Retención de líquidos en el embarazo: síntomas, complicaciones y prevención

Llamado también edema en el embarazo, es una condición donde se da una acumulación de líquido en los tejidos, en especial de los miembros inferiores. Este síntoma es característico de las embarazadas en el tercer trimestre y se puede agudizar semanas antes de la fecha de parto.

¿Es normal la retención de líquidos en el embarazo? Aunque esta manifestación es bastante incomoda, es común que aparezca como un signo más del final de esta etapa, particularmente, si tenemos un día movido o pasamos muchas horas de pie o sentadas en el día. Las causas de la retención de líquidos en el embarazo son:

• Aumento de la progesterona: la acción de esta hormona indicará al cuerpo que retenga líquidos para que así aumente su volumen sanguíneo y de esta forma nutrir eficientemente al útero y al bebé.
• Aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos: la progesterona también aumentará esta permeabilidad, lo que hace que los líquidos circulantes en los vasos sanguíneos puedan pasar fácilmente a los tejidos bajo ciertas condiciones. Una de ellas es la dificultad de retorno venoso, como sucede en las piernas.
• Presión del útero sobre los vasos sanguíneos: esta presión dificulta el retorno venoso de los miembros inferiores hacia el corazón, esto hace que el líquido salga de las venas y se acumule en los tejidos.
• Dieta rica en sodio: la sal retiene el agua, por eso, si la madre consume alimentos ricos en sodio como frituras, snacks poco saludables o alimentos muy condimentados, aumentará la retención de líquidos.
• Hipertensión arterial: la tensión alta puede alterar la función del riñón provocando la retención de líquidos.

Los síntomas de la retención de líquidos generalmente son locales, es decir, malestares localizados producto del edema. Los síntomas más habituales en el embarazo son:

• Sensación de pesadez en las piernas.
• Cansancio.
• Edema o hinchazón de las piernas y los tobillos: aparece al final del día. En casos donde hay hipertensión arterial no controlada pueden edematizarse también la cara y manos. Descubre si los tener los pies hinchados en el embarazo es peligroso.
• La piel de la zona afectada se ve estirada y más brillante: al presionarla deja una huella blanca que permanece por unos segundos.

Si tienes estos síntomas debes notificárselo a tu ginecólogo, de esta forma el corroborará cuáles son tus niveles de tensión arterial que y si están dentro de los límites aceptados.

La retención de líquidos en el embarazo puede desarrollar complicaciones si su causa es la preeclampsia, una enfermedad que puede aparecer a partir de las 20 semanas de embarazo y que se caracteriza por un aumento de la tensión arterial, retención de líquidos, daño en los riñones y en el hígado.

Si aparte de estos síntomas la madre tiene convulsiones se le llama eclampsia. De no controlarse la hipertensión arterial a tiempo, este síndrome puede ser mortal en la madre y en el bebé.

La retención de líquidos se puede combatir incluyendo cuidados puntuales en la rutina diaria, que van desde la alimentación balanceada hasta la adopción de posturas corporales adecuadas. Veamos algunos consejos para prevenir la retención de líquidos en el embarazo:

1. Alimentación balanceada: una buena alimentación en el embarazo puede prevenir la retención de líquidos. Elige alimentos saludables como vegetales, proteínas, frutas, legumbres, arroz, harina y pasta integral. Evita a toda costa las comidas saladas y condimentadas, pues la sal retiene líquidos. Evita los snacks poco saludables y cámbialos por los frutos secos. Haz a un lado los alimentos procesados.
2. Cocción de las comidas: uno de los remedios naturales para la retención de líquidos en el embarazo es importante elegir alimentos cocidos, horneados o asados, pues los alimentos fritos pueden incidir en el peso. Un factor de riesgo para desarrollar la retención de líquidos y la hipertensión, es la obesidad.
3. Hidratación: para aliviar la retención de líquidos en el embarazo, es importante tomar más 1.5 litros de agua al día. Limpia el organismo de toxinas, por eso, debes tomar más de 8 vasos diarios de agua, en especial cuando el clima es caluroso. Evita el café, gaseosas y los jugos con azúcar.
4. Posturas adecuadas: durante el embarazo, particularmente en el último trimestre, debes tener períodos de descanso en el día. Evita pasar mucho tiempo parada o sentada. Alterna estas posiciones si estás en tu lugar de trabajo. Eso sí, no cruces las piernas al sentarte. Al dormir, intenta hacerlo del lado izquierdo para facilitar el retorno venoso.
5. Cuida tus piernas: si tienes retención de líquidos en el embarazo, concretamente en las piernas, el agua fría te ayudará a desinflamarlas. Mételas debajo del chorro por un rato. Eso mejorará la circulación. Al llegar a casa, no olvides descansar con las piernas en alto.
6. Masajes: para bajar el edema en las piernas, opta por masajes de drenaje linfático. Puedes realizarlo tú misma o con ayuda de tu pareja. Haz este masaje de abajo hacia arriba con aceite o crema hidratante, es decir, de los pies hacia los muslos para favorecer el retorno venoso.
7. Ejercicios: evita la retención de líquidos en el embarazo realizando ejercicios como caminar 30 minutos diarios, hacer yoga y practicar natación. Estas actividades favorecen la circulación y evitan que el líquido se retenga en las piernas, además de prevenir el sobrepeso y la hipertensión arterial.
8. Ropa y calzados adecuados: si te preguntas cómo reducir la retención de líquidos en el embarazo, una forma de hacerlo es utilizando ropa holgada y cómoda, al igual que el calzado, que debe ser cómodo y que no apriete. Evita los zapatos de tacón alto.

La retención de líquidos en el embarazo se puede prevenir siguiendo estos consejos. En caso de tener algún síntoma como hinchazón, dolor de cabeza o mareos, no dudes en consultarlo con un profesional sanitario. Recuerda que la hipertensión arterial y la diabetes pueden ser muy peligrosas para tu embarazo.

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