Qué pasa si estoy embarazada y tengo la barriga fría

Que la barriga se ponga fría durante el embarazo es completamente normal, sobre todo en las últimas semanas, ya que cuanto más grande sea la barriga, más estirada estará la piel y la grasa se acumulará en esa zona debido al crecimiento del bebé.

Ciertas áreas del cuerpo están hacia los extremos, como la nariz, las manos y los pies, por lo que son más propensas a enfriarse. Esto mismo ocurre con la barriga durante el embarazo, que a medida que va aumentando de tamaño se va extendiendo hacia afuera, lo que dificulta el aporte sanguíneo y recibe menos sangre, por lo que tiende a enfriarse.

Además, la acumulación de grasa debajo de la piel de la barriga en el embarazo también puede enfriarla, debido a que la sangre no circula adecuadamente cuando la grasa se acumula en un mismo lugar. Por este motivo, es probable que ocurra lo mismo si hay excesos en otras zonas del cuerpo como los glúteos y los muslos. No obstante, en el caso de sentir que la barriga está muy fría, y además presentas otros síntomas, lo mejor será que lo consultes con tu médico.

Es difícil explicar por qué la temperatura del abdomen cambia durante el embarazo científicamente. La teoría más aceptada es que el frío en la barriga se debe al estiramiento de la zona, lo que hace que la piel sea más vulnerable a las corrientes de aire y se ponga fría con más facilidad.

Las variaciones de temperatura en el exterior no afectarán a tu bebé, ya que en el interior del útero no existen grandes cambios. De hecho, el ambiente en el útero es relativamente constante debido a que el cuerpo es capaz de regularse solo. Además, las membranas y el líquido amniótico brindan una barrera protectora ante las situaciones de frío extremo.

En cambio cuando existen variaciones bruscas en la barriga, como por ejemplo al colocarle una compresa fría o caliente encima, el bebé será capaz de sentirlo y lo manifestará con sus movimientos, por ejemplo con una patadita. Durante los dos últimos meses de embarazo, el bebé comienza a sentir la temperatura del mundo exterior y el cuerpo comienza a regular su propia temperatura.

Durante el segundo trimestre del embarazo se suelen sentir molestias en esta zona, sobre todo porque los ligamentos del útero se estiran a medida que crece. Cuando sientas la barriga fría en el embarazo, puedes tomar las siguientes medidas:

• Evita las duchas frías: procura que el agua esté tibia y no te excedas con el tiempo de baño.
• Trata de mantener la temperatura de la habitación con calor concentrado, sobre todo en las épocas frías del año.
• Trata de no hacer ejercicio al aire libre si hace mucho frío en el exterior.
• Aplicar una crema humectante: el frío puede resecar tu piel y volverla sensible, por lo que es importante nutrirla adecuadamente con una crema humectante. A su vez, la piel seca es propensa a la picazón, el enrojecimiento y otros síntomas.
• Ponte una manta y procura mantenerte abrigada.

Sin embargo, debes evitar el sobrecalentamiento del cuerpo durante esta etapa, ya que puede ser perjudicial para el desarrollo del bebé. Por este motivo, es importante vigilar la temperatura del cuerpo en la madre en todo momento.

Cómo afecta el calor al embarazo

Los niveles de temperatura corporal deben estar siempre por debajo de los 39°C, de lo contrario, las consecuencias pueden ser fatales. El calor extremo aumenta el riesgo de que el bebé padezca:

• Deformidades y defectos del tubo neural.
• Desarrollo del cerebro ineficiente.
• Defectos en la columna vertebral o la médula espinal.

Asimismo, en la madre también puede aumentar el riesgo de sufrir un aborto espontáneo o deshidratación, un problema muy grave que puede poner en peligro su salud y la del bebé. En el siguiente artículo te explicamos Cómo son los sofocos en el embarazo y cómo aliviarlos.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué pasa si estoy embarazada y tengo la barriga fría, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Consejos para embarazadas.