Qué es el pujo en bebés y cómo curarlo

Cuando hablamos de pujo nos referimos a una contracción involuntaria que se produce en los bebés, sobre todo después de sus tomas de leche. Es algo totalmente natural que sufren más de la mitad de los recién nacidos durante sus primeros meses de vida y, normalmente, están acompañados de ruidos emitidos con la boca, quejidos, retortijones, malestar y/o llanto.

Es habitual que se presenten por primera vez durante la segunda o la tercera semana de vida, siendo una gran preocupación para los padres y madres, ya que no saben muy bien cómo calmar al bebé o incluso pueden llegar a cuestionarse si la alimentación o los cuidados que le están aportando son los adecuados.

Pues bien, para la tranquilidad de las familias, el pujo en bebés es algo absolutamente normal y, a continuación, vamos a explicar por qué se producen.

Los pujos, como ya hemos explicado, son un trastorno que la mayoría de los recién nacidos va a experimentar con mayor o menor intensidad. Veamos cuáles son las principales causas del pujo en bebés:

• Un proceso de adaptación y maduración de su sistema digestivo: los bebés nacen muy inmaduros en todos los sentidos, por lo que necesitan un tiempo para ir desarrollándose y funcionando como el cuerpo de una persona adulta
• El bebé no sabe abrir y cerrar el esfínter para defecar: su incomodidad y malestar aumenta cuando intenta hacerlo.
• Reflujo: causado por la alimentación o, de nuevo, por la inmadurez digestiva que hace que el ácido del estómago vuelva a la boca causando dolor.
• Cólicos o gases: estos que se acumulan en la zona abdominal.
• Estreñimiento: solo en caso de los bebés alimentados con leche de fórmula, ya que la leche materna no produce estreñimiento en ningún caso. En este artículo, encontrarás remedios para el estreñimiento en bebés recién nacidos.

En cualquier caso, si tu bebé llora mucho, siente malestar y la situación te preocupa, lo mejor es que lo consultes con su pediatra para que revise que todo marcha bien.

¿Cómo saber si un bebé tiene pujos? Estos no deben confundirse con otros síntomas o patologías, por lo que vamos a detallar los síntomas más frecuentes que se producen para que no quepa lugar a dudas:

• Su principal manifestación son ruidos con la boca a modo de quejidos.
• Llantos bastante frecuentes y que cuesta calmar.
• Retortijones.
• Cólicos o gases.
• El bebé aprieta y se esfuerza para defecar sin conseguirlo.
• El bebé se muestra incómodo.
• Hinchazón abdominal.

Estos síntomas del pujo en bebés, como ya hemos mencionado anteriormente, aparecen dentro del primer mes de vida y se van atenuando poco a poco llegando a desaparecer alrededor de los 4 meses de edad, aunque también pueden deberse a otras patologías.

Ante cualquier malestar de los bebés, es esencial que los padres y madres actúen para calmarles en la medida de lo posible. En el caso de los pujos, no se van a eliminar por completo puesto que, como ya hemos visto, su origen suele ser madurativo. Pero lo que sí que podemos hacer es seguir ciertas recomendaciones para que se reduzca su intensidad. A continuación, veremos cómo quitar el pujo en bebés:

• No estimules en ano del bebé ni introduzcas nada en su interior: muchas veces se ha recomendado esta práctica para ayudar al bebé a eliminar gases o a evacuar pero, aunque se puede conseguir un efecto calmante momentáneo, se puede perjudicar el desarrollo del bebé y frenará su desarrollo evitando que aprenda a hacerlo por sí mismo.
• Cambia la leche de fórmula: si la alimentación es a través de leche de fórmula, cambiar de marca o probar alguna leche específica para evitar el estreñimiento.
• Dale de comer en una posición semi tumbada: nunca le des de comer acostado del todo para favorecer su digestión.
• No tumbes al bebé justo al acabar de comer: de esta manera evitarás incrementar los problemas digestivos.
• Portéale: uno de los remedios caseros para el pujo en bebés. No hay nada mejor para curar los cólicos y para favorecer la expulsión de gases. Descubre qué es el porteo ergonómico, sus beneficios y tipos.
• Hazle masajes: cuando esté tranquilo, dale masajes circulares en el abdomen en dirección de las agujas del reloj.
• No automediques al bebé: siempre se debes consultar antes con tu pediatra.

En definitiva, los pujos en los bebés pueden ser una situación preocupante para muchas familias, ya que ven cómo sus hijos e hijas lloran sin poder hacer nada para remediarlo. Aun así, esto es algo totalmente normal y no supone ninguna situación de emergencia, por lo que hay que cargarse de paciencia y seguir las recomendaciones expuestas en este artículo. Cuando menos lo esperéis, los pujos habrán desaparecido.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es el pujo en bebés y cómo curarlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cuidados del bebé.