  • Quesos procesados (queso para untar).
  • Cuarc.
  • Cottage.
  • Gruyere.
  • Emmental.
  • Queso de cabra (ciertos tipos de ellos).

Como ves, las embarazadas pueden comer queso, siempre y cuando el queso esté elaborado con leche pasteurizada. De hecho, el consumo de lácteos durante el embarazo es muy importante para el desarrollo del feto y la salud de la madre, por lo que no se recomienda eliminar por completo su consumo sino elegirlos correctamente.

Qué quesos no se pueden comer en el embarazo

Si te preguntas por qué las embarazadas no pueden comer queso, la respuesta es que no es recomendable comer ciertos tipos de quesos durante a la gestación, debido a las consecuencias que pueden provocar.

Por un lado, no se pueden comer quesos blandos en el embarazo. A pesar de haber sido elaborados con leche debidamente pasteurizada, pueden provocar enfermedades como la listeria, probablemente por haberse contaminado durante el proceso de elaboración.

Por otro lado, también incluimos en la lista de quesos peligrosos en el embarazo, aquellos muy suaves o que contengan moho. A pesar de ser elaborados con leche pasteurizada, pueden contener más humedad que las otras clases de queso, lo cual beneficia el desarrollo de listeria.

Veamos con más detalle qué quesos no se pueden comer en el embarazo:

  • Quesos blandos: el queso fresco, la cuajada, el queso Cotija, el ranchero y el queso panela.
  • Quesos muy suaves o que contengan moho: el brie, el queso azul, el camembert, el queso roquefort, el queso azul danés y el queso gorgonzola.

Antes de comer queso en el embarazo, comprueba las etiquetas de todos los productos lácteos, para saber si han sido elaborados a partir de leche cruda o leche pasteurizada. Si el queso no está pasteurizado, no debes consumirlo.

Peligros de comer queso sin pasteurizar en el embarazo

Las embarazadas deben evitar los alimentos que puedan causarles daños tanto a ellas como al bebé. La leche es producida por la vaca para alimentar a sus terneros y no representa ningún problema para ellos. Aun así, puede llegar a ser peligrosa en seres humanos cuando no se pasteuriza o no se cumplen las medidas higiénicas adecuadas de procesamiento antes de consumirla.

Cuando la embarazada ingiere leche no pasteurizada, las bacterias atraviesan la barrera de la placenta eficientemente, aunque muchas no son peligrosas, la Salmonella, E. coli y la Listeria monocytogenes sí lo son, pudiendo causar diversas enfermedades o complicaciones en el embarazo. Así pues, los peligros de comer queso sin pasteurizar en el embarazo pueden ser los siguientes:

  • Ruptura prematura de membranas.
  • Pérdida del embarazo.
  • Enfermedades en el feto tales como: infecciones, retraso del crecimiento dentro del útero.
  • Muerte del recién nacido.

Listeriosis en el embarazo

Uno de los peligros de comer queso sin pasteurizar en el embarazo es la listeriosis, una enfermedad que es causada por la bacteria listeria monocytogenes, la cual se encuentra frecuentemente en la leche cruda, pero puede que también se halle en carnes y verduras o frutos que han estado en contacto con la tierra. Puede confundirse con la gripe. Veamos a continuación cuáles son los síntomas de la listeriosis en el embarazo:

  • Dolor de cabeza.
  • Pesadez o malestar en el cuerpo.
  • Dolor de estómago, fiebre.
  • Evacuaciones líquidas o diarrea.
  • Puede afectar el sistema nervioso central, causando convulsiones.

Cuando una mujer se infecta con listeriosis al principio del embarazo puede ocurrir un aborto espontáneo, ya que la madre puede transmitir la enfermedad al feto a través de la placenta lo cual puede afectar directamente el líquido amniótico. La listeriosis también puede causar que el bebé nazca sin vida (bebé mortinato), lo cual es más común cuando la infección ocurre a finales del embarazo.

El tratamiento para la listeriosis, como en la mayoría de las infecciones, se centra en el consumo de antibióticos que permitan eliminar la bacteria del organismo y detener sus lesiones y expansión. Cuando se aplica tratamiento inmediatamente y el bebé sobrevive sin complicaciones a la infección, es probable que bebé sea prematuro, nazca enfermo o se enferme al cabo de unos días después del nacimiento.

Es importante que, ante la aparición de cualquier síntoma mencionado, consultes con un profesional sanitario de forma inmediata para que evalúe y determine el diagnóstico correcto. No se sugiere la automedicación.

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Bibliografía
  • Rossi L and col (2008). Brotes de infección por Listeria monocytogenes: Una revisión de las vías que llevan a su aparición. Rev Chil Infect, 25 (5): 328-335