Qué es la crianza consciente y cómo aplicarla

Qué es la crianza consciente y cómo aplicarla

Desde hace algunos años han surgido corrientes alternativas a los modelos educativos y de crianza, tomando fuerza la tendencia de educar en el respeto, la comunicación y el establecimiento de un vínculo de apego seguro. Este tipo de educación y crianza recibe el nombre de crianza consciente. Si no se investiga sobre sus fundamentos o se hace una mala lectura de sus principios, puede resultar un tipo de crianza muy blanda, permisiva y utópica en cuanto a los procesos.

Este modelo educativo, e incluso esta filosofía de vida, se caracteriza porque favorece el desarrollo integral de todos los miembros de la familia y el autodescubrimiento en los hijos por medio de la formación de su propia personalidad. Además, permite a los progenitores conocer su rol en cuanto a padre, madre, educador, orientador, guía, etc. En este artículo de paraBebés conoceremos con más profundidad qué es la crianza consciente y cómo aplicarla.

Qué es la crianza consciente y respetuosa

La crianza consciente, también llamada crianza con apego, es un modelo educativo que tiene como objetivo educar al infante de una forma consciente, asertiva y con los límites como forma de cuidado, no como forma de represión. Además, este modelo percibe al infante como un ser activo en el mundo, confiando en sus posibilidades para aprender y descubrir el mundo por sí mismo sin necesidad de anticipar.

El principal fundamento de la crianza consciente y respetuosa es promover el cambio de mirada hacia los hijos, pero también hacia uno/a mismo/a como padre o madre. Los padres y las madres adquieren una perspectiva real de cómo su acciones repercuten sobre los hijos e hijas y su desarrollo. Eso supone valorar las decisiones que se toman, la forma actuar y concebir los errores como una oportunidad de aprendizaje.

El tipo de vínculo de apego que se establece en la crianza consciente y respetuosa es un apego seguro, con fuertes lazos afectivos, donde el niño o la niña tiene el total convencimiento de que sus necesidades siempre van a ser cubiertas por sus figuras de referencia. Es un factor importante, puesto que el tipo de vínculo que se desarrolla con los progenitores, condiciona las relaciones que puedan establecer los hijos e hijas en edad adulta.

Principios de la crianza respetuosa

La crianza respetuosa o crianza con apego tiene una serie principios básicos, aunque cada familia lo modifica para que se adapte a las necesidades e intereses individuales. A continuación, te explicamos los principios de la crianza respetuosa:

  1. Límites como forma de cuidado: este método pretende establecer en el niño o la niña unos límites como forma de cuidado y no como forma de represión. Lo que pretende la crianza consciente y respetuosa es intentar entender la infancia de una forma más vivencial, para así eliminar los prejuicios que nos obligan a poner límites como forma de represión. De esta forma, podremos entender que el niño explore, se ensucie, salte, corra y descubra el mundo, en definitiva, como un niño.
  2. Relaciones basadas en la horizontalidad y el respeto: crear relaciones basadas en la horizontalidad, es decir, todos somos iguales, nadie tendrá más poder que otro. Como poder, un niño va a tomar decisiones como un adulto, pero hay que permite que pueda colaborar, por ejemplo, preparando la cena, eligiendo su ropa, etc. Se trata de hacer partícipe al infante de su educación, su día a día y, en definitiva, su vida.
  3. Respuesta activa a las necesidades: la crianza respetuosa da respuesta a las necesidades de forma global, es decir, fisiológicas, emocionales, afectivas y comunicativas. Si un infante llora es que tiene una necesidad que no está siendo cubierta, sea del tipo que sea. Mediante este método de crianza se pretende conseguir que esa necesidad quede resuelta y no que deje de llorar o de quejarse, en sí. No se trata de desviar el problema mediante una distracción, sino enfocar activamente la necesidad.
  4. Apego como forma de vida: uno de los aspectos a destacar de la crianza consciente es el apego. Normalmente, las familias que practican una crianza respetuosa realizan colecho, porteo ergonómico, amamantan, es decir, realizan lactancia materna y si hay algún problema lo solucionan mediante mimos y abrazos.

Claves de la crianza consciente y respetuosa

A la hora de poner en práctica una crianza consciente y respetuosa, estas son las claves que hay que tener en cuenta:

  • Dedica tiempo para entrenar: es normal que ante una situación de estrés y frustración, la respuesta que das a tus hijos no es la que más deseas, sin embargo, no te lo tomes como un error, sino como una forma de aprender y de tener confianza de que la próxima vez tratarás de hacerlo de otra forma.
  • Escucha activa: cuando solo pensamos, vemos y escuchamos nuestra propia realidad, es complicado atender y entender la de los demás. Muchas veces sancionamos actitudes en los niños y la niñas por su resultado, sin tener en cuenta que la intención que les llevó a actuar de una determinada manera fue buena. En este artículo, te contamos cómo desarrollar la escucha activa en los niños.
  • Infórmate y fórmate: para poder conocer nuevas corrientes e ir adaptando los conocimientos y fundamentos de otro tipo de pedagogías diferentes a las convencionales, es necesario formarse e informarse. De esta manera, puedes establecer prioridades, comprender conceptos e ir escogiendo aquellas ideas y principios que más se adapten con tu estilo de crianza.
  • Aprende de los demás: tanto en la crítica como en las experiencias de los demás, hay que interpretar las palabras y perspectivas como oportunidades de aprendizaje.
  • Desarrolla la capacidad empática: es un requisito indispensable en cualquier relación y en la crianza de los hijos es fundamental. Si quieres establecer una buena comunicación y conectar, hay que tratar de ponerse en su lugar y entender los motivos que les han llevado a actuar de una determinada manera.
  • Saca tu sentido del humor: la risa es el conector por excelencia. Además, el sentido del humor permite darle menos importancia a las situaciones difíciles y que todo fluya de una forma más distendida y relajada. Para educar desde la crianza consciente y respetuosa, hay que ser flexibles, abiertos y no forzar nada.

Cómo practicar una crianza consciente y respetuosa

La crianza consciente no es un método que se pueda aplicar, sino que es una filosofía de vida que se ha de interiorizar. Cuando se habla de crianza consciente, también se habla de un contexto respetuoso y de relaciones, basados en el amor, el respeto, la conexión y el cuidado con todos los círculos sociales que se establezcan,

Una crianza consciente y respetuosa sobrepasa los muros del hogar. Supone una forma de vida donde los niños y las niñas crecen siendo respetados y respetando. No tiene ninguna lógica ni efecto alguno desarrollar una crianza basada en el amor y la conexión si los progenitores se dirigen a otras personas con cierta indiferencia y poca amabilidad.

El ejemplo es el arma más poderosa para transmitir valores y la familia es el círculo social por excelencia para adquirirlos e interiorizarlos. Por lo tanto, la crianza consciente y respetuosa no es una forma de educar, sino que es una forma de ser, de sentir y de estar. En este artículo encontrarás más información sobre cómo educar en valores a los niños.

Ejercicios para practicar una crianza consciente

Las familias que practican o que deciden practicar una crianza respetuosa suelen tener una manera de pensar acorde con el método y lo practican de una forma natural. Además, suelen empezar durante el embarazo. Aunque es un método el cual necesita concienciación, mucha paciencia y respeto hacia la infancia, siempre se está a tiempo de empezar. A continuación, te explicamos 10 consejos sobre cómo practicar una crianza respetuosa:

  1. Prepararse antes del nacimiento: la crianza respetuosa inicia antes de dar a luz. Prepararse antes del nacimiento será beneficioso para que la pareja establezca el camino de la educación del bebé. Conocer los principios del modelo y acordar un itinerario conjunto será fundamental para saber qué es lo que quiere y lo que no quiere cada uno.
  2. Límites como forma de cuidado: como hemos explicado anteriormente, los niños necesitan unos límites, ya que hay, por ejemplo, ciertos peligros que no perciben. Igual que si actúa de forma violenta hacia el adulto o hacia otro niño, le explicaremos que no puede hacer eso porque hace daño. Actuar con lógica y sentido común.
  3. Armarse de paciencia: la paciencia será fundamental para practicar la crianza respetuosa. Intentar entender, comprender y dialogar con el niño son tareas que necesitan una mirada consciente hacia la infancia y mucha paciencia. Tendremos en cuenta que frases como: "porqué lo digo yo y punto", ¡no valen!
  4. Brindar amor: cuando entendemos la crianza desde el amor y el apego hay aspectos que pasan en segundo plano. Si en vez de discutir o gritar, abrazamos y besamos los problemas se solucionan antes.
  5. Decir adiós a las expectativas: los niños gritan, se mueven, lloran, se ensucian, etc. Muchas de las prisas, castigos y límites innecesarios que se imponen vienen de las altas y falsas expectativas. Para una crianza respetuosa será esencial olvidarse de las expectativas y recordar que un niño es un niño.
  6. Evitar los castigos y los premios: es muy común que los niños aprendan a base de castigos y recompensas. En la crianza respetuosa se evitarán los castigos, aunque también los premios. El objetivo es aprender mediante los actos y las consecuencias. Por ejemplo, si el niño está pintando con rotuladores y no los quiere recoger, le explicaremos que si no los tapa, se secarán y no podrá volver a pintar.
  7. Dejar experimentar: los niños no aprenden los colores haciendo fichas, aprenden jugando con materiales de distintos colores y mediante el juego vivencial. Igual que para experimentar y descubrir las texturas se van a ensuciar de barro, de agua y de pintura. Este punto será fundamental para que la crianza respetuosa fluya.
  8. Ver más allá del problema: por ejemplo, si un niño llora y quiere brazos, no lo hace por molestar, lo hace por necesidad, necesita los brazos. Durante toda la crianza respetuosa será esencial entender y empatizar, ver más allá de una simple rabieta, lloro o enfado, ya que siempre hay una razón detrás.
  9. Relajarse: los niños necesitan cierta rutina, aunque, por ejemplo, hay pocas tareas que vengan de 5 o 10 minutos. Si el infante está concentrado jugando y pide si puede jugar 5 minutos más, ser flexibles es la mejor opción. Relajarse será fundamental para que la situación fluya.
  10. Rodearse de más familias: la crianza respetuosa puede generar muchas dudas o no saber cómo actuar en una determinada situación. Rodearse de familias que realicen este tipo de crianza será esencial para compartir vivencias, dudas y experiencias.

Libros sobre la crianza consciente

Si queremos practicar este tipo de crianza, leer mucho e informarse será fundamental para poder entender y ver la infancia desde el respeto, la comprensión y la calma. A continuación, te ofrecemos 5 libros de crianza respetuosa:

  1. Criar a nuestros hijos creciendo nosotros (Naomi Aldort, 2015).
  2. La crianza feliz. Cómo cuidar y entender a tu hijo de 0 a 6 años (Rosa Jové, 2009).
  3. Bésame mucho (Carlos González, 2003).
  4. Infancia, la edad sagrada: años sensibles en que nacen las virtudes y los vicios humanos (Evania Reichert).
  5. El concepto del continuum: en busca del bienestar perdido (Jean Liedloff, 2006).

En este artículo encontrarás los 10 mejores libros sobre Educación Infantil y crianza respetuosa.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es la crianza consciente y cómo aplicarla, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Familia.

Bibliografía
  • Jové, R. (2009). La crianza feliz: cómo cuidar y entender a tu hijo de 0 a 6 años. La esfera de los libros.
  • Montesi, M. (2015). Información y crianza con apego en España. In XII Congreso ISKO España y II Congreso ISKO España-Portugal, Murcia: Universidad de Murcia.
  • Nelsen, J. (2007). Cómo educar con firmeza y cariño: disciplina positiva. Medici.
  • Reyes Amador, M. (2015). Dormir a un bebé elefante... El acompañamiento socioeducativo en los grupos de crianza respetuosa del barrio de Poble Sec.
  • Vega, G. L. (2020). Castigar no es educar: Todas las ventajas de la Disciplina Positiva. La Esfera de los Libros.