¿Qué es mejor el biberón de vidrio o el de plástico?

Para decidir si es mejor el biberón de vidrio o el de plástico, vamos a ver qué características tienen diferentes estos dos tipos de biberones:

1. Peso: los biberones fabricados con vidrio son bastante más pesados, en cambio los de plástico son muy ligeros, por lo tanto más manejables.
2. Color: el vidrio en sí es transparente, mientras que los biberones de plástico suelen tener un color también transparente pero más opaco/lechoso.
3. Resistencia: el vidrio es especialmente resistente a los arañazos y a fuentes de calor, el plástico a la larga puede presentar arañazos por dentro, donde se pueden acumular gérmenes no deseados, y no se debería calentar ya que puede desprender toxinas.
4. Roturas: los de plástico son prácticamente irrompibles, pero si se nos cae uno de vidrio al suelo es muy posible que se rompa, con el consiguiente peligro de cortarnos.
5. Permeabilidad: el plástico es un material poroso, por el contrario el vidrio no es poroso.
6. Desgaste: el vidrio no se desgasta, el plástico sí se va deteriorando con el uso, sobre todo si se ve sometido a fuentes de calor, como en el caso de las esterilizaciones.
7. Olores: el vidrio no absorbe olores, por el contrario el plástico sí.
8. Cambios de color: el plástico se vuelve aún más opaco pasado un tiempo, el vidrio no. Además, los plásticos pueden teñirse del color de los alimentos con los que haya estado en contacto.
9. Medio ambiente: el vidrio es mucho más respetuoso con el medio ambiente que los materiales plásticos.
10. Mantenimiento: el material de plástico, al tener mayor desgaste, requiere mayor frecuencia para sustituirlo por uno nuevo. El vidrio aguanta mucho tiempo.
11. Recomendaciones: el biberón de vidrio se recomienda sobre todo en bebés pequeños, durante los primeros meses de vida. El de plástico está más orientado a los niños que ya quieran sujetar ellos solos el biberón, por lo que necesitan uno más manejable.

Desde hace pocos años, el Bisfenol A (BPA) no está permitido usarlo en el territorio europeo para la fabricación de biberones de plástico, por lo que a día de hoy no deberían venderse biberones con este compuesto en nuestro país.

El BPA es un producto químico que se utiliza para fabricar distintos plásticos, como el policarbonato y endurecer materia plástica. Se trata de un material transparente, rígido y ligero, que resiste el calor.

La razón de su prohibición en el año 2011 es que puede llegar a desprender sustancias tóxicas en la leche que va a tomar el bebé, pudiendo ocasionar consecuencias negativas en su organismo así como trastornos hepáticos, metabólicos, hormonales e incluso aparición en tumores. Además, el cuerpo de los niños es más vulnerable que el de los adultos a la hora de ingerir toxinas.

Por ello, para curarnos en salud, a la hora de comprar un biberón lo mejor que podemos hacer es revisar la etiqueta y el envase. ¿En qué nos tenemos que fijar? Principalmente en dos cosas:

• Comprobar que aparece “UNE-EN14350” en el etiquetado, eso quiere decir que cumple con la normativa europea.
• Dar la vuelta al envase y observar qué número lleva debajo, dentro del triángulo de reciclaje. Si contiene el número 7 o las letras “PC” lo mejor es evitarlo, ya que el policarbonato lleva esta cifra, y puede contener o no BPA. Sobre todo son de plástico transparente. Si llevan el número 2 o 5 son seguros, ya que suelen estar fabricados de polietileno o polipropileno, que no contienen BPA. Estos últimos se distinguen porque son de plástico opaco.

Los expertos recomiendan, a ser posible, el uso del biberón de vidrio sobre todo durante los primeros meses de vida, y especialmente en bebés prematuros. Esto es debido a que los bebés tan pequeños son más vulnerables ante las infecciones, y este material es la opción más saludable ya que es mucho más higiénico que el plástico, se limpia muy bien bajo el grifo, se ve enseguida si quedan restos de leche dentro o no, se puede calentar en el microondas sin problema y esterilizar las veces que se quiera porque no se ve afectado por el calor. Además, si lo usamos para dar al bebé leche materna previamente extraída, la grasa natural que lleva no se pega a sus paredes y puede ser más aprovechada.

Una vez que crecen, los bebés se vuelven poco a poco más independientes y llega un momento en el que ellos mismos quieren sujetar el biberón mientras toman su leche. En este caso la mejor opción es optar por uno de plástico, ya que es mucho más ligero y no existe peligro de rotura si se cae. Para que dure más tiempo un biberón de plástico, lo mejor es evitar calentarlo y tampoco desinfectarlo en el microondas.

Por último, si vas a hacer uso del biberón en la calle, mi consejo es que elijas uno de plástico siempre. La razón es bien sencilla: si el biberón de vidrio se cae en casa y se rompe, seguro que tendremos otros más de repuesto, en cambio si salimos fuera y esto ocurre, es muy probable que solo llevemos uno y se tenga que comprar uno de emergencia, eso siempre y cuando tengamos la suerte de disponer de alguna tienda abierta cerca en ese momento.

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