Qué hacer si estoy embarazada y siento que me ahogo

El cuerpo cambia mucho durante la gestación con el fin de mantener un equilibrio entre la salud de la madre y el desarrollo del bebé. Como consecuencia, algunos órganos tienen que modificar transitoriamente sus capacidades, como es el caso de los pulmones.

Esta alteración en el sistema respiratorio puede provocar una sensación de falta de aire o ahogo, lo que se le conoce como disnea de la embarazada. Esta sensación es producto de la carga hormonal y de la forma en la que se distribuyen los órganos abdominales hacia el final del embarazo, lo que provoca una disminución de la capacidad expansiva de la caja torácica.

La disnea del embarazo no es constante, pues hay ciertas actividades y posiciones que la provocan al aumentar la presión del diafragma con el abdomen, como es el caso de pasar sentada mucho tiempo, el ejercicio físico o descansar sobre la espalda sin almohadas.

Qué pasa si me ahogo y estoy embarazada

Entre el 60 y 70% de las embarazadas pueden experimentar esta sensación de ahogo, especialmente después de la semana 30 en la que el útero ha crecido lo suficiente como para ejercer presión sobre los órganos abdominales. En líneas generales, este síntoma en el embarazo suele ser leve, aunque en las últimas semanas antes del parto puede acompañarse de fatiga, mareos y dificultad para dormir.

Es importante destacar que esta sensación de ahogo en el embarazo, aunque molesta y es algo inquietante, suele ser normal en la gestación si la madre no padece otra enfermedad. Este síntoma no conlleva riesgos para el bebé en desarrollo, pues no afecta a los niveles de oxigenación en los tejidos, en este caso de la placenta.

¿Cuáles son las causas de la sensación de ahogo en el embarazo? A continuación, te mostramos por qué este síntoma suele aparecer durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre.

• Acción hormonal: durante el embarazo hay un aumento progresivo de la progesterona, una hormona que se encarga, entre otras cosas, de estimular el centro respiratorio con el fin de aumentar su sensibilidad y generar hiperventilación. Esta hiperventilación en el embarazo es necesaria para incrementar el aire que entra en cada respiración y, de esta forma obtener un 20% más de oxígeno que responda a la demanda de la madre y del bebé, sin alterar la frecuencia respiratoria.
• Crecimiento uterino: en la medida que avanza el embarazo, el bebé va ganando peso y tamaño, lo que provoca que el útero se vaya agrandando y comprima los órganos abdominales hasta el punto de presionar el diafragma. Esto disminuye la capacidad de expansión de la caja torácica y de la capacidad respiratoria, lo que genera la sensación de ahogo.
• Enfermedades respiratorias: cuando esta sensación de ahogo es constante y viene acompañada de otros síntomas respiratorios como tos, mucosidad, fiebre, palpitaciones, dolor torácico, sonidos al respirar, entre otros, la causa es una alteración respiratoria. En este casos, es necesaria la evaluación del especialista.
• Otras causas: la actividad física intensa, el cansancio, la anemia de la gestante, la obesidad y los hábitos tabáquicos pueden intensificar esta sensación de ahogo en el embarazo

Ciertamente, las gestantes que han sufrido alteraciones de salud, como cardiopatías, asma, bronquitis, neumonías, enfisemas o ataques de ansiedad, tienen un mayor riesgo de padecer este síntoma durante el embarazo.

A pesar de que la sensación de ahogo o de falta de aire es un síntoma que perdura durante el tercer trimestre, existen algunas formas de prevenir su aparición y de aliviarlo. Las vemos a continuación:

• Concéntrate en tu respiración cuando tengas la sensación de ahogo: siéntate o recuéstate y al cabo de unos minutos pasará.
• Realiza ejercicios de respiración profunda y consciente: estos ejercicios los explican detalladamente en el curso de preparación para el parto, donde enseñan cómo deben ser los movimientos de inspiración y expiración que ayudan a aumentar la capacidad respiratoria.
• Cambia de postura: si estas embarazada y pasa largos periodos de tiempo sentada puede que sientas que te falta el aire. De ser así, cambia de postura, camina un poco o recuéstate del lado izquierdo.
• Realiza ejercicios diariamente: nadar, caminar o practicar ejercicios de relajación, como el yoga, suele ser muy adecuado para disminuir este síntoma.
• Evita realizar esfuerzos, especialmente si estas en las últimas semanas de gestación.
• Duerme con la cabecera elevada, colocando una almohada de más. Esto ayudará a aliviar el peso de la barriga sobre los pulmones, favoreciendo la conciliación del sueño. También puedes dormir de costado sobre el lado izquierdo y evita dormir boca arriba.

Entonces, si estoy embarazada y siento que me ahogo, ¿qué hago? Ante este síntoma, lo mejor es mantener la calma y entender que es un cambio más que hace el organismo para favorecer el bienestar del bebé. La sensación de ahogo suele disminuir hacia la semana 36, momento en el que el bebé se encaja en la pelvis. Sin embargo, desaparece completamente después del parto cuando el organismo regresa a su estado habitual.

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