Por qué tomar ácido fólico antes del embarazo

El ácido fólico es una vitamina que pertenece a las del grupo B, y en concreto lo conocemos como vitamina B9 o folato. Su nombre proviene de la palabra latina “folium” que significa hoja, ya que esta vitamina se encuentra principalmente en verduras de hoja verde oscura, además de las legumbres y algunos cereales.

Realiza numerosas funciones en nuestro organismo, como ayudar en la formación de glóbulos rojos, prevenir anemias, entre otras. Por ello es muy importante tomarlo en cantidades adecuadas sea cual sea nuestro sexo y nuestra edad, ya que a todos nos va a beneficiar incluso desde que estamos desarrollándonos dentro del vientre de nuestra madre. Pero más adelante veremos que el ácido fólico tiene un papel muy importante y especial durante la edad fértil de las mujeres y a lo largo del embarazo.

El organismo cuenta con varios depósitos de ácido fólico en el hígado, después de haber sido recogido en mayor medida a través de los alimentos que ingerimos.

¿Para qué es el ácido fólico? Esta vitamina B9 es utilizada por nuestro cuerpo para colaborar en la creación de nuevas células, y el embarazo es un periodo en el que existe un rápido crecimiento celular para que el bebé se forme, por lo que es esencial a lo largo de todo el proceso, especialmente durante el primer trimestre. Además, protegerá a tu futuro hijo porque ayuda a prevenir muchas de las malformaciones en el sistema nervioso central del feto, ya que interviene en el desarrollo correcto de su tubo neural, entre otras. Vamos a ver a continuación los beneficios más importantes del ácido fólico durante la gestación.

Entre los beneficios de que una mujer embarazada tome ácido fólico encontramos:

• Evita algunos tipos de anemia en la futura mamá.
• Disminuye las probabilidades de tener un aborto y parto prematuro.
• Previene el labio leporino. Ocurre cuando el paladar y el labio superior no se unen antes de nacer.
• Interviene en el correcto desarrollo del sistema nervioso.
• Previene los defectos en el tubo neural del bebé mientras se está desarrollando. Esto ocurre si se toma la cantidad suficiente de ácido fólico antes y durante el embarazo. El tubo neural es la estructura que se convertirá en el cerebro, la médula y los tejidos implicados del bebé.

Los defectos en el tubo neural más frecuentes son los siguientes:

1. Espina bífida. La columna vertebral y la médula espinal no se forman de forma adecuada, haciendo que el tubo neural y algunas vértebras no se hayan cerrado por completo.
2. Encefalocele. Es una abertura en el cráneo en forma de bulto, que se forma porque el tubo neural no se ha cerrado completamente y por ahí sale una parte del encéfalo y sus membranas.
3. Anencefalia. Es un defecto grave en el que la parte más superior del tubo neural no se ha cerrado, por lo que muchos de los bebés con esta patología no llegarán a nacer, y los que lo consiguen no tienen apenas esperanza de vida, ya que nacen sin algunas partes del encéfalo.

Como hemos visto, el ácido fólico es muy beneficioso a lo largo del embarazo, especialmente para el embrión al principio de la gestación.

Si no llegamos a las cantidades recomendadas de ingesta diaria de esta vitamina cuando está comenzando a formarse el bebé, hay mayor probabilidad de que este presente problemas y malformaciones graves, en especial las del tubo neural. Incluso algunas de estas anomalías son incompatibles con la vida, de ahí su gran importancia para prevenirlas con algo tan fácil como aumentar su consumo.

Esto no quiere decir que si no se toman suplementos de ácido fólico en el embarazo el bebé vaya a nacer con malformaciones en su sistema nervioso central, pero no es lo recomendable ya que según la evidencia científica hay mucho más riesgo de esta forma.

Lo ideal sería que todas las mujeres en edad fértil tomaran ácido fólico, pero en nuestra sociedad no se suele tener este hábito. Entonces se recomienda la ingesta diaria de suplementos de ácido fólico a mujeres que están planeando quedarse embarazadas próximamente. Por tanto, sí, se debe empezar a tomar ácido fólico antes del embarazo, como mínimo dos o tres meses antes. ¿Por qué es importante tomar ácido fólico antes del embarazo? Porque la formación del tubo neural se produce durante el primer mes.

¿Y si no sabes que estás embarazada y no has tomado ácido fólico? En el caso de que se haya producido un embarazo sin esperarlo, se deberá empezar a tomar ácido fólico en cuanto se sepa de la existencia de esta gestación.

Normalmente no es suficiente obtener la vitamina B9 suficiente a través de la alimentación, por ello, existen varias marcas diferentes en las farmacias de suplementos de ácido fólico, que suelen venir acompañados de otros elementos como yodo, vitamina B12, etc, también importantes durante la gestación. Tu médico te dirá cuál es la más conveniente para ti.

¿Cuántas pastillas de ácido fólico se debe tomar al día? Las mujeres embarazadas o que están intentando concebir deberán tomar al menos unos 400 microgramos de ácido fólico al día (o lo que es lo mismo 0,4 miligramos), y los comprimidos que están a la venta suelen cumplir con esta cantidad para que solamente haya que ingerir uno a diario.

¿Cuándo tomar ácido fólico, por la mañana o por la noche? Lo mejor es tomarlo siempre a la misma hora, para que al crear esa rutina sea más fácil que no se olvide.

De todos modos, aunque se esté tomando suplementos de ácido fólico no hay que descuidar la dieta, si no todo lo contrario. Se debe llevar una dieta sana y equilibrada, incluyendo alimentos ricos en ácido fólico como son las legumbres, las verduras de hoja verde como las espinacas y los cereales integrales.

En cuanto a la alimentación de la embarazada, también es muy importante saber cuáles son los alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué.

¿Hasta cuando tomar ácido fólico en el embarazo? Se debe mantener su consumo a lo largo de todo el embarazo, y además, el médico será quien pueda recomendar a veces que se alargue después del parto y mientras que esté instaurada la lactancia materna, dependiendo de cada caso, ya que a través de la leche materna se está pasando al bebé ácido fólico, lo que puede provocar un déficit en la madre.

Si tienes dudas de si seguir tomándolo o no una vez que tu bebé ya haya nacido, lo mejor es consultarlo con tu médico/a.

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