¿Se puede comer coco en el embarazo?

Es recomendable que las mujeres embarazadas consuman cantidades adecuadas de calcio, vitamina D y grasas saturadas, aunque teniendo en mente que lo más importante es llevar una dieta equilibrada que incluya variedad de frutas, proteínas, verduras y granos. En este sentido, el coco destaca entre muchas otras frutas gracias a su alto contenido en potasio, vitamina C, vitamina E y grasas saturadas, lo que lo posiciona como un superalimento para las mujeres embarazadas.

Las propiedades naturales y calmantes se pueden encontrar en el agua de coco, que además ayudan a aliviar las náuseas matutinas, el estreñimiento y otras molestias al regular el sistema digestivo. Por lo tanto, la respuesta a tus dudas sobre si comer coco durante el embarazo es que si te gusta comer coco, puedes hacerlo sin problemas.

A continuación te mostramos cuáles son los principales beneficios de comer coco en el embarazo:

• Reduce las náuseas matutinas y el estreñimiento, por su alto contenido en fibra ayuda en la regulación del sistema digestivo.
• El agua de coco ayuda a controlar la acidez estomacal provocada por los cambios hormonales durante el embarazo.
• Debido a que contiene una gran cantidad de sales minerales como el potasio y el magnesio, es excelente para hidratar el cuerpo.
• El potasio y el fósforo aumentan los niveles de energía.
• Por ser un diurético natural ayuda a eliminar toxinas, gracias a que aumenta la producción y eliminación de orina. Como resultado, el desarrollo de cálculos renales tiene un riesgo menor.
• Puede usarse para tratar calambres, presión arterial alta y otras afecciones. El agua de coco también se usa para controlar el colesterol y mejorar el rendimiento físico.
• Al estar repleto de vitaminas y antioxidantes esenciales, fortalece la inmunidad de la embarazada y protege tanto su salud como la del bebé.
• Aporta electrolitos necesarios para prevenir la deshidratación provocada por los vómitos y la diarrea. Mantener el cuerpo hidratado también mejorará la elasticidad de la piel y disminuye las estrías asociadas con el embarazo.
• Tiene un bajo contenido en colesterol y puede ayudar a eliminar el colesterol dañino del cuerpo y evitar la acumulación de grasa (si se consume moderadamente). Por ello, es una gran alternativa a las bebidas, porque necesita añadir azúcar, lo que disminuye el riesgo de diabetes gestacional.

Por todos estos motivos, este es sin duda un alimento ideal para incluir en el desayuno durante el embarazo porque es rico en nutrientes que favorecen el crecimiento y desarrollo saludable del bebé. Puedes comerlo rallado combinado con cereales, yogur con frutos rojos, con galletas y nueces, o bien otras opciones como preparar unas tostadas con tomate y un poco de jamón ibérico.

Cuando se consume con moderación, el aceite de coco tiene numerosas ventajas para la salud en general, no solo durante el embarazo, ya que según diversos estudios puede aumentar el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL), conocido como el colesterol "bueno". Sin embargo, el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol "malo" también puede aumentar, por lo que si sufres de colesterol alto el beneficio puede ser relativo o casi neutro.

A pesar que existe mucha publicidad en relación a los beneficios para la salud del aceite de coco, muchos de ellos no han sido probados en estudios en humanos. Sin embargo, si no tiene ningún problema con su colesterol podrías incorporarlo a tu dieta sin problemas.

Por otra parte, si lo incluyes en tu dieta hacia el final del embarazo, cuando tu estómago se ha reducido debido a la presión del bebé en crecimiento, será más fácil consumir las calorías adicionales que necesita tu cuerpo en esta etapa con la menor cantidad de alimentos sólidos, ya que el aceite de coco tiene un elevado valor nutritivo.

No obstante, debido a la importante cantidad de calorías que contiene es importante consumirlo con moderación. En este sentido, un consumo excesivo de aceite de coco podría inducir al sobrepeso e incluso aumentar el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, en algunas mujeres. En este artículo encontrarás información sobre cómo bajar de peso en el embarazo sin afectar al bebé.

El agua de coco es el líquido transparente que se encuentra dentro de los cocos, y no debe confundirse con la leche ni con el aceite. Hay que elegir la variedad verde para extraer el agua, ya que es la mejor opción para beber porque está cargada de nutrientes de alta calidad que son cruciales para la salud y el bienestar de una mujer.

No obstante, es importante que antes de comprarlo te asegures de que el coco seleccionado esté verde, no tenga bordes marrones y no esté dañado. Además, también puedes comprobar qué cantidad de agua contiene agitándolo antes de comprarlo.

Cuándo beber agua de coco en el embarazo

El agua de coco es una bebida exquisita para una mujer embarazada debido a su sabor suave, efectos calmantes y riqueza de nutrientes. Para aprovechar sus beneficios sin preocuparse por los efectos secundarios que pueda tener tanto para ti como para tu bebé, es importante consumirlo con moderación, como cualquier otro alimento o bebida.

El mejor momento para beber agua de coco es por la mañana porque el cuerpo absorberá todos sus beneficios, debido a que el estómago está vacío en ese momento. Sin embargo, es tu cuerpo quien determinará qué cantidad toleras y deseas beber y en qué momento del día.

En cualquier caso, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de consumir cualquier alimento durante el embarazo, para que nos confirme si podemos o no tomar un alimento. Este es el primer paso para estar y sentirnos seguras.

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