Por qué mi bebé no duerme y qué hacer

Lo primero que hay tener en cuenta para entender por qué un bebé no duerme y llora mucho es que las fases del sueño de los pequeños y pequeñas no son las mismas que las de los adultos.

El ciclo del sueño de una persona adulta tiene 5 fases. Las 4 primeras se enmarcan en el sueño no REM, o sueño profundo, y la quinta fase se califica como fase REM, conocida como el sueño de movimientos oculares o sueño ligero. En cambio, los bebés solo tienen dos fases del sueño: el sueño ligero y el profundo.

Así pues, la rutina del sueño de los bebés es más corta por lo que es normal que los bebés recién nacidos tengan un sueño ligero y se despierten con más frecuencia al pasar de una fase a otra. Al dormir a bebés, tanto de día como de noche, se despiertan con más frecuencia al pasar de una fase a otra, puesto que no distinguen las horas diurnas de las nocturnas. A medida que crecen los bebés, las fases del sueño van cambiando y, con el tiempo, se van asemejando más a las de los adultos.

Las horas de sueño de cada bebé son diferentes y es difícil establecer qué cantidad de horas se considera normal para cada niño o niña. Aun así, existen factores como la edad y el comportamiento que determinan las necesidades de sueño de cada bebé. Vamos a ver cuántas horas necesitan dormir los bebés según la edad:

• Recién nacidos y hasta los 2 meses: se recomienda que duerman entre 16 y 20 horas diarias.
• Bebés de 3 a 6 meses: deberían dormir entre 14 y 16 horas. Entre 9 y 12 horas de noche y 2 o 3 de día.
• Bebés de 1 año: 12 horas durante la noche y 1 o 2 de día. En total, deberían dormir unas 13 horas diarias.
• Bebés de 2 y 3 años: duermen entre 10 y 11 horas de noche y no más de una hora durante el día. Es decir, unas 12 horas totales.

Hay diversos factores que influyen en el sueño del bebé. A continuación veremos las razones por las que un bebé no duerme:

• Edad: las horas de sueño de los bebés cambian según la edad. El sueño infantil evoluciona conforme el pequeño crece. Así pues, para saber cuánto duerme un bebé hay que tener en qué etapa madurativa se encuentra: los niños o niñas menores de cuatro meses se despiertan más a menudo durante la noche. A partir de los cuatro meses, ya pueden dormir más horas del tirón pero no significa que duerman toda la noche.
• Hambre: si el pequeño o pequeña tiene hambre o sed estará inquieto y no se dormirá. Debemos asegurarnos de alimentarlos antes de dormir. En este artículo encontrarás información para saber si tu bebé se queda con hambre.
• Frío o calor: hay que procurar proporcionarle un entorno agradable para dormir. Un ambiente muy frío o caluroso puede poner nervioso al bebé e incomodarle. Eso dificultará que coja el sueño.
• Cansancio: si el bebé está cansado puede costarle más dormirse. Debemos establecer una rutina del sueño para evitar que esté demasiado cansado cuando vaya a dormir.
• Sobre estimulación: las actividades estimulantes y los ruidos le mantendrán en activo y le impedirán dormir. Hay que procurar realizar estas actividades en horas de sueño.

Desde que nacen, los patrones de sueño de cada bebé son diferentes entre ellos. En esta etapa vital hay bebés que duermen toda la noche de un tirón y otros que se despiertan en diversas ocasiones durante el día y la noche. A continuación vamos a ver cómo ayudar a mi bebé a dormir.

• Establecer rutinas y horarios para dormir durante el día y la noche es básico para ayudar a los bebés a dormir. Por ejemplo, bañarlo antes de acostarlo, cenar y entonces ir a dormir. Fomentar este tipo de rutinas ayudará al bebé a relajarse y prepararse para el sueño tanto a nivel físico como emocional.
• Entorno agradable: tener un espacio acogedor para dormir favorecerá la relación del bebé. Es recomendable que no haya luz en el cuarto o una luz muy tenue, que el espacio tengo una temperatura agradable y que haya silencio para que se acostumbre a dormir sin ruidos.
• Música para dormir: cantar canciones para dormir a tu bebé o acunarle pueden ser buenos hábitos para relajarlo y ayudarlo a dormir. Evita realizar actividades que le activen demasiado.

En definitiva, cada bebé es único por lo que el ritmo de aprendizaje de buenos hábitos para dormir nunca será el mismo que el de los demás. Sé constante y paciente. Dale tiempo para acostumbrar al bebé a dormir, tanto para dormir de día como de noche. Eso le dará más seguridad y tranquilidad. Si el bebé sigue sin poder dormir, lo mejor en estas situaciones es acudir a un profesional de pediatría para que lo evalúe y aconseje cuál es el mejor remedio en cada caso.

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