Qué no puede hacer una embarazada

Qué no puede hacer una embarazada

El embarazo es una etapa fisiológica en la que el autocuidado es una pieza fundamental para lograr el bienestar tanto de la embarazada como el bebé. Por esta razón, durante los meses de gestación es necesario tomar ciertas precauciones, como evitar algunas actividades que solían formar parte de su rutina hasta el momento, así como algunos alimentos que pudieran ser dañinos para salud de la madre y el bebé.

En este artículo de paraBebés te explicaremos 13 cosas que no puede hacer una embarazada y por qué es mejor evitarlas. Veamos el listado a continuación.

Ejercicios forzosos

Realizar ejercicios durante el embarazo es muy necesario, ya que la actividad física en esta etapa permite mantener el peso adecuado, previene enfermedades como la preeclampsia y ayuda a tener un buen trabajo de parto.

Sin embargo, se deben evitar aquellos ejercicios que supongan un gran esfuerzo físico, como por ejemplo correr, levantar pesas o montar bicicleta. Este tipo de ejercicios aumentan la frecuencia cardiaca, pudiendo traer en la embarazada disminución del flujo sanguíneo hacia el útero, además de episodios de deshidratación o hipertermia.

Asimismo, también se debe evitar también practicar deportes de contacto por el riesgo de golpes o caídas. Lo ideal es caminar al menos 30 minutos diarios, o bien practicar natación, yoga o pilates para embarazadas.

Aplicar bronceado artificial

Otra cosa que no puedes hacer si estás embarazada es utilizar bronceado artificial. Esto se debe a que el componente principal del producto que se utiliza para esta técnica es la dihidroxiacetona (DHA), una sustancia que si se aplica en crema o lociones bronceadoras no se considera tóxica, ya que no es reabsorbida por la piel. Sin embargo, al aplicar bronceado artificial en aerosol podrías inhalar un poco de esta sustancia y todavía se desconoce qué cantidad de este producto es segura en esta etapa.

De igual modo, los cambios propios del embarazo pueden provocar que la piel sea mas sensible a reacciones alérgicas. En definitiva, lo mejor será evitar este tipo de bronceados hasta que nazca tu bebé.

Teñirse el cabello

Los tintes para el cabello contienen químicos que pueden ser tóxicos para el bebé cuando se aplican frecuentemente y en dosis elevadas. El peróxido de hidrógeno y las aminas aromáticas son algunas de las sustancias que pueden encontrarse en los tintes y que se pueden absorber en pequeñas cantidades en el cuero cabelludo durante su aplicación, llegando al torrente sanguíneo y de allí, al feto.

Cabe destacar que las dosis de tintes permanentes y semipermanentes que se emplean de forma habitual son consideradas seguras. A pesar de que todavía faltan estudios científicos que confirmen que usar tintes durante el embarazo es peligroso, lo mejor es evitarlos o utilizar alternativas naturales, especialmente durante el primer trimestre de embarazo.

Comer carne cruda

El consumo de carne cruda, huevos crudos y productos lácteos sin pasteurizar deben evitarse durante el embarazo debido al riesgo de adquirir enfermedades infecciosas que se transmiten a través de su consumo, como lo es la listeriosis y toxoplasmosis.

Los microorganismos causantes de estas enfermedades al ingresar al cuerpo pueden atravesar la barrera placentaria y traer complicaciones graves para la salud del feto, como abortos espontáneos y defectos congénitos.

Exposición a rayos X

La exposición a rayos X es otra de las cosas que debes evitarse durante el embarazo y, en caso de ser estrictamente necesario, deberás contar con la autorización del especialista. Esto se debe a que la exposición a las radiaciones que emiten pueden afectar la salud del bebé,desencadenar abortos espontáneos, causar restricciones en el crecimiento fetal, defectos congénitos y discapacidades intelectuales.

No obstante, el riesgo de consecuencias adversas dependerá de la edad gestacional y de la cantidad de exposición a la radiación.

Consumir cafeína en exceso

La Organización Mundial de la Salud recomienda que durante el embarazo no se consuma más de 300 mg diarios de cafeína durante el día, es decir, lo equivalente a 2 tazas de café. Por lo tanto, consumir un poco de café o té no se considera peligroso.

Ahora bien, se debe tener en cuenta que el café, el chocolate y el té negro o verde contienen cafeína, por lo que se debe vigilar el consumo total de estos productos durante el día, ya que se ha evidenciado que el exceso de cafeína en la gestación aumenta el riesgo de aborto espontáneo y acentúa algunos síntomas propios de esta etapa como el insomnio y la acidez.

Utilizar con frecuencia tacones altos

Por otro lado, es recomendable utilizar zapatos cómodos y bajos durante el embarazo, con un tacón de no más de 7-8 centímetros. Los tacones altos provocan inestabilidad en los pies, lo que aumentará el riesgo de caídas, dolores en los miembros inferiores y puede provocar hinchazón en los tobillos.

Usar saunas o jacuzzis

Otro de los cuidados que debemos tener durante el embarazo es en relación al uso de saunas y jacuzzis debido a las altas temperaturas que manejan. Las temperaturas dentro de los saunas son cercanas a los 90°C, lo que provocará un aumento de la temperatura corporal de la gestante por encima de los 39°C.

El aumento de la temperatura corporal durante el primer trimestre de embarazo, específicamente por encima de 38,3°C, podría causar defectos en la formación del tubo neural del bebé, como anencefalia y espina bífida. En este sentido, existe un mayor riesgo de sufrir estas consecuencias negativas si la gestante se expone a altas temperaturas con frecuencia, ya sea usando saunas o jacuzzis o si realiza ejercicios bajo el sol, entre otros ejemplos.

Consumir alcohol, cigarros u otras drogas

Definitivamente si hay algo que no debe hacer una embarazada, es consumir alcohol, cigarros o sustancias estupefacientes, ya que el consumo de estas sustancias puede ocasionar graves consecuencias para la salud del bebé.

Algunas de las principales consecuencias del consumo durante el embarazo son:

  • Aborto espontáneo.
  • Parto prematuro.
  • Bajo peso al nacer.
  • Desprendimiento prematuro de la placenta.
  • Retrasos en el crecimiento intrauterino.
  • Malformaciones congénitas.
  • Microcefalia.
  • Discapacidades intelectuales.
  • Retrasos en el desarrollo.

Realizar dietas estrictas

Desde el comienzo del embarazo se recomienda llevar una dieta equilibrada rica en alimentos saludables y consumir al menos 2.500 calorías diarias. Esto se debe a que las necesidades nutricionales y calóricas aumentan exponencialmente para favorecer la correcta formación y crecimiento del bebé y mantener la salud materna.

Por esta razón, las dietas estrictas o las que se inician sin indicación y control médico están totalmente contraindicadas, ya que pueden ocasionar trastornos motores y cognitivos en el bebé, además de abortos espontáneos, malformaciones congénitas y bajo peso al nacer. A su vez, este tipo de dietas aumentan el riesgo de que la madre padezca anemias, depresión, cansancio y otras condiciones negativas.

Si tienes dudas sobre la alimentación que debes seguir en esta etapa, en el siguiente artículo encontrarás algunas Recetas para embarazadas para que puedas coger ideas.

Automedicarte

Cuando se consumen fármacos o hierbas naturales durante la gestación, sus componentes pasan de la circulación materna a la fetal. Por esta razón, si se consume alguna sustancias que no es compatible con el embarazo esto puede afectar al desarrollo del bebé.

Por lo tanto, deberás evitar el consumo de medicamentos sin la autorización de tu médico, incluso aunque estos sean de venta libre. El especialista se basará en el listado de seguridad de fármacos de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés), en el que se clasifican los fármacos según la seguridad de los mismos durante el embarazo.

Exponerse a productos químicos

Si bien no hay estudios científicos concluyentes que certifiquen que la exposición a ciertos productos químicos puede afectar la salud del embarazo, lo más recomendable es evitar el contacto directo a lo largo de la gestación. Algunos productos como, por ejemplo, las pinturas, insecticidas, plaguicidas, repelentes, detergentes, limpiadores de hornos o triclosán, entre otros, pueden contener componentes dañinos para la salud del feto cuando son inhalados.

Por ello, asegúrate de trabajar solo con las dosis recomendadas y utilizar medidas de protección como guantes y mascarillas al utilizarlos.

Cambiar la caja de excrementos de gatos

Las heces del gato pueden contener un parásito conocido como Toxoplasma Gondii, causante de la toxoplasmosis. Esta infección puede ser transmitida a las personas a través de carnes crudas, agua o comidas contaminadas con heces de gato o mediante una transmisión vertical de la madre al bebé.

Por este motivo, se recomienda evitar el contacto directo con excrementos de gatos y, en caso de tener uno en casa, utilizar guantes y lavar muy bien las manos después de manipular su caja. En este artículo encontrarás más información sobre la Toxoplasmosis en el embarazo: causas, síntomas, riesgos y tratamiento.

En definitiva, a pesar de que una embarazada puede llevar una vida normal, es importante que mantenga ciertos cuidados en su rutina que le permita llevar esta etapa de una manera más saludable.

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Bibliografía
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