Por qué un niño de 2 años tiene mamitis y qué hacer

Por qué un niño de 2 años tiene mamitis y qué hacer

En muchas ocasiones, el entorno actúa de falso jurado indicando cómo debemos criar a nuestros hijos e hijas, si les tenemos que dejar llorando un rato, si no hay que cogerlos tanto en brazos o si somos demasiado permisivos. Aun así, el estilo, la educación y los valores son propios de cada familia y cada quien decide cómo criar a sus pequeños.

La palabra "mamitis" se utiliza para indicar que tu hijo o hija se aferra a ti constantemente reclamando tu atención en casi todos los momentos del día. En ocasiones, esta demanda puede llegar a ser agotadora porque no te da espacio ni tiempo para encargarte de ti misma, sin embargo, lejos de ser un factor negativo, indica el vínculo que tu hijo o hija ha establecido contigo. En este artículo de paraBebés aclararemos por qué un niño de 2 años tiene mamitis y qué hacer.

Cómo es la mamitis de los 2 años

La crisis de apego de los 2 años es un exceso de apego de los hijos hacía sus madres, pues estos reclaman a su figura materna en casi todos los momentos del día. Esta necesidad que tienen hacia la presencia de la madre, ligado a sus limitadas posibilidades de expresión, hacen que esta demanda suene a exigencia. Los niños con mamitis reclaman de forma imperativa a su madre sin aceptar el consuelo de otras personas.

Cuando el niño o la niña está enferma y demanda a su madre, se aprecia como una conducta normal, sin embargo, resulta excesivo si se extrapolarla a todos los momentos del día. Aun así, quizá no se haya tenido en cuenta cómo es un niño de 2 años y cómo es su desarrollo.

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Según la teoría del psicólogo Jean Piaget, durante el segundo año de vida se produce un estallido evolutivo, pues el niño entra en un nuevo estadio de desarrollo denominado preoperacional, el cual se caracteriza por la capacidad de representación simbólica y la aparición del lenguaje. Así pues, los infantes aprenden a percibir la realidad de otra forma, especialmente a través del lenguaje, el cual les permite reclamar y expresar necesidades.

El uso del lenguaje les facilita y potencia la mamitis a los 2 años. Si quieres saber más sobre esta etapa, no te pierdas este artículo sobre la etapa preoperacional según Piaget: características y ejemplos.

Además, siguiendo el legado de los autores más representativos, en la teoría del apego de John Bowlby, este señaló que los niños establecen e instauran sólidamente su vínculo de apego con la madre o cuidador principal a los 2 años. Por lo tanto, es normal que a esta edad reclamen la atención de la madre en todo momento.

Cuándo se acaba la mamitis

Como hemos visto, los niños de 2 años están en pleno estallido evolutivo, por lo que es lógico que, entre tanto cambio físico y cognitivo, modulen su conducta, lo que incluye reclamos hacía la madre en busca de cierta seguridad.

Si ante las nuevas competencias que van adquiriendo cuentan con el acompañamiento afectivo de la madre, incorporan cada hallazgo con mayor seguridad y confianza y desarrollan un autoconcepto positivo y ajustado de sí mismos y de sus posibilidades.

Por lo general, la mamitis es transitoria y va pasando conforme el niño o la niña va superando las diferente etapas de desarrollo y afrontando crisis. Es cierto que si el infante percibe que sus demandas no han sido resueltas, la crisis de apego de los 2 años quizá no se resuelva de forma tan positiva y tenga cierta tendencia a caer en nuevos comportamientos regresivos. Ante cualquier dificultad, te recomendamos el siguiente artículo sobre cómo educar a un niño de 2 años.

Cómo afecta la mamitis a un niño 2 años

Hay que tener en cuenta que, a pesar de que tu hijo o hija de 2 años vaya adquiriendo nuevas habilidades y aprende a interpretar su entorno, está en pleno proceso de desarrollo y su interpretación de la realidad sigue siendo inmadura.

Si hay un cambio significativo en el hogar, como puede ser la llegada de un hermanito, tu hijo o hija percibirá los cambios y el tiempo de dedicación hacia ellos. Los niños de 2 años interpretan su propia realidad y, ante la amenaza de su sentido de pertenencia, manifiestan conductas regresivas como la mamitis buscando seguridad.

Como hemos señalado anteriormente, hay que tener en cuenta que un niño de 2 años es inmaduro, por lo que su capacidad de interpretación y resolución también lo es.

¿Es necesario quitar la mamitis a los 2 años?

La mamitis puede ser negativa cuando limita la conducta del infante, es decir, cuando provoca que no participe ni interactúe con el entorno si no es presencia de su madre, puesto que está oprimiendo su autonomía, un aspecto fundamental durante toda la etapa de infantil.

No obstante, cuando tiene lugar de forma puntual, la mamitis está justificada y no puede verse como algo negativo, pues no deja de ser un proceso madurativo y una necesidad del niño o la niña que la madre debe cubrir.

Cuando es transitoria, la mamitis es un indicador de que tu hijo o hija ha adquirido un vínculo de apego seguro contigo, sabe que tú eres esa figura a la que acudir siempre que lo necesite, pues es garantía de cobijo, afecto y seguridad. Por lo tanto, lejos de quitar esa "mamitis" a un niño de 2 años, hay que seguir fortaleciendo la relación sólida y única que estáis forjando.

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Bibliografía
  • Vega, L. G. (2020). Castigar no es educar: todas las ventajas de la Disciplina Positiva. La Esfera de los Libros, S.L.