Qué significa el malestar estomacal en las primeras semanas de embarazo

La mayoría de las mujeres embarazadas experimentan algunos síntomas en el estómago durante el primer trimestre. A continuación, te mencionamos alguno de ellos:

Las náuseas y los vómitos

Estos síntomas aparecen especialmente después de la quinta semana y pueden ser de distinta intensidad, ya que no todas las mujeres los experimentan de la misma forma. Algunas no sienten nada, mientras que otras presentan mareos o vómitos durante todo el día. Generalmente, estos malestares aparecen por la mañana, sin embargo, pueden ocurrir en cualquier momento del día.

En algunas ocasiones, esta condición puede presentarse de forma grave, lo que se conoce como hiperémesis gravídica. En estos casos, las náuseas y los vómitos son intensos y persistentes, por lo que la embarazada deberá ser supervisada por un médico, ya que existe riesgo de deshidratación.

El estreñimiento

El estreñimiento durante el embarazo aparece como consecuencia de la presión que ejerce el útero sobre los intestinos mientras el bebé se está desarrollando. No obstante, en las primeras etapas de la gestación las principales responsables de las dificultades para ir al baño son las hormonas del embarazo.

El estreñimiento severo, produce sensación de llenura en la parte superior del estómago y se acompaña con gases, esfuerzo para defecar y heces muy duras.

Acidez estomacal

La acidez estomacal es una sensación desagradable de ardor en el estómago que, por lo general, se produce después de comer o beber algo que produce irritación. La acidez se presenta con mucha frecuencia durante el embarazo y puede resultar muy incómoda, ya que suele ir acompañada de otros síntomas de embarazo comunes como náuseas y reflujo constante.

Gases

Debido a la acción de las hormonas y el estreñimiento, durante las primeras semanas de embarazo también pueden presentarse gases, que pueden agravarse con el paso del tiempo si no se aplican medidas específicas para reducirlos.

Si quieres saber más sobre este tema, también puedes leer el artículo Gases en el embarazo: cuándo aparecen y cómo aliviarlos.

El malestar estomacal en las primeras semanas de embarazo puede deberse a muchas causas, entre ellas:

Hormonas placentarias

En primer lugar, las náuseas se presentan debido a la elevación de las hormonas placentarias (Gonadotropina Coriónica Humana y progesterona), hormona luteinizante, estrógenos y relajamiento muscular en el sistema digestivo. Estos síntomas tienden a mejorar hacia el final del primer trimestre o principios del segundo trimestre.

Las hormonas son importantes para ayudar a adaptar al bebé en el útero materno y protegerlo de posibles daños externos. No obstante, sus mecanismos de acción pueden producir síntomas estomacales importantes. Por su lado, la progesterona tiene acción directa sobre el músculo intestinal y ocasiona relajación en sus paredes, lo que ocasionará que tengan menos fuerza para movilizar los alimentos a través del tubo digestivo y los intestinos. Esto ralentizará su eliminación del cuerpo y producirá estreñimiento.

Motilina

Otra hormona que influye en la aparición de síntomas digestivos es la motilina, producida por el intestino para ayudar con los movimientos estomacales, necesarios para que la digestión se realice de forma correcta. Durante el embarazo, los niveles disminuyen para proteger al bebé, causando retrasos en el vaciado intestinal y, por consiguiente, estreñimiento.

A medida que avanza el embarazo y el volumen abdominal va aumentando, se reducirá la presión sobre el esfínter esofágico inferior, que ayuda a que los alimentos sólidos o líquidos que ingerimos no se regurgiten. Por el contrario, si aumenta la presión sobre este músculo, los alimentos se devolverán, lo que causará irritación y acidez estomacal.

¿Qué hacer con el malestar estomacal en el embarazo? Seguidamente, te dejamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte reducir los distintos malestares que se producen en el estómago durante el embarazo, se recomienda:

• Procurar no comer en exceso, dividir las comidas en porciones más pequeñas y no pasar mucho tiempo sin ingerir alimentos para evitar las náuseas.
• Comer galletas alguna galleta de vez en cuando puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre.
• Comer ligero antes de acostarse y esperar un tiempo prudencial antes de ir a dormir para permitir que la comida se digiera.
• Beber muchos líquidos para mantenerte hidratada, repartiendo las cantidades en varias tomas al día.
• Descansar bien.
• Evitar los alimentos con alto contenido de grasa y las comidas copiosas.
• Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra.
• Tomar laxantes que sean recetados por el médico para controlar el estreñimiento.
• Evita los alimentos muy condimentados o picantes.
• Evita alimentos o bebidas que te hacen producir gases.
• Prefiere incluir en tu dieta frutas, verduras y hortalizas.

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