La mayoría de las mujeres empiezan el trabajo de parto de forma espontánea como respuesta a un proceso fisiológico para tener a su bebé de forma natural. Esto ocurre cuando se ha cumplido adecuadamente el tiempo de espera aceptado para que concluya, normalmente las entre 37 y 42 semanas de embarazo.
En determinadas ocasiones, el inicio no ocurre por sí solo debido a alteraciones o dificultades que se presentan al finalizar el embarazo. En estas situaciones es necesario aplicar o administrar ayudas artificiales con la finalidad de desencadenar todo el proceso e inducir el parto. La maniobra de Hamilton es una medida que permite acelerar las contracciones uterinas y, por consiguiente, el parto. En este artículo de paraBebés, te hablaremos acerca de cuál es el porcentaje de éxito de la maniobra de Hamilton y sabrás que tan efectiva resulta aplicarla.
¿Cuánto tarda en ser efectiva la maniobra de Hamilton?
La maniobra de Hamilton es un método que permite realizar un giro de 360° mediante la introducción de uno o dos dedos por encima del orificio cervical interno. Se aplica un movimiento circular al momento de realizar el tacto vaginal.
Esta acción permite que las membranas que se encuentran en la zona inferior se despeguen del segmento uterino inferior. Consecuentemente, estas membranas liberan prostaglandinas endógenas, lo que reduce el tiempo de espera para iniciar el parto. Con proceso viene de la mano con la estimulación del cuello uterino, lo que ocasiona ruptura de la bolsa y expulsión de líquido amniótico.
Con esta maniobra también se disminuye la administración de métodos farmacológicos para inducir el parto, empleando una técnica relativamente sencilla. El tiempo que tarda en ser efectiva o en iniciar el trabajo de parto de forma voluntaria es entre 24 y 48 horas. Esto se debe a que un porcentaje elevado de mujeres ya presentan síntomas de dinámica uterina, y la aplicación de la maniobra les acelera el proceso.
Algunas consideraciones importantes para realizarla la maniobra de Hamilton son:
- Que el tiempo de embarazo sea igual o superior a la semana 40.
- Que el conducto cervical se encuentre blando y mínimamente dilatado.
- Que la bolsa amniótica no esté rota. Descubre cómo detectar una fisura en la bolsa amniótica.
¿Qué se siente después de la maniobra de Hamilton?
Las embarazadas experimentan los siguientes síntomas posteriores a realizarles la maniobra de Hamilton:
- Sangrado leve: manchas color rosa pálido o marrón debidas a la vascularización del cuello del útero. Siempre y cuando el sangrado sea moderado, será considerado como normal.
- Dolor y molestias en zona del bajo vientre: aparecen a las horas posteriores y continúan hasta que ocurre el parto.
- Rotura de la bolsa amniótica.
- Contracciones uterinas frecuentes y dolorosas.
- Aparece la pérdida del líquido amniótico.
- Puede haber hemorragia o sangrado considerable. En este artículo, encontrarás información sobre cómo se expulsa un hematoma en el embarazo.
¿Cómo saber si la maniobra de Hamilton ha sido efectiva?
Existen señales para indicar que la maniobra ha sido efectiva. En condiciones generales, si es aplicada adecuadamente, el porcentaje de éxito de la maniobra de Hamilton es alta. Si todo ha ido bien, ¿cuánto tarda en ser efectiva la maniobra de Hamilton? En esos casos, es probable que el parto ocurra en el transcurso de las 48 horas siguientes. En este artículo, te contamos más sobre el parto eutócico: significado y características.
¿Cuántas veces se puede hacer la maniobra de Hamilton?
Si el parto no es inducido adecuadamente y no ocurre en las 48 horas siguientes de aplicar la maniobra de Hamilton, ni se observan señales, existen profesionales de la salud que lo intentan una vez más. Otros por el contrario, deciden iniciar con terapia basada en fármacos tales como los siguientes:
- Prostaglandinas (PG): medicamento confiable que se utiliza para la inducción del parto, contribuyendo a la madurez cervical, dilatación y reblandecimiento del cuello uterino e inicio de las contracciones uterinas.
- Oxitocina: es ampliamente empleada en obstetricia para aumentar la actividad uterina cuando el trabajo de parto es ineficaz. Se usa para permitir que el parto ocurra por vía vaginal.
Todas estas medidas van de la mano de las condiciones de salud de la madre y del bebé, pero sobre todo de qué tan factible o no sea continuar esperando que el parto ocurra de forma natural.
Riesgos de la maniobra de Hamilton
La maniobra de Hamilton también conlleva algunos riesgos. Veamos cuales son:
- Una vez realizado el procedimiento, se iniciarán las contracciones uterinas de forma intensa y dolorosa. Estas pueden continuar hasta dar comienzo al trabajo de parto o pueden desaparecer sin mayores resultados. En este caso, es considerado que la maniobra es inefectiva la maniobra. Descubre cómo son las contracciones de parto.
- En ocasiones, hay ruptura de las membranas que recubren y protegen al bebé. Si la bolsa amniótica se rompe sin iniciarse el parto, las posibilidades de infecciones aumentan debido a la exposición. En este caso, es necesario inducir el parto aplicando otras medidas.
- La mayoría de las gestantes a las cuales se les aplica este procedimiento reportan la presencia de sangrado. Este no representa mayor problema si no se observan sangrados excesivos o hemorragias.
- Si la maniobra no se ejecuta en el momento oportuno, es decir si el cuello del útero no está borrado, puede producirse dolor al introducir el dedo cuando se está realizando el tacto.
La controversia del uso de la maniobra de Hamilton radica en que muchas veces es aplicada de forma indiscriminada a las gestantes que no la necesitan o no han cumplido el tiempo estipulado para inducirle el parto. Por estas razones, se ha generado cierta negatividad al momento de sugerirla. Sin embargo, bien aplicada, ha demostrado ser una buena estrategia para acelerar el parto sin necesidad de usar fármacos.
Es fundamental contar con el apoyo de un buen especialista, el cual realizará las indicaciones para inducir el parto de la forma más honesta posible y, lo más importante, con el consentimiento de la embarazada.
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- Aragon J. (2017). Protocolo clínico para la inducción del trabajo de parto. México.
- MEDICOS P. (2016). Actualización sobre el uso de la maniobra de Hamilton como método de inducción parto vs inducción farmacológica. R. M. ELECTRONICA, Ed.
- Valenti E. A. (2002). Guías de manejo: Inducción al trabajo de parto. Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá, 21 (2): 75-91.