Qué pasa si mi bebé nace a las 36 semanas

No todos los bebés que nazcan antes de las 36 semanas presentarán problemas de salud o desarrollo, ya que pueden influir otros aspectos como, por ejemplo, el peso. De este modo, los bebés que nazcan con un peso de más de 2kg tendrán mínimas complicaciones y seguramente se se mantengan sanos y estables.

No obstante, en algunos casos un nacimiento antes de las 37 semanas puede producir problemas de salud a corto y mediano plazo para el niño o la niña. Algunas de esas consecuencias serán visibles desde el momento del nacimiento, mientras que en otras ocasiones se irán notando a medida que va creciendo.

Por otro lado, durante el parto también pueden surgir ciertas complicaciones en función del estado de salud de la madre o de si existen alteraciones en la placenta, infecciones, ingesta excesiva de tabaco o alcohol o problemas en el desarrollo general de todo el embarazo.

Complicaciones más frecuentes de un parto prematuro

Las complicaciones más frecuentes de un parto prematuro durante las primeras semanas incluyen:

• Complicaciones respiratorias: los bebés prematuros pueden tener dificultad para respirar, ya que sus vías respiratorias aún no están completamente maduras y sus pulmones carecen de una sustancia llamada surfactante, que permite que se expandan y contraigan con regularidad. Además, debido a la inmadurez en su centro respiratorio, pueden presentar pausas más largas en la respiración, lo que se conoce como apneas.
• Complicaciones del corazón: los bebés prematuros suelen presentar un conducto arterioso permeable, una abertura fija entre la aorta y la arteria pulmonar que por lo general se resuelve por sí sola, pero que, si no se trata, puede causar soplos, insuficiencia cardíaca u otras complicaciones.
• Complicaciones cerebrales: cuanto más prematuro sea el bebé, mayor será el riesgo de sangrado en el cerebro. La mayoría son leves y tienen pocas consecuencias a corto plazo, sin embargo, si el sangrado es abundante pueden desarrollar un daño cerebral permanente.
• Incapacidad para regular la temperatura: los bebés prematuros presentan problemas para controlar la temperatura y pierden calor rápidamente. Además, al no tener reservas de grasa corporal suficientes para compensar la pérdida de calor, pueden presentar hipotermia, una condición muy crítica que puede causar dificultad para respirar y disminuir los niveles de azúcar en la sangre, lo que podría llevarlos a la muerte si no se resuelve a tiempo.
• Desórdenes gastrointestinales: generalmente, a los bebés prematuros no les da tiempo de desarrollar por completo el sistema intestinal en el útero de su madre. Por este motivo, son más propensos a presentar complicaciones en el nacimiento, como por ejemplo la enterocolitis necrosante, una afección potencialmente grave que daña a las células intestinales e impide y repercute en la alimentación y la obtención de nutrientes.

Algunas de las causas más probables de que un bebé nazca a las 36 semanas son:

• Infección intrauterina.
• Distensión uterina excesiva: por exceso de líquido amniótico o por embarazos múltiples que pueden causar estiramiento del útero.
• Enfermedad cervical.
• Debido a un problema o enfermedad en el cuello uterino o en la estructura del cérvix, lo que provoca estiramiento cervical en el segundo trimestre del embarazo.
• Factores alérgicos.
• Respuesta inmunológica anormal en el líquido amniótico, producto de una reacción alérgica.
• Enfermedades endocrinas.
• Alteraciones en las concentraciones de las hormonas maternas.
• Estrés materno.
• Alteraciones psicológicas en la madre, incluyendo la ansiedad y la depresión.

Como ya hemos mencionado anteriormente, los bebés prematuros pueden tener complicaciones en el desarrollo a largo plazo. Seguidamente, te mostramos los principales riesgos de que el bebé nazca a las 36 semanas:

• Displasia broncopulmonar: es una enfermedad pulmonar secundaria a la administración de oxígeno continuo al momento del nacimiento, para ayudarlo a respirar mejor, pero que si se coloca en exceso a largo plazo produce daño a los pulmones.
• Parálisis cerebral: se manifiesta con rigidez muscular, trastorno de la postura y del movimiento, producido cuando el bebé es pequeño e inmaduro.
• Dificultades en el aprendizaje: en edad escolar, los niños prematuros tienen más probabilidades de tener dificultades de aprendizaje.
• Defectos en la vista: pueden desarrollar retinopatía del prematuro, una condición que se presenta cuando los vasos sanguíneos de la retina se hinchan y agrandan.
• Problemas de audición: los bebés prematuros presentan mayor riesgo de perder la audición, por lo que deben someterse a una prueba de audición antes del alta.
• Problemas psicológicos y de conducta: tienen más probabilidades de presentar retrasos en el desarrollo y ciertos problemas de comportamiento.

Si tu bebé es prematuro, probablemente deba permanecer más tiempo en el hospital bajo atención especial en una unidad neonatal. Dependiendo del tipo de cuidado que necesite el bebé, podrá permanecer en una incubadora en la unidad intermedia o en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

Una vez dado de alta, es probable que el bebé requiera mayores cuidados que un recién nacido que haya nacido tras más de 37 semanas de gestación. Por ejemplo, es posible que necesite ayuda adicional para alimentarse y adaptarse en casa. Si es el caso, no dudes en hacer las preguntas necesarias al equipo de atención médica para que resuelvan todas tus dudas.

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